BREVE ENSAYO SOBRE LA HIEDRA
La hiedra es como un reloj vegetal.
Se adueña de las casas abandonadas esparciendo su implacable calendario de hojas verdes.
Cubre paredes, puertas y ventanas en un lento juego de prestidigitación que acaba por hacerlas desaparecer.
CASA DE INDIANOS VILLA JOSEFA
La casa de indianos Villa Josefa espera una mano salvadora, un comprador que detenga el reloj de hiedra y la devuelva a la vida.
Tiene porte de casoplón y está situado a la entrada de Agones, en el concejo de Pravia.
Nada menos que tres plantas, semisótano y galería soportada por columnas de hierro.
José ya me había pasado hace tiempo un recorte de prensa a modo de panegírico sobre el indiano que la construyó, Generoso López.
En él se evoca al indiano aspirando el oxigeno perfumado de los campos…
Bueno, esta entrada es un poema en prosa. Efectivamente el jardín es un aliado necesario de toda casa de indianos, pero que sin los cuidados necesarios puede ser traicionero y devorar el edificio. Como bien explica Nicolás la parra virgen es una planta extraordinaria, inseparable de la estética de muchos edificios. Ojalá alguien rescate esta casona, desde luego lo merece. ¡Gracias!
Está difícil. Al igual que en otros casos hablamos de enclaves idílicos, en éste la casa carece de él. Una lástima.
Yo comprendo que a mucha gente le guste la hiedra que sirve para decorar una casa o un jardín,pero yo no la quiero ver ni en foto,en La Casona de Somao he tenido una experiencia malísima con la hiedra y peor aún con las zarzas y con sus malditos pinchos.Viviendo en Madrid no se puede mantener un jardín o una casa como yo quisiera,y por eso,por falta de mantenimiento la hiedra nos ha secado árboles,ha tapado canalizaciones provocando que entrara el agua en casa,ha destrozado Muros de piedra invadiéndolos por completo,incluso metiéndose en el Panteón por las ventanas provocando más humedad al no dejar secar las paredes,un desastre vamos.Yo la verdad prefiero fachadas limpias,libres de vegetación para que le dé el sol y no afecte tanto la humedad y el aire del mar típico de Asturias,y ojalá alguien se haga cargo de Villa Josefa,como siga así sólo se va a ver un montón de hiedra devorando una casa.
Ignacio, como dices es una mala hierba capaz de devorarlo todo y a gran velocidad. Supongo que también afecta a la humedad que se filtra en las paredes. La conservación de edificios tiene muchos enemigos y la hiedra es peligrosa aunque a simple vista parezca inofensiva.
la hiedra bien que merece un ensayo y ¡¡ no breve….!!. Es una planta de aspecto inofensivo, pero que, en verdad , es como un animal salvaje que no sabes bien en qué momento puede atacar. Hay que estar constantemente domesticándola porque ,de lo contrario , puede acabar devorando cualquier entorno.
Yo creo que habría que empezar distinguiendo entre dos grandes clases bien diferenciadas : la hiedra silvestre ,perenne, que es esa que se presenta sin ser llamada , como la que quiere adueñarse de Villa Josefa . Suele ser la más dañina porque va recorriendo las paredes y cualquier hueco que encuentre por el camino y sus ramificaciones van ensanchando y agrandando y pueden llegar a reventar muros de piedra y ventanales. Es indomable.
La otra clase de hiedra es la decorativa , la «parra virgen » o «ampelopsis» , caduca, que se planta intencionadamente para que Vaya cubriendo muros y paredes con sus decorativas hojas verdes que , al llegar el otoño , se vuelven rojizas hasta llegar a caer del todo .Esta hiedra es más superficial y deja domar con podas controladas.
Tradicionalmente la ampelopsis ha ido asociada a casas hidalgas, antiguas y de porte noble.. Quizas sea porque la hiedra suele suavizar ,con su tupida vegetación vertical, la sensación de desnudez y frialdad de las paredes de piedra de tantas casonas y palacios,
Aporta un toque de frescor y de color que combina muy bien con la piedra y con los revocos en blanco.
Sin embargo, las casas indianas no suelen admitir que la ampelopsis se apropie de su arquitectura distinguida . Prefieren elegir otro tipo de vegetación aliada menos agresiva como las glicinias , buganvillas, jazmines o rosales trepadores que son mucho más domables y se dejan guiar por las fachadas y enriquecen a la casa.
Nos has enseñado casas y palacios que no podría ahora imaginármelos sin ese vestido vegetal ¿ qué sería del Castillo de San Juan de Priorio, del palacio del Marqués de Casa Estrada, del palacio de Faes o del impresionante fachada del Palacio San Justo sin su traje verde.? .
Sin su hiedra parecerian pollos desplumados .
SALUDOS
Gracias Nicolás por esta explicación tan enriquecedora. Precisamente estos días estaba escribiendo una entrada que tiene relación con esa desnudez de algunas casas de indianos en relación al estado de su jardín. Las primeras fotos -recién construidas- exhiben esa frialdad de no tener la vestimenta de plantas y árboles a su alrededor. La «mala hiedra» es esa invitada tardía que llega cuando todo el mundo se ha ido y la casa se queda a lidiar con temporales y con plantas invasoras mientras aguante.