DANDO LA VUELTA A VILLAPEDRE
Aún hay tiempo antes de que salga el sol y decido entrar a la izquierda hacia Puerto de Vega para ver una de mis casas preferidas.
Es el chalé de Leonor, una pequeña casa de indianos de traza coqueta rodeada de otras interesantes, y del casino promovido por los emigrantes a Puerto Rico.
He parado un momento antes frente al chalé de don Manuel Luiña, construido en 1904. Aunque apenas se ve la casa, me hace gracia la silueta de los árboles recortándose en el cielo.
El muelle del puerto está en silencio, y atravieso el pueblo para salir por otra carretera en dirección a Tox. Allí hay un palacio con aires de otro tiempo, y un poco más allá Villa Mayagüez, levantada en los años 30.
He dado una vuelta en redondo para volver a salir a Villapedre. La N-634 divide este pueblo del concejo de Navia en dos mitades. La torre de la iglesia de Santiago (s. XVIII) reclama mi atención con el primer rayo de sol. Es otro eslabón en el Camino de Santiago por la costa.
En pocos minutos, todo el protagonismo se lo lleva Villa Mercedes, como si un potente foco la iluminara sólo a ella. Tiene un cierto parentesco de estilo con el Palacio Arias. Muy cerca está el cementerio con el panteón del indiano que la mandó construir, Manuel López.
Al otro lado hay una casa muy singular, Villa Auristela, convertida en hotel.
Antes de partir me acerco a ver el chalé de doña Rosario, todavía en sombra. En el salón hay una pintura mural recreando el exterior de la casa.
Nota: Villapedre, Puerto de Vega, y Tox están a apenas un par de kilómetros uno de otro. Hay muchas más casas interesantes en la zona…
En el Asturias de Bellmunt y Canella, en texto dedicado a Navia firmado por B. Acevedo Huelves, dice lo siguiente «Ultimamente Villapedre fue favorecido con piadosa y noble fundación de un Colegio de Enseñanza Superior por su benemérito hijo don José Pérez y García, el trinquete de Tox, empleado en Cuba, fallecido hace pocos años dejando en tal Institución bien dotada en local excelente y con ilustrado personal, evidente prueba de amor patrio»
Otra prueba del dinero que «llovió» de América para mejorar la vida de los pueblos.
Lo único que no me gusta de Villa Auristela es que le han sacado la piedra, algo completamente contrario al gusto indiano salvo contados ejemplos.
Cierto, no va muy bien con el estilo de la casa.
Yo a «Villa Auristela» le encuentro cierto parecido con la biblioteca municipal de Colombres. O al menos me ha venido a la mente en cuanto he visto tu foto Alejandro…Los parecidos son muy subjetivos, ya lo sé.
Podeis ver una imagen en: http://www.biblioasturias.com/biblioteca-de-colombres/
Lena, la época es la misma y nunca se sabe si hay coincidencias de arquitectos o maestros de obras.
Bonito e interesante recorrido el que has hecho Alejandro, ya que, y como tu dices, en muy pocos kilom etros hay varias casas de indianos dignas de admirar, aunque la reina para mi sigue siendo Villa Mercedes, con esas esbeltas torres con sus tejados de pizarra que destacan a gran distancia. La casa de la familia Ochoa, con esa gran galeria toda acristalada, es otra de las casas de Puerto de Vega que destacan.. Tambien me gusta Villa Rosario, cuyo nombre, dicen sus descendientes, se debe a la siempre omnipresente esposa de quien mando edificarla. Hace unos meses trasteando por internet, dí con el blog de un descendiente de DªRosario, que contactó con los actuales dueños de la casa y pudo visitarla, cumpliendo asi, según él un viejo sueño. El mio es verla por dentro, porque si toda ella está al tenor del mural, tiene que ser preciosa. En Tox y frante a villa Mayagüez, hay otra casa «Villa Borinquen» convedrtida en hotel desde hace varios años, pero no tiene ningún atractivo, al menos para mi. Una curiosidad: Despues de pasar Villa Borinquen hay un camino a la izquierda, que nada mas comenzarlo y a mano derecha destaca una casona roja con muchos horreos pequeños en el jardin, cuyo dueño hace unos años y por encargo me hizo un o que tengo en mi jardin. Este recorrido se puede completar llegando hasta la playa de Barayo, donde por las tardes se respira una gran tranquilidad. A ver si puedes fotografiar los interiores de Villa Rosario algún día de estos. Un saludo.
Mª Luisa, siento decirte que estuve dentro del chalé de doña Rosario y estaba muy transformado, por lo que decidí no incluirlo en el libro de indianos. Tiene pinturas en varias habitaciones y la más interesante es ésta sobre la casa. La herencia y la posterior venta acabaron con todo que tenía la casa. Saludos.
Creo recordar que Villa Mercedes se había vinculado ; hace ya años; al nombre de un ex-futbolista asturiano, aunque no se que habrá de cierto en ello. Por cierto, buena entrevista en la cadena SER este mediodía. Saludos.
Ramón, estás en todo, siempre me sorprendes. La entrevista fue muy agradable. Sobre lo que dices de Villa Mercedes no tengo ni idea, nunca llegué a estar con los dueños en persona. Cuando hice «Un Viaje en el Tiempo» intenté conseguir permiso para fotografiarla pero fue imposible. Saludos.