CARTA DE AJUSTE
Sí, este primer plano de la casa parece una carta de ajuste, un parche con distintas referencias.
El título viene a cuento porque he tenido que dejar parado el blog unos días mientras se producía su traslado de servidor. Cambié el proveedor de hosting (alojamiento) y, como la página es bastante grande, el proceso ha provocado fallos de funcionamiento durante una semana hasta completar el traspaso del dominio y revisar que no falta nada.
Solo se perdieron los dos o tres últimos comentarios por lo que pido disculpas.
Este cambio es la base para lograr otras mejoras en la página en los próximos meses que ya no provocaran más interrupciones.
Sobre la casa, está en San Esteban de Pravia y -desde que la vi- me parece un híbrido entre La Casona y Villa Radis. Recoge elementos de una y de otra de forma caótica.
No es inusual encontrar estas mezclas. En zonas próximas era habitual que el mismo maestro de obras repitiera formulas que le habían dado resultado o que el propietario copiara modelos de prestigio.
Villa Radis situada en Somao, Pravia
La Casona de Somao, Pravia
Lo dicho, perdón por la interrupción que era totalmente necesaria. Seguimos.
Pues a mí no me gusta,que le voy a hacer,me parece una mezcla rara de las dos casas.Yo creo que la persona que hizo esa casa se paseó un día por Somao ,vio las dos Casonas y pensó en hacer una imitación o a saber qué querría hacer.Se ve que está bien cuidada y como recién pintada,pero nada más.
Tuvo que ser algo así como dices, aunque me inclino por pensar que fue el mismo maestro de obras que cogió cosas de una y de otra.
Opino lo mismo que vosotros. La mezcla de los dos estilos, no díó el resultado, que sin duda queria el arquitecto, porque no tiene estilo definido ninguno. A mi, Villa Radis, no me entusiasma, pero como dice Nicolás, es muy practico el baldosin para el clima húmedo de Asturias. La Casona, es una preciosidad, que nos entusiasma a todos los que por aqui transitamos; tanto es exterior como el interior.
PD: Se me fué el post anterior sin concluir.
Un abrazo.
Mª Luisa, disculparme contigo porque en el traslado de página se perdieron dos comentarios y uno era tuyo. Lo siento.
Yo siempre «odié» los azulejos en las fachadas de las casas…hasta que descubrí algunas casonas indianas…¡y cambié de opinión!.
Evidentemente, no es lo mismo ver una fachada en azulejo verde (como la de Querúas o la del pueblo de Prado) que las que se ven en la actualidad…
Hay muchas casas indianas (como las que encontramos en Somao, por poner solo un ejemplo, «El Marcel») que no serían lo mismo sin esos azulejos y sin esos brillos que dice Alejandro.
Helena, has puesto un buen ejemplo con la casa de Querúas. Los azulejos le quedan bien, igual que a El Marciel, ya no me las imagino sin ellos.
Pues ¡¡ vaya que sí…!! Es un verdadero híbrido , como dices, de las dos casas.
Un «corta-pega» de la época .
No me gustan nada de nada las fachadas recubiertas de azulejos vidriados al estilo Villa Radis, aunque reconozco su enorme utilidad como aislante de la humedad. Lo que encuentro sin sentido es que en esta casa se haya utilizado de manera parcial. Parece que hubiera sido una copia de Villa Radis pero más por el efecto estético que por el práctico . Un caso curioso.
SALUDOS
Esos azulejos de Villa Radis solo impresionan al amanecer. Reflejan tanto la luz que transforma la casa en un trofeo brillante. Muy indiano!