PASEANDO EL PUERTO DEPORTIVO DE GIJÓN
Es agosto, a finales, está agradable pero sopla un nordeste que refresca el atardecer en el Puerto Deportivo de Gijón.
La luz tardía ilumina la dársena situada casi en el centro de la ciudad.
El Puerto es una de las dos fachadas marítimas de Gijón, la otra es la playa de San Lorenzo.
Los que vivimos aquí le damos la espalda -durante el invierno- a este antiguo puerto de pescadores para esquivar los temporales que arrecían desde el Norte.
Pero el verano es otra cosa. Los barcos de regatas y las embarcaciones de recreo se hacinan en los pantalanes desplegando sus banderines.
El lugar se convierte en paseo favorito para locales y turistas, ávidos de Sol y de sentarse a tomar algo en las sidrerías de la zona.
La cámara en el trípode y una exposición lenta crean ese efecto de movimiento.
PUERTO DEPORTIVO DE GIJÓN
El Puerto Deportivo también es la fachada de Cimadevilla, el antiguo barrio de pescadores origen de la ciudad, que conserva buena parte de su encanto.
Rodeando el paseo destaca sobre todo el Palacio de Revillagigedo, su capilla anexa y la Torre del Reloj que sobresale en segundo plano.
Estos monumento se abren a la plaza que preside la estatua de Pelayo, epicentro de muchas celebraciones locales.
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