EL PACIENTE CARPINTERO
De pequeño nunca fui capaz de terminar la colección de cromos de los equipos de futbol, o la de animales salvajes o la de sellos.
Por eso ahora admiro tanto a los coleccionistas. Se necesita una tenacidad muy especial, una infinita capacidad de sacrificio en la búsqueda de una pieza más, esa que siempre falta.
Yo no podía irme de San Juan de Beleño sin visitar a Javier Gallinar, un carpintero del pueblo que atesora una gran colección de herramientas del oficio.
Me presenté en su taller por sorpresa y le pedí que me sacara alguna de sus piezas favoritas para fotografiarlas. Las herramientas -vistas así, despojadas de su antigua utilidad- muestran al mismo tiempo el ingenio humano y la belleza de las formas sencillas. Recuerdan también el esfuerzo, artesanía y conocimiento del oficio que era necesario para poder hacer todos esos muebles, escaleras y artesonados que vemos en las casas de indianos.
Nada mejor que hacer las fotos encima de un banco de trabajo aporreado una y mil veces.
Buenas tardes:
Poseo una buena cantidad de material antiguo de carpintería procedente de mis abuelos y padre, todos ellos carpinteros de entonces y ya, por desgracia, desaparecidos.
Saludos.
Gracias Álvaro, eliminé de su comentario el teléfono y dirección de correo por protección de datos. Me pondré en contacto.Un saludo.
Enhorabuena por el artículo; me ha permitido conocer otra colección interesante.
Yo también colecciono herramientas varias y me gusta conocer gente con similares inquietudes.
Muchas gracias.
De nada, un saludo.
Hoy le he comentado tu artículo a un compañero y lo he releído.
Sería interesante crear una red de comunicación entre tenaces coleccionistas, y tal vez puedas colaborar poniendo en contacto a las personas que conozcas con similares inquietudes.
Un cordial saludo.
Alejandro
Alejandro, yo conozco de oídas a unos cuantos en Asturias con colecciones espectaculares. Siempre tengo pendiente poder traer a este blog una parte de sus tesoros como hice en este caso.
Qué maravilla Alejandro,cuánto habrá trabajado ese carpintero con esas herramientas tan antiguas,esas piezas deberían estar en un museo de artes populares,hay muchos pueblos de España que tienen un museo dedicado a tradiciones y costumbres locales,son piezas únicas que hoy en día sólo se encuentran en rastrillos y ferias de antigüedades.
Y todas las heramientas tiene una fecha o un dibujo tallado ,espero que la familia lo sepa conservar pues sería una lástima que se pierdan esas joyas de la carpintería.
Ignacio, de momento la colección de Javier Gallinar es privada y la tiene toda guardada en cajones en su casa-carpintería. Me contó que algunas veces la llevó a ferias o eventos en plan exhibición, pero es bastante costoso moverla. Lo importante es que se conserve.
Que delicia, poder contemplar las herramientas, que artesanos delicados,utilizaron para realizar su trabajo, y de cuyas manos, salian todo tipo de enseres, desde una cuchara, hasta una cama, un aparador, o una mesa para comer. Todo lo necesario para la subsistencia, y el quehacer diario.
Me encantan.
Mª Luisa, cuando me las iba sacando resultaba difícil saber para qué servía cada una. Vale aquello de hacer de la necesidad virtud.
Son autenticas joyas.
Isabel, es una pequeña muestra de una inmensa colección repleta de tesoros.