
LA MILLA INDIANA

Las hay de todas clases: modestas, ingenuas, cultas, fantásticas, pretenciosas.
Entrando en Boal desde Navia, todas las casas de indianos se sitúan a la izquierda de la carretera que atraviesa la villa. En apenas una milla (he tenido que mirarlo: 1 milla = 1852 metros) hay al menos 18 casas levantadas con el dinero americano entre 1910 y 1925.
Destaca El Zanco (1ª foto), obra del arquitecto Manuel del Busto y quizá una de sus obras más modesta comparada con su impresionante repertorio indiano: V. Excélsior, V. Amada, La Javariega, Palacio de Sotiello, etc.
También encontramos la casa de José Sanzo (2ª foto), centro de reunión e improvisado casino para la comunidad de indianos de Boal hasta los años 30, y Villa Damiana (3ª foto), con influencias del renacimiento italiano.
Entre medias, muchas otras de distinto tipo, como las que vimos ayer, y la más modesta de todas, la que ocupó la Fonda de la Paca.
Aquel día de Agosto recorrí las 14 casas que veis, intrigado por su luz, y cuando la sombra cubrió Boal, todavía tuve tiempo de ver un último destello junto a la Ría de Navia.
Hola Alejandro: Soy la Dueña actual de » Quinta Modesta», una de las casas de indianos de Boal a las que tu has fotografiado y en la que has añadido un despectivo comentario de que si la casa debia su nombre a lo modesta que era junto a «Villa Anita». Si fueras mas riguroso sabrias que su nombre se debe a la suegra de su propietario, Modesta Perez, esposa del entonces juez de Armal, Jose Villamil. Y si conocieras el interior de las casas te darias cuenta que la mayoria de arquitectura de Villa Anita fue una copia consentida de Quinta Modesta, y que sus dimensiones,580m2 construidos dan para pensar en tu frase. Me gustaria que vieses la casa por dentro y sus dominios y me dijeras honestamente si tu comentario merece una publica disculpa.
Mª Elisa, no me puedo disculpar porque mi comentario no fue ni ofensivo, ni hiriente ni despectivo. Hablando exclusivamente del exterior, Villa Anita es una casa muy original, única en su género, mientras que la fachada de Quinta Modesta es un modelo repetido en varias casas de la zona, lo que la hace parecer más sencilla. Hasta ahí llegó mi apreciación. Sobre mi falta de rigor, es más que evidente. Este blog no es una tesis doctoral, comparto con un grupo de gente mi interés por estas casas y el patrimonio arquitectónico asturiano en general. En ese contexto, siento decirle, Quinta Modesta es «modesta» sin querer ofender el legítimo orgullo que usted siente por ser la propietaria. Quizás ese hecho le ha llevado a malinterpretar mi comentario. Hago referencia a su casa y al resto de las de Boal en al menos cuatro entradas, y mis impresiones no pueden ser más favorables y halagadoras.
Sobre la posibilidad de ver la casa por dentro, estoy seguro de que si usted me invita pasaríamos un rato muy agradable intercambiando historias y nos llevaríamos muy bien. En todo caso, no puedo disculparme al no haber ofensa. Un saludo.
Conocí esta milla indiana, como bien dices, este julio lluvioso, siguiendo la ruta de tu libro. No sabía que me encontraría después de esa carretera sinuosa. Me imaginaba , mientras llegaba, un Boal pequeño, tipo aldea. Al llegar me sorprendió , era mucho más grande de lo que imaginé. En un principio me decepcionó la visión de tantos bloques de pisos en aquel entorno de montaña tan bonito, pero enseguida los olvidé al ver aparecer una casa maravillosa y , después ,otra y otra,… Me encantó. Boal me pareció un catálogo de casas indianas impresionante. Pasé toda la tarde de fachada en fachada , como queriendo retener todos los detalles que me había perdido de conocer hasta entonces. Ver aquello me alegró el día triste que hacía.
Me dí cuenta ,entonces ,del excepcional libro de rutas que tenía entre las manos. Sin el no hubiera sabido de ese lugar ni de otros tantos que me han alegrado muchas tardes de este verano sin sol playero. La mejor alternativa, sin duda, el libro de Alejandro. Sería estupendo que estuviera en muchas oficinas de turismo del Principado…alegraría las tardes de muchas otras personas.
Saludos
Gracias Nicolás por las flores para el libro. Eso me recuerda que cuando estabamos cerrando la producción de «Asturias, Tierra de Indianos» queriamos que hubiera una segunda versión, igual pero en formato reducido, para que la gente lo pudiera llevar comodamente en el coche en lugar de este libro que pesa 2,5 kilos. Al final, los números son obstinados y abandonamos la idea. En cuanto a Boal, tanto el número como la variedad de casas es llamativo, y sobre todo en relación al tamaño de la villa. Hay una foto antigua de El Zanco donde se ve la casa con un bonito jardín delante. Creo que el trazado de la carretera, desviandola por toda esa «avenida indiana», eliminó ese espacio y las casas quedaron un poco apretadas. Pero, como dices, se puede pasar una tarde deliciosa de fachada en fachada. Un saludo.