
BLANCO Y AZUL EN LA FERRERÍA

Forman una tipología de casa de indianos muy particular.
Me refiero a las que se construyeron con la finalidad de ser el centro de una explotación agropecuaria.
Solía pensar que eran propiedad de indianos que regresaban con un capital algo justo como para vivir de las rentas, pero hay ejemplos de sobra que demuestran lo contrario.
El apego a la tierra, al pueblo y la naturaleza tuvo más que ver en la decisión de quedarse a sembrar tierras y cuidar animales.
Ahí está el ejemplo de Los 4 Magníficos.
CASA DE INDIANOS EN LA FERRERÍA

Sobre la puerta de entrada figura la fecha de 1898.
Ignoro la situación concreta del indiano que la construyó pero el conjunto tiene todo el encanto de lo pintoresco.
Además de la casa, su galería y sus balcones, hay dos hórreos y otras dependencias destinadas a las labores agrícolas y ganaderas.

Todo en blanco y azul, con esos pequeños toques para diferenciarse y llamar la atención.
Poca gente conoce La Ferrería, está escondido en un rincón del concejo de Soto del Barco y ajeno a los circuitos turísticos tan próximos.

Tampoco se nombra nunca La Ferrería cuando hablamos de núcleos indianos importantes, y sin embargo este pequeño pueblo respira indiano por los cuatro costados.
Es cierto que parte de esa atmósfera se la debemos a Villa Isabel y su extensa familia que extendía sus propiedades por las inmediaciones.


La fuente (debajo) está frente a la casa y es una de tantas pequeñas joyas indianas que te encuentras viajando por Asturias y que inspiraron el libro Asturias, Tierra de Indianos.
Termino este post con un cotilleo de pasta: la casa que nos ocupa está a la venta por 700.000 euros y nuestra querida Villa Isabel por 600.000 euros.
Es más urgente salvar Villa Isabel!
Gracias!
Hola, Alejandro. La Ferrería es un hermoso descubrimiento. Me encanta ir descubriendo Asturias gracias a ti. Y ya que hablas de pasta ojalá aquel hombre que te preguntó por casas de indianos en venta tenga los 600.000 euros y salve a la querida Villa Isabel.
Lidia, ya comentaba que es un sitio muy poco conocido, incluso para los asturianos. Tiene mucho encanto pero es sombrío y muy pero que muy húmedo!
Dónde es ese lugar tan húmedo? Por los tejados con tejas no es en el occidente.
Lidia, está en centro de la región, cerca de la desembocadura del Nalón, en el pequeño concejo de Soto del Barco que linda con Muros de Nalón, pero queda bastante escondido.