SE ME OLVIDARON DOS
Se me olvidó incluir dos casas en la última entrada sobre Coya. Aquí van.
CHALÉ DE LOS PELÁEZ
Con el auge de las series para las plataformas tipo Netflix y el aumento en la producción de cortometrajes, se hacen necesarias muchas localizaciones.
Y Asturias es un gran lugar para los rodajes.
En los dos últimos años recibo muchas llamadas de equipos de producción y gente que se dedica a localizar exteriores preguntando por casas tras visitar este blog.
Muchas historias tienen como eje central una casona en la que se desarrolla gran parte de la trama y el edificio se convierte en ocasiones en un personaje más.
En uno de esos contactos indagaban sobre el chalé de los Peláez.
Nunca he estado dentro y sé que llevan tiempo rehabilitándola.
Pero el exterior derrocha carácter.
Por la siguiente foto verás que tiene un porte magnífico que -unido a su emplazamiento en lo alto de una colina- le confiere ese halo de misterio tan necesario en la ficción.
También ayudan esos árboles que ocupan el primer plano.
Ignoro si al final llegaron a rodar algo en la casa. Incluso si lo hicieron, el cine tiene esa capacidad de transformar la realidad, quizá transformando la casa en algo muy diferente.
CASONA DE BUSTIELLO
Está casona es otra historia muy diferente.
La rehabilitación llevada a cabo en el año 2000 es algo desafortunada en mi opinión.
Funcionó un tiempo como casa rural pero últimamente estaba cerrada.
Recuerdo que cuando me acerqué a fotografiarla vino el encargado y me contó que unos árabes volaban directamente a Asturias y se alojaban una semana en esta casa para comer jamón.
Evidentemente no sé si eso es cierto pero como anécdota puede formar parte de la historia indiana, tan repleta de excesos.
PD. La foto que abre este post es el picaporte de la puerta de entrada a esta casa.
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