
RIBADESELLA: AYER Y HOY

María Josefa, Marquesa de Argüelles e hija del indiano Ramón Argüelles, adquirió los terrenos de El Arenal en el cambio de siglo.
Junto con su marido Federico Bernaldo de Quirós parcelaron y vendieron terrenos en este privilegiado emplazamiento junto a la playa de Santa Marina durante más de treinta años.
En él fijarían su residencia de verano numerosos indianos tras su regreso de América.
El primer chalé en levantarse, en 1911, fue el de la propia Marquesa de Argüelles, inaugurando una de las primeras colonias de veraneo más importantes de Asturias que continúa pujante en la actualidad.
La Marquesa ejercía una intensa vida social en su residencia habitual de Madrid, lo que propició la visita de importantes personalidades a su chalé de Ribadesella, entre ellos el rey Alfonso XIII y Miguel Primo de Rivera.
FOTOS ANTIGUAS DE RIBADESELLA
En la foto que abre esta entrada y en la siguiente se ve el chalé de la Marquesa de Argüelles recién construido.

El matrimonio Argüelles no solo vendió parcelas, también construyó algunas casas para alquilar a familias distinguidas, principalmente de Madrid.
En la foto panorámica se aprecian los dos chalés gemelos -a la izquierda- construidos para tal fin y un edificio -en el centro- conocido como El Hospitalillo que albergaba varias viviendas.
Todavía en esa época, alrededor de 1910, seguía abierta alguna fábrica de salazones como la que se ve en primer plano.

Como contraste, la foto actual muestra la densidad de edificios que rodean la playa de Santa Marina.
El chalé de la Marquesa de Argüelles es -desde los años sesenta- un hotel, y apenas queda un metro cuadrado donde edificar nada más.

EN LA ATALAYA
El litoral de Ribadesella tiene otra ventana al mar mucho más pequeña, la que corresponde a la playa de La Atalaya.
En esta foto que me mandó Ignacio Rapallo, se aprecian las dos vertientes marítimas de la villa.
Aquí construyó Asunción Villar, viuda del indiano Vicente Villar, su chalé en 1919 con el nombre de La Atalaya.
Frente a él aparecen las antiguas escuelas que la viuda ayudo a financiar, aportando entre otras cosas los terrenos sobre los que se asienta.

Que interesantes esta vistas de Ribadesella, la verdad que como ha cambiado pero la pervivencia de esas casonas le da un encanto único.
Además desconicía por completo la ubicación exacta de la Atalaya, ¡totalmente envidiable!
David, a mi también me llama la atención la ubicación de La Atalaya. Al ver la foto antigua se aprecia que era un sitio verdaderamente privilegiado. Hoy parece haber quedado un poco encajonada con las nuevas construcciones. Un saludo.