CASIMIRO POLLEDO EN MAR DEL PLATA
No me cansaré nunca de agradeceros vuestras aportaciones, pistas y comentarios.
Además de sentirme más acompañado, me descubren cosas nuevas que podemos compartir aquí.
Ricardo es arquitecto, descendiente de asturianos, residente en Argentina y seguidor de este blog.
El otro día me envío un correo hablándome de un espléndido reportaje del diario La Nación sobre las casas de Mar del Plata a principios del siglo XX.
Aquí está el enlace, no te lo pierdas, es una maravilla.
Entre esas casas fabulosas aparece una -la que abre esta entrada- propiedad de un asturiano, Casimiro Polledo. (Fotografía: Diario La Nación, Argentina)
Como no tenía ni idea de quién era Casimiro Polledo me puse a indagar. Conozco la historia de muchos indianos, pero sobre todo de los que regresaron y plantaron su casa de recreo en algún punto de Asturias.
No fue el caso de Casimiro Polledo.
Nacido en Colunga, emigró a Buenos Aires con 14 años llamado por sus parientes, la familia Caride, que ya tenían un próspero negocio como almacenistas.
Allí trabajó Casimiro varios años como cañonero.
Así llamaban a los chicos para todo, que cuando se les hacía un encargo, tenían que salir disparados.
Trabajaban de 6 de la mañana a 10 de la noche, siete días a la semana y dormían bajo el mostrador.
En pocos años se convirtió en el Sr. Polledo, llegando a ser uno de los hombres más ricos de Argentina y presidente del Banco Español del Río de la Plata (luego vuelvo sobre lo del banco)
Se casó con Manuela Llames Massini, una porteña de padre colungués y madre italiana.
En 1907 encargó al arquitecto Pierre Guichot esta impresionante mansión en Mar del Plata, en la esquina de Boulevard Marítimo y Sarmiento, convertida ya en el gran destino balneario de la aristocracia argentina.
La construcción evoca los castillos del Loira en Francia.
La torre del palacete al fondo a la derecha de la imagen.
Nota: A destacar el trabajo de numerosos arquitectos alemanes y franceses en Argentina durante esta época. Fascinante.
Félix Luna, nieto de Casimiro Polledo, pasó los veranos de su infancia en esta casa y la recuerda así:
Había una planta a ras del suelo donde estaban la cocina, la despensa y las habitaciones de servicio. Al piso principal se llegaba por una hermosa escalera que salía del jardín de adelante; en este plano estaban la sala con su piano, el gran comedor revestido de boiserie, el antecomedor, dos o tres dormitorios y una suerte de salón de invierno con grandes ventanales que daban al jardín de atrás, donde estaban el garaje y la vivienda de los caseros. El piso alto tenía varios dormitorios, los nuestros, y varias terrazas sobre distintas orientaciones. De allí se subía a la parte misteriosa, los enormes desvanes de madera siempre crujientes, siempre batidos por los vientos, las torrecitas sin función alguna.
… Toda la estructura estaba coronada por una torre de hierro a la que nadie se animó a subir.
Fuente: Diario La Nación
Casimiro Polledo, su mujer Manuela LLames y algunos de sus nietos frente a la mansión.
Fuente: Diario La Nación
Otros miembros de la familia a la puerta de la casa
Casimiro no nos dejó- desafortunadamente- una villa en Asturias. Sí que hizo numerosas donaciones a su pueblo y fue uno de los principales mecenas de la Escuela de Comercio de Colunga.
Venía a España cada dos o tres años y repartía su estancia entre Colunga y San Sebastián.
Falleció en Argentina en 1933 y su castillo fue demolido pocos años después.
Su nieto le recuerda como pelado, de estatura breve, un bigotito blanco, bastón y traje de sport.
Cuando algo le impacientaba se limitaba a murmurar ¡Canastos!
Dejo para el final una breve reseña sobre el Banco Español del Río de la Plata.
Se fundó en 1886 por iniciativa de cincuenta socios, en su mayoría españoles, entre los que aparecen nombres conocidos para nosotros como José María Jardón.
Sede del banco en Buenos Aires, hacia 1905, al frente del cual estuvo Casimiro Polledo.
La sucursal del Banco en Madrid, el imponente edificio del arquitecto Antonio Palacios en la esquina de la calles Alcalá y Barquillo.
Conocida también como la casa de las Cariátides, hoy en día es la sede del Instituto Cervantes.
Excelente y evocador artículo. Gracias. Me encantan tus entradas por las fotos y también por la breve historia con que las acompañas. Porque esos monumentos tienen detrás personas con sus sueños, afanes, tristezas y alegrías. ¡Cuanto por descubrir aún!
Una vez más, mil gracias.
Sí Carmeta, qué alegría que nos quede tanto por descubrir y compartir. Gracias
Excelente artículo Alejandro.
Las fotografías pueden haber sido de Witcomb, pero es sólo un pálpito personal.
Quien seguramente pueda darte información certera es Abel Alexander.
Ricardo, gracias por la pista, es impresionante el archivo Witcomb, más de 300.000 placas de vidrio. menudo trabajo! Las fotos de Mar del Plata parecen de un experto en arquitectura, y no sé dónde leí que era alemán. Es una pena que La Nación no identifique los autores de las fotos, igual no lo tienen.
Fascinante. Esas fotografías tan nítidas, mostrando una arquitectura tan maravillosa y apabullante, parecen el decorado para un versión rioplatense de Ciudadano Kane. Como siempre, una pena que fuera derruida, pero qué suerte haber conservado las imágenes y el recuerdo de la familia. Me ha encantado la referencia a las torrecitas, cuya utilidad pasaba por ser inútiles. ¡Gracias!
Martín, me alegro que menciones lo de la calidad fotográfica. Por oficio, fue una de las primeras cosas que me llamó la atención. Están hechas por alguien profesional y que además entendía la fotografía de arquitectura. Creo que fue un alemán que trabajó mucho allí pero no he encontrado su nombre. Casi todas las fotos del reportaje de La Nación me parece que son suyas. También trabajó mucho en Buenos Aires. Se nos escapa a veces la importancia de esa labor documental. Bien por él!
En la única que aparece firmada leo “P. Guichot arqts 1908”. ¿Un arquitecto fotógrafo? Siempre hay tanto por descubrir…
La foto a la que te refieres es de una revista de arquitectura francesa que destaca el proyecto del arquitecto Pierre Guichot. El fotógrafo del que hablamos era alemán y voy a buscarlo, más que nada para saber si se conserva su archivo en alguna institución.
Alejandro, me parece una entrada de lo más interesante y pudiera ser el inicio de una nueva sección , contar la vida e historia de los indianos allá en América, imagino que tendrían que ayudarte los descendientes , con datos y fotos .
Si algún día te animas con mi bisabuelo yo te aporto documentación .
Hay una página en internet de Caibarien en Cuba y actualmente da pena còmo está aquello, hasta los propios habitantes de allá hablan con nostalgia de lo que fue y lo que es ahora .
Entre los indianos estoy seguro que hay mucho que contar , ayyyy Dios mío , imagino un futuro libro jajaja, soy un liante .
Sí, eres un liante. Es muy difícil identificar esas casas de allí, fundamentalmente en Cuba, Argentina y México, y requiere una labor de investigación extraordinaria. Nunca había oído hablar de Casimiro Polledo, sobre todo por no tener casa aquí, pero fue un personaje central en la comunidad de asturianos en Argentina, de la que salieron grandes fortunas. Gracias por tu ofrecimiento, quizá se me ocurra algo…
Gracias y más gracias, Alejandro. Fascinantes historias y fascinantes gentes. Y qué barbaridad de construcciones.
Hay una casa de «Jose Antonio Polledo» en Colunga… ¿Será pariente?
Rosa, tendría que mirarlo, es muy posible. Creo que Casimiro Polledo emigró en la década de 1850, bastante pronto para lo que solemos comentar aquí, cuanto más tiempo más se pierde el rastro de los personajes. Sí está acreditado que venía a Colunga en sus viajes a España, al igual que a San Sebastián, y tendría que quedarse en alguna casa de la familia o alquilar algo a la altura de su categoría.
¡Pues hermanos! He consultado un par de genealogías y se apellidan igual y tienen los mismos padres, así que blanco y en botella… Y encuentro que Casimiro nació en 1856 y Jose Antonio el 7 de julio de 1863.
La casa que te digo es en la que ahora está la oficina de Correos de Colunga.
Rosa, eres una gran investigadora. Acabo de buscar la oficina de correos de Colunga en street view para darme cuenta de cuál era.
También hay otra casa en la misma calle de Mar del Plata -más modesta- a nombre de Antonio Polledo. Parece probable que fuera su hermano José Antonio pero no la puse en la entrada porque no encontraba la confirmación del parentesco. Gracias