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EL MUNDO SEGÚN E. JARDÓN

EL MUNDO SEGÚN E. JARDÓN

Las columnas de la terraza parecen soportar algo más que un palacio. El mundo -por distante- se vuelve desde aquí más seguro y acogedor, y el paisaje se fragmenta en pequeñas estampas enmarcadas, como óleos antiguos en una galería.

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El mundo de Eduardo Jardón se sostiene sobre el orden infalible de la simetría. Podríamos doblar a la mitad esta propiedad y casaría perfectamente, como una maqueta de papel en un libro infantil. E igual que en el mundo a escala de los más pequeños, el Palacio Jardón es grande pero cálido, no intimida a pesar de su seriedad arquitectónica.

El palacio, los monópteros, la escalera, los accesos. las cuadras, la casa del jardinero…, todo es una división de si mismo, todo es armonía por partida doble, una perfecta representación de la abundancia.

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Dependencias Agropecuarias

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Casa del Jardinero

Qué mejor puerta de acceso a este mundo de certidumbres que las dos casetas de perro -una a cada lado de la entrada- como garitas de centinela. Dos casitas custodiando el descanso de Eduardo Jardón y su familia, cuando el veraneo duraba cuatro meses y la calma de la Asturias rural retrasaba aun más el avance del tiempo.

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Cochera del palacio.

Cochera del palacio.

El mundo de Eduardo Jardón continúa vivo dentro de los muros de esta Quinta San Jorge, aunque hace tiempo que afuera todo se ha desvanecido.

La noticia de que la propiedad salía a subasta nuevamente (ha habido otras anteriormente, sin éxito) me sorprendió en mis vacaciones este verano. La subasta online del Palacio Jardón y edificios anexos está en marcha en el portal del BOE. Empezó el pasado 23 de septiembre y terminará el próximo 13 de octubre a las 18:00.

Ese día y a esa hora comenzará a alejarse definitivamente el espíritu de Eduardo Jardón que todavía impregna la Quinta San Jorge. Lo que quiera que sea a partir de entonces ya no será lo mismo.

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Por ese motivo, y aunque fotografié el Palacio Jardón para el libro Un Viaje en el Tiempo, deseaba hacerlo de nuevo, con la frescura y la sabiduría de entender mejor lo que veo, con el privilegio de poder volver una y otra vez sobre lo que uno aprecia.

Si revisas este blog, una de sus mejores aportaciones es el artículo que escribió Pelayo Jardón, bisnieto de Eduardo, sobre el Palacio.

Gracias a Pelayo pude acceder de nuevo a la Quinta San Jorge el pasado 13 de septiembre para fotografiar, con toda la atención y el cariño,  esta casa de origen indiano tan excepcional.

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9 Comentarios

  1. Mª Luisa

    Ojala Alejandro; ojala.

    Responder
  2. Mª Luisa

    Este Palacio, como dice Nicolas, lo mires por donde lo mires es majestuoso, impresionante, y bello, y un sueño para cualquiera que se lo pueda permitir.

    Produce tristeza ver como los herederos prácticamente lo van a regalar, porque si comparamos lo que hace pocos años valía un simple piso en España, lo que piden por este Palacio es irrisorio. Leí la semana pasada en La Nueva España, que los vecinos de Viavélez habían pedido que fuese adquirido con dinero publico, para hacer allí una especie de Paraninfo, para diversos actos culturales. Veremos a ver al final que destino tiene.

    Hace unos años leí una entrevista que le hicieron a Fernando Jardon, último habitante del Palacio, y comentaba que los materiales y muebles, los habían traído sus padres de Francia e Inglaterra; que desde Avilés los llevaban a Ribadeo, y de allí con carretas hasta Viavélez. Lo que eso costaría, podemos imaginárnoslo.

    Ojalá que quien o quienes lo adquieran, no lo desvirtúen, porque sería una verdadera lástima.

    Preciosas las fotografias Alejandro.

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    • Alejandro Braña

      Mª Luisa, me parece noble la petición de los vecinos de Viavélez de que -como comentas- lo compre la Administración. Creo que los años de esos dispendios ya pasaron y no van a volver. Confiemos en que la iniciativa privada y el destino se porten bien con este Palacio. Merece la pena.

