COMO CADA 24 DE JUNIO
Dos Rolls-Royce enfilando el camino de entrada. A bordo toda la familia Jardón Perissé, doncellas, institutrices, y los últimos baúles. El verano había comenzado. Desde la inauguración de la Quinta San Jorge (Palacio Jardón) en el verano de 1918, se esperaba cada año con expectación, en los alrededores de Viavélez, su llegada. Puntualmente, el día 24 de Junio, festividad de San Juan. Entre baños de mar, excursiones en automóvil, y mucho descanso, el verano transