
HOTELES INDIANOS III

Esta tercera entrega de la serie recorriendo las casas de indianos convertidas en hoteles, nos lleva a la Quinta Villanueva, en Ribadedeva.
Historia– La casa se terminó en 1908 por encargo del indiano Joaquín Ibáñez Pría para retirarse en su pueblo natal. Después de haber hecho fortuna en México y regresar para casarse con Cándida Ibáñez, sobrina del también indiano Manuel Ibáñez, apenas tuvo tiempo de disfrutar de la casa, muriendo repentinamente durante una estancia en México.
Entorno– Villanueva de Colombres es un pueblecito situado en las postrimerías de la Sierra del Cuera, a 2 Km. de Colombres, concejo de Ribadedeva, en el extremo oriental de Asturias. Unas pocas casas y algunas residencias de verano, hacen de este lugar un espacio de tranquilidad que impregna el ambiente del hotel.
Conservación– Se nota que la reforma ha tenido que ser importante, dado el estado en que se encontraba la casa y su adaptación a los nuevos usos. Es muy llamativo el zaguán de entrada, la escalera y el salón italiano, que aún conservan ese aire de distinción indiana.
Atención– Me encontré con un personal de lo más atento, tanto para la reserva telefónica, ágil y clara, como en mí estancia. Más allá de las formas, dispensan un trato cordial y cercano acorde con el estilo distendido del hotel.
Estancia– Sé que algún día, en alguno de estos hoteles que estoy visitando, alguien me contará la historia fascinante del origen de la casa, la familia, la fortuna, la aventura, las fotos de época, todos los ingredientes para un relato inolvidable. Pero sigue sin ocurrir, y es una pena, especialmente aquí, tan cerca de Colombres. Sigo esperando. Por lo demás, el hotel es muy agradable, con su pequeño jardín bien cuidado, y en un enclave que garantiza el descanso. Mi habitación, cómoda y espaciosa, con un equipamiento funcional sin más pretensiones.
Desayuno– Tipo buffet, muy correcto, en una sala con dos grandes ventanales con vistas al jardín. Variado, salvo la fruta, y un buen servicio.
Conclusión– Una buena opción para quedarse si vas a visitar esta zona del extremo oriental de Asturias. Precios ajustados, un jardín para relajarse, un salón para sentirte a tus anchas, buen servicio y tranquilidad. Es mejorable el pequeño mantenimiento del hotel.
Página Web– Información completa pero presentación poco atractiva con fotos caseras. Problemas de configuración de la página en algunos navegadores como Chrome.
Extras– Wi-Fi gratis aunque el día de mi estancia no funcionaba, aparcamiento bastante estrecho y complicado de maniobrar.
Fecha de estancia– 9 de Julio de 2011
Las dos entregas anteriores están aquí y aquí.
No me acaban de gustar ese tipo de tumbonas en un ambiente como el de este tipo de hoteles, creo que unas de madera con unos cojines adecuados le darían más clase. Buen fin de semana a todos.
Ramón, a tí no se te escapa detalle. Yo me apunto a las de madera, por estetica.