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  3. Nicolás

    Es impresionante ver la foto del inicio : ese porche columnado y el jardín exótico de fondo . Parece el escenario perfecto del Paraíso soñado.

    Da igual por donde lo mires: de cerca, de lejos, de frente, de un costado… El Palacio Jardón es un espectáculo .
    Y no sólo él, también todas sus construcciones anexas . Todo es apetecible.
    ¿Quién no quisiera ser el jardinero de esa finca y vivir en la idílica casita de cuento ? Aunque lo mismo diría de la cochera y de las cuadras. Incluso La casetas de los perros tienen el sello de distinción .

    El Mundo Jardón es el de la la armonía y la belleza idealizada. Un mundo que cabe en esas casi dos hectáreas de terreno y que está perfectamente tapiado con muro perimetral para que no se escapen de ahí .

    SALUDOS

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    • Alejandro Braña

      Nicolás, eso pensé yo…, hacerme fuerte en la casa del jardinero. El resto me vale con admirarlo. Saludos.

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  4. Lena

    La semana pasada nadie había pujado por ella… ¡Qué sueño disponer de esa cantidad de dinero y ser propietario de un palacio como éste!…
    En «La Voz de Galicia» se podía leer:

    «… la propiedad incluye cuatro casas y tres fincas rústicas. El palacio tiene una superficie total construida de 2.068 metros cuadrados, un jardín de 16.000 metros cuadrados con varias construcciones y tres terrenos adyacentes que suman otros 15.000 metros cuadrados. Todo ello entra en el precio de subasta. Es un palacio de estilo barroco francés que fue mandado construir en 1914 por el argentino Eduardo Jardón para que veranease su familia. El edificio ocupa 2.068 metros cuadrados, repartidos en cuatro plantas que mantienen su división inicial y la mayor parte de sus muebles de época. Tiene doce habitaciones y ocho baños y en su momento de esplendor llegaron a vivir hasta 40 inquilinos y 12 personas encargadas del servicio, que residían en la cuarta y última planta.

    Desde la misma entrada se puede acceder por dos sitios distintos a las escaleras principales del edificio, hechas con roble americano macizo, y que están presididas por una vidriera de la casa Maumejean, firma que suministraba materiales para la Casa Real durante el reinado de Alfonso XIII.»

    Seguiremos soñando…

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    • Alejandro Braña

      Lena, la descripción que citas del periódico es correcta. Es -a mi modo de ver- un conjunto fabuloso y en bastante buen estado de conservación. Lista para entrar…a soñar. Sobre la puja, no tengo experiencia y no sé cómo funcionan esas cosas, si la gente interesada espera «agazapada» hasta el último momento a ver si puede ganar con el mínimo desembolso.Veremos qué pasa, solo queda esta semana.

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  5. Martín

    Quizá sea la casa de indianos más elegante y aristocrática, la más francesa sin duda. He estado leyendo un poco y es una pena que se esté vendiendo tan por debajo de su valor real. ¿Cuánto costaría hoy diseñar y construir un edificio con esos materiales y acabados? Por desgracia esto no es fácil de calcular, porque ya se han perdido todos esos oficios tradicionales que materializaban los diseños. Sería maravilloso si alguna administración pública o una fundación lo compraran para mantenerlo vivo. Está claro que sería perfecto para un hotel, pero en cuanto empiezan a modificar la planta original y a “actualizar” el estilo le quitan su alma y su esencia, dejando una decorativa cáscara. En todo caso tus fotos nos servirán siempre para recordar su magnificencia. ¡Gracias!

    Responder
    • Alejandro Braña

      Martín, totalmente de acuerdo en lo que comentas. En cuanto al precio, desde luego que es bajísimo, solo hay que comparar con lo que piden por otras casas de indianos que actualmente están en venta en Asturias, y so bastantes. No sé si será la subasta definitiva o si subirá la puja, pero como alguien se la lleve por el precio de salida, es una verdadera ganga.

      Responder

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