CASA DE LA TORRE
Está empezando a amanecer cuando dejo atrás la costa en Canero -concejo de Valdés, muy cerca ya de Luarca- y me interno por el valle pasando Trevías.
La temperatura exterior desciende rápidamente al tomar una carretera secundaria que -partiendo de Brieves- serpentea en dirección Este.
Es una zona de grandes explotaciones agrícolas, vacas de leche y campos de maíz. A esa hora del alba solo las grandes máquinas de los agricultores recorren los caminos. Pasan rozando las casas -a las que superan en tamaño- y con precisión milimétrica siembran, cosechan, abonan o dan pasto a los animales.
Llego a la parroquia de Muñás -Muñás de Abajo, Muñás y Muñás de Arriba- buscando dos casas de indianos. Se divisan desde un kilómetro antes, a media ladera, pintadas en rojo y en amarillo.
Una parte del encanto de las casas de indianos reside en su emplazamiento rural, en su acusado contraste con el paisaje. Rodeadas de palmeras y de vegetación exótica, algunas parecen islas a la deriva.
La más llamativa está pintada de amarillo y es conocida como la Casa de la Torre.
Fue construida en 1912 para el indiano Arturo Peláez Villademoros, y creo que conserva bien su interior original aunque yo no he tenido oportunidad de visitarla.
Sobre la otra casa no tengo datos. Probablemente su construcción es anterior. Sigue la tipología de casona asturiana -un cubo de gran tamaño- al que se le añaden como novedad miradores y balcones sobre columnas, además de las imprescindibles palmeras.
Hola, soy nieta de Jose Fernández Perez, hijo de Restituto Fernández Rodriguez y de Eloisa Perez Perez, de Muñas de Abajo, slds
Alejandro, gracias por tu artículo. Esta acompañado de unas fotos bellísimas y me permitió viajar imaginariamente adonde vivía mi familia mucho tiempo atras.
Nuevamente gracias
Eduardo, me alegro de que le haya servido. Un saludo.
Hola, comento que en la casa de la Torre, era de mi bisabuelo, Elias Pelaez Villademoros. Que era comerciante de telas que traía de la India. Calculo que por eso la hizo con las ventanas balcón indianas. Se caso con Elvira Morso y tuvieron 8 hijos que siempre iban y venían de Argentina. En un momento una de sus hijas, Dolores se caso con Julian Regojo en Argentina y con cuatro hijos Argentinos se fue nuevamente a vivir a esa casa. La misma tiene 25 habitaciones . Se volvieron a Argentina en la guerra civil. Pero después vinieron dos hermanos de ella
Tiroteo y Elvira Pelaez . Hasta que fallecieron allí en las décadas del 70 y 80
Rosana, muchas gracias por la información, me pregunto cómo se conserva la casa por dentro. Un saludo
Las casas de mi bisabuela y abuela dolores maria salome pelaez villademoros , hermana de arturo , y rita regojo pelaez . algun dia la visitaré!
Un saludo Marina.
La bandera de la cruz de San Andres es una constanre en la casa..junto a la cruz de la victoria. La soviet es por un amigo ruso que nos visitaba en esas fechas. La casa es La Torre de Arriba…porque pertenece a la familia Pelaez Villademoros….que viviamos en Villsdemoros…en la casona donde la torre de Villademoros…por lo que la familia llamaba a todas sus casas Torre. Conserva todos los muebles originales y pinturas de techos y un gran archivo documental. Yo trato de cuidarla como puedo…no es facil pero ahi estoy. Gracias por vuestros comentarios y sed bienvenidos a la que es vuestra casa y parte de la historia olvidada de Asturias.
Eduardo, te agradezco la invitación a visitar la casa. Yo estaría encantado de pasar por allí. Un saludo.
También a mí , al igual que Iñigo , me llamó la atención el nombre de la casa.
Ni tiene torre y ni siquiera tiene forma de torre. Un nombre que , en principio, parece poco apropiado.
Curioseé un poco por internet y la explicación podría ser que la familia ( con apellido de abolengo ) procede de la zona de Cadavedo , dónde contaba con más propiedades . Entre ellas estaba la preciosa Torre de Villademoros. En honor a esta torre bautizaron así su nueva casa .
Tiene mucho sentido tu explicación en relación a la Torre de Villademoros. Yo solo conocía ese apellido en relación a esa torre de Cadavedo, pero pensé que podía ser un apellido común en la zona. Gracias.
Me gustan estas casas indianas sin pretensiones, solo arropadas por las palmeras, y esos colores brillantes, en los que destaca el blanco inmaculado de la carpinteria. Si tuviera que elegir, me quedaría con la amarilla, encaramada en esa atalaya natural, saludando a los admiradores de su belleza. He pasado infinidad de veces por Muñas de arriba y abajo, pero nunca he echado pie a tierra. Estas proximas vacaciones, ire para ver estas dos casinas de cerca.
¿Estuviste por fin en Brieves? ¿Te gusto la capillina?
Gracias por estas maravillosas fotografias, que te hacen madrugar tanto.
Mª Luisa, hacía tiempo que no me metía por esta carretera. Cuando pasé por Brieves era noche cerrada todavía y no vi nada. Ambos pueblos, Brieves y Trevías, me llamaron la atención. Quede con ganas de explorarlos con calma la próxima vez, pero de día.
Hola Alejandro,me gustan las dos Casonas y que maravilla de palmeras,preciosas.Me gustaría saber porqué la llaman la Casa De la Torre ,quizá porque está en una zona alta y se ve desde lejos,no sé,no tiene ninguna torre,como la Casa Amarilla de Somao,por ejemplo.
Íñigo, yo no lo sé pero supongo que es por lo que comentas, que es una casa bastante alta en relación a las que se ven por la zona, aunque no tenga torre. Su situación también ayuda, está casi en la parte más alta del pueblo de Muñás de Arriba. Saludos.
Alejandro, a lo curioso de las banderas que cuelgan de la casa la de Asturias, Borgoña (antigua bandera de España) y URSS. Hay un dato curioso, que no sé como entender. La Voz de Luarca publica el 10/09/1905 «En su casa de La Torre, Muñás, ha fallecido, víctima de rápida enfermedad, el médico D. Timoteo Peláez Villademoros, que hace algún tiempo se encontraba en dicho punto en compañia de su familia. A su viuda y hermanos enviamos nuestro más sentido pésame por tal desgracia.»
José, lo de las banderas también me llamó la atención. Lo cierto es que la casa estaba cerrada y me quedé con las ganas de saber más, o por lo menos si sigue siendo propiedad de la familia. En cuanto a la cita, desde luego que no concuerdan las fechas. Los datos de construcción de la casa y el nombre del indiano los encontré en el volumen dedicado al concejo de Valdés en una colección editada por el RIDEA (formato pequeño y color verde). No tengo otras referencias en este caso.
José, gracias a tu comentario, fui a la fuente que mencionaste y pude encontrar informacion de mi tatarabuelo Timoteo Pelaez Villademoros que buscaba desde hace mucho tiempo.
Espero algun dia poder visitar ese lugar soñado donde estan parte de mis raíces.
Te agradezco enormemente
Afectuosamente (desde Buenos Aires)
Eduardo, Timoteo Peláez Villademoros, vinó a Váldes con su familia en Junio de 1904, dado cuando falleció puede que no volviera a Argentina.
Puede que un pariente de su tatarabuelo viviera en los años 80 del s. XIX, en Madrid, en número 30 de la Calle Justa, Valentín Peláez Villademoros, era empleado de la Caja de Depositos. La Parroquia de San Juan de Muñás, conserva libros de bautizados, casados (desde el s. XVII) y difuntos (desde el s. XVIII), y se conservan en el Archivo Diocesano de Oviedo.
Hubo un Alonso Peláez Villademoros, de Váldes, que en 1799, tenía en Montevideo una casa de comercio.
Como siempre, muchas gracias José.
José, efectivamente encontré ese dato en «La Ilustración Asturiana» por lo cual es presumible que Timoteo haya vuelto a Muñas en junio de 1904 y haya permanecido allí con su familia hasta su muerte en septiembre de 1905.
Gestionaré la información en el archivo que mencionas.
Te dejo mi mail porque me gustaría seguir escribiéndote por privado: e.amarilla.repetto@gmail.com
Muchas gracias
Eduardo te escribí un email a esa dirección, explicándote como funciona el Archivo Diocesano y con algún dato más, que no sé si tenias. Supongo que te ha llegado.
¡¡ Me quedo con la amarilla…!!
Es un placer para la vista ver casas como esta sembradas entre prados verdes y aldeas diminutas. Que aparezcan así , de repente, sin esperarlo y sin avisar.
Me gusta sorprenderme con una arquitectura que desobedece la norma del entorno , con colores no habituales y medio tapada de vegetación exuberante y árboles que no dan fruta.
Casas exóticas que , pese a ello, no desarmonizan con el lugar. Al contrario, le suman interés y notoriedad. Casas nada vulgares como las que se hacen hoy día que , casi siempre , son disonantes con el medio rural dónde les toca estar.
Me encanta este tipo de casa Indiana de dimensiones humanas y de formas sencillas. Sin demasiadas pretensiones. Cuidada con mimo para que después de 105 años de existencia ahí esté como si el tiempo no fuera con ella. Nada parece haber cambiado en su exterior , tan solo el jardín ya adulto.
¡¡. Gracias Alejandro por madrugar por nosotros y acercárnoslas así de frescas …!!
SALUDOS
Gracias Nicolás, lo de madrugar no es vocación, es por la dichosa luz!!!