CUADERNO DE AGOSTO 2023

EN LA RÍA DE VILLAVICIOSA

Entre idas y venidas tuve mis momentos Zen, en los que parecía que Asturias no estaba llena a reventar.

Momentos tranquilos como este atardecer mirando Villa Misiego desde El Puntal como si fuera una cabaña lejana y perdida.

Me preguntó qué habrá sido de la venta, pidiendo 1.700.000 euros por esta diminuta casa de indianos de 1895.

¿Acaso es tan caro el paraíso?

A la casa de la derecha en la siguiente imagen le doy mi voto al mejor amanecer. Es el otro lado de la Ría, sobre las 7 de la mañana.

Afortunadamente muchas cosas son gratis todavía.

AY RAMIRO!

Siempre me ha dado mucho respeto el prerrománico asturiano.

Admiración y respeto, pero estoy atreviéndome con él, empezando con las dos maravillas del Monte Naranco, en Oviedo, que le debemos al rey Ramiro I.

Santa María del Naranco se lleva más elogios, y estoy de acuerdo, pero San Miguel de Lillo (en la siguiente imagen) es preciosa.

Pues eso, que he empezado a plantar la cámara delante de esta arquitectura del siglo IX.

Ese cielo tiene que encerrar algún tipo de mensaje…

LOS CINCUENTA Y LOS SESENTA

Después de una arquitectura algo rancia y pomposa que nos trajo la posguerra española, en la década de los cincuenta y parte de los sesenta la cosa cambió.

Con una nueva hornada de profesionales surgió una arquitectura alegre, optimista y diferente.

Acabo de empezar a explorar las viviendas unifamiliares de esa época. Para muestra, este chalé encaramado en Celorio, Llanes.

De cerca es todavía más asombroso. Más píldoras en siguientes entregas del Cuaderno.

¿DE QUÉ COLOR?

Pasé un día por Colombres, en plan rápido, para asomarme al jardín de la Quinta Guadalupe.

Justo estaban terminando de pintar la casa. Veo que continúan con ese azul que se puso de moda especialmente en el Oriente de Asturias y que parece que no decae.

A mi no me entusiasma y creo que la casa , según algunos testimonios, estaba pintada originalmente de blanco o de una combinación de tonos claros.

DESPEDIDAS EN RIBADESELLA

He cumplido. La misma semana en que termina el mes conseguí acabar las fotos para el libro.

Tiene su importancia porque en estos días empezarán a cerrarse las casas con el final del veraneo.

Tiene muy buena pinta este próximo libro. Estoy escribiendo los textos y es una historia que merece la pena ser contada.

Me uno al brinco de la niña en la foto. Hasta otra Ribadesella.

Los interesados, empezar a estudiar. De izquierda a derecha: Chalé Verde, Antero Prieto, Villa Rosario y Villa Argentina. Anda!, todos indianos, qué casualidad.