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Me encantan estas casas desconcertantes como la de Elvira , la casa Pires en Somao o la de D. Florencio en Buelles.
Casas de aspecto urbano en medio de un entorno rural . Parecen , en principio , desubicadas y juegan a crear la duda en quien las contempla : “¿se habrá equivocado el arquitecto de lugar ?”
SAlUDOS
Nicolás, comparto tu fascinación por estas casas. Pequeños tesoros escondidos.
Buenos días. Mil gracias por compartir todo lo que sabes con nosotros. Esta entrada me toca especialmente, porque mi abuelo Benito, de San Tirso de Abres, fue uno de aquellos indianos con menos glamour, de los que al regresar compraban la casa – tienda y gracias a eso pudieron tener, como dices, una vida más holgada y con menos sacrificio. Esa bella casa – tienda también está deshabitada y en estado moribundo por dentro, igual que la casa de Elvira. Es por eso que cuando veo estas casas abandonadas pienso en mi abuelo y en que, cuando él vivía, sólo con su presencia llenaba la casa de calor y de vida.
Lidia, desgraciadamente la mayor parte de estas casas están abandonadas al estar en pueblos pequeños donde no se puede especular con el terreno. Tampoco tienen valor arquitectónico como para gozar de una figura de protección por parte de la Administración. Eso sí, tienen grandes historias detrás que merece la pena contar. Apenas pude conseguir cuatro notas de la vida de Elvira…
En otros lugares, hasta la vieja chapa de Finley a la entrada del bar estaría protegida.