MEDIO KILO DE SUEÑOS
Caben muchos -muchos sueños- en un libro de tan sólo medio kilo.
Sueños Indianos tiene todos los datos necesarios: páginas Web, teléfonos, coordenadas GPS, direcciones y muchas fotografías para guiarte por cerca de cincuenta alojamientos. Pero es además, y sobre todo, el relato de una gran ilusión.
Ha pasado mucho tiempo, más de cien años, desde que una estirpe de hombres orgullosos levantara estas casonas en sus pueblos de origen como símbolo de su éxito económico. El término indiano (o americano en el Occidente de Asturias) pasó a ser –desde entonces- sinónimo de fortuna y de afortunado.
El resultado tangible de aquella aventura es una gran cantidad de casonas diseminadas por toda Asturias, construidas con el dinero americano, principalmente entre los años 1870 y 1930. Felizmente, una gran mayoría de ellas ha sobrevivido a los avatares del tiempo, las crisis, las herencias y el difícil clima.
Entre todo ese inmenso patrimonio en manos privadas, una pequeña parte se ha convertido con el tiempo en hoteles y alojamientos. Conservadas, renovadas y adaptadas a su nuevo uso, todos tenemos ahora la oportunidad única de descubrirlas a través de esta Guía, de compartir esos Sueños Indianos, de hacer alguna que otra foto en sus magníficos interiores y de atesorar para siempre ( ¿la recuerdas?) aquella bonita historia sobre un indiano que un buen día regresó de América…
El libro ya está a la venta, en un formato (17x16cm.) que hace muy manejables sus 216 páginas.
Tiene un precio de 27 euros y -desde hoy y hasta el día 30 de este mes- hay una oferta de lanzamiento con el 15% de descuento para todos los suscriptores usando el código DESCUBRIR (precio final 22,95 euros).
Ya hay una persona que no necesita comprarlo. De los 26 comentarios en SUEÑOS INDIANOS, ha salido premiado el número 2 que corresponde a David (Avilés). Gracias a todos como siempre por participar.
Si no fuese por el desánimo que reflejan tus palabras respecto a los dueños de los hoteles, me resultaría difícil creer lo que dices, Alejandro. Es más, si yo fuera la propietaria de uno de ellos, tendría el libro a la venta en mi hotel, orgullosa de figurar en esta preciosa Guía (tanto como puedes estar tú de este trabajo, claro que sí; lo merece). Quizá esa indiferencia en la respuesta explique muchas cosas sobre la paralización de la economía y la cultura de la que luego tanto nos quejamos, echando la culpa a terceros (siempre a terceros…). Se llama cortedad de miras o, mejor dicho, parálisis intelectual. Ésa que nos cuestiona comprar un libro (que nos proporcionará muchos buenos momentos y perdurará), pero no se cuestiona en absoluto el mismo gasto en unas copas o en un mercadillo. A nadie nos sobra el dinero, pero es importante distribuir las prioridades. Acabo de leer tu respuesta a Nicolás (con cuya opinión sobre tu nuevo trabajo coincido completamente) y admirando el precioso «Sueños indianos» que tengo por aquí cerca… no lo puedo entender. Bueno, peor para los que no lo tengan… ¡Ellos se lo pierden! ¿Verdad, Nicolás? Un abrazo
Nos has «engañado» con esta fotografía tan armoniosa del libro en el asiento del coche, Alejandro, al presentar tu nuevo trabajo como una Guía de alojamientos indianos; como una selección de casonas construidas con sueños e ilusión y mantenidas en el tiempo. Lo he leído y releído desde que lo recibí y «Sueños indianos» es mucho más que que una Guía. Es un precioso libro de breves relatos conmovedores, para leer aunque no vayamos a viajar. Un precioso libro de bonitas historias. Enigmáticas, como la de El Campu o La Paca. Impresionantes, como la del Hotel La Playa. Resolutivas y de lealtades, como la de Tomás Buergo (¡vaya doble historia!). De «desquite personal», como la de Sucuevas. Tristes, como la de Faustino García Millar. Pintorescas, como la de Don Pedro, en Sobrescobio. Ejemplares, como la de Mar del Sueve. Documentadísimas, como el Albergue Frassinelli o Casa España. Cercanas, como La Casa del Jardín. Conmovedoramente protectoras, como la de Pedro Corripio. Apacibles y bellas, como la del Viajante. Y tantas otras… Ninguna deja indiferente. Y todas estas narraciones acompañadas de las extraordinarias fotos de interiores a los que casi nunca hubiésemos podido acceder. No, desde luego, a muchos rincones y bellísimos detalles que, vistos a través del objetivo de tu cámara, siempre aparecen con el mejor «maquillaje» (el mejor ángulo y el mejor momento de luz). Tus fotos barnizan maderas, restauran azogues y remozan fachadas sin recurrir al photoshop. No sé si eso lo apreciarán los propietarios de los hoteles, pero -comparando con algunos que conozco- algunos deberían de estar «haciéndote la ola» (mucho más teniendo en cuenta que, como nos dijiste, es un proyecto tuyo exclusivamente) y todos felicísimos y agradecidos de figurar en este libro. ¡Vaya preciosidad de trabajo!
Me ha gustado mucho el detalle de poner el nombre de cada hotel en el margen vertical de la página; un detalle primoroso, de edición cuidada, y que viene bien para saber siempre en qué hotel estamos. El que el libro incluya las coordenadas GPS (si lo vamos a utilizar de guía) está igualmente muy bien, pero sobre todo me ha encantado que al final haya un mapa con los concejos de Asturias por orden alfabético. Yo intento ubicarlos mentalmente, pero no siempre lo consigo. Y habitualmente estoy buscando uno bueno en internet.
¡Gracias por esta belleza de libro, Alejandro! Creo que, entre todos tus trabajos, es uno de los que más me gusta. Es un «Libro de historias» al que volveré con frecuencia y que ya he empezado a regalar a otras personas. Merece mucho la pena. Espero que te hayan llegado mis pedidos, y no serán los últimos. ¡¡Felicidades!!
Maite, ¿qué puedo decir?. Te estoy muy agradecido por la valoración tan positiva que haces del libro, y por el énfasis que pones en la importancia de las historias que cuenta. Creo que es el elemento diferenciador con respecto a otras guías. Con respecto a los dueños de los hoteles, la respuesta mayoritaria ha sido el silencio. No oculto que eso me ha desconcertado primero y descorazonado después, por no decir algo más fuerte. Quizás me he metido donde nadie me llamaba, pero estoy orgulloso del trabajo realizado y de que personas como tú lo valoren. Gracias.
Ya he pedido el libro, y estoy deseando recibirlo, para disfrutar de todo su contenido.
Un saludo.
Muchas gracias Mª Luisa, espero de verdad que te guste.
Me siento todo un privilegiado, que ganas de poder disfrutarlo. Muchísimas gracias, con premios como este da gusto participar! Un saludo!
David, esta vez te ha tocado. Mándame un correo a info@edicionesnuevedoce.com con la dirección postal para el envío.
¡Tiene una pinta bárbara, Alejandro!. Es un libro que no puede faltar en mi casa, te lo aseguro. Enhorabuena por la suerte que has tenido David. ¡Como me gustan estos juegos!. No solo nos entretienen y aprendemos un montón de cosas (historia, arquitectura, geografía, paisajismo, biografías y vivencias varias…) sino que además (aunque no seas el afortunado que se lo lleva) guardas la ilusión de llevarte como premio una joya a casa. Porque como digo siempre, los libros de Alejandro son una auténtica joya. Es la palabra que más rápidamente me viene a la cabeza.
Gracias Lena, ahora que va pasando el agobio del libro, ya puedo pensar en un nuevo juego!
Muchisima suerte Alejandro, un libro muy esperado como todo lo que tu haces.
Gracias por darnos a conocer toda la maravilla de la arquitectura indiana de Asturias.
Somos unos privilegiados por poder conococer a través de tu cámara y tus palabras todo este patrimonio.
Un saludo
Gracias Sara, queda mucho por ver, será entretenido.
Estarás feliz… Me alegro mucho de este nuevo trabajo. Resulta muy interesante y triunfará seguro.
Enhorabuena a David por ser uno de los primeros en disfrutarlo.
Gracias a ti por tu trabajo que tanto nos entusiasma al resto.
Gracias Paloma, hay que darlo a conocer, como todo, pero espero que guste.
Hala! Ya está pedido. Con unas ganas tremendas de tenerlo!
Muchas gracias Rosa.
Alejandro,mucha suerte y desde luego para nosotros es una suerte tenerte.Gracias
Gracias Mamen, ya contaré cómo va la acogida del libro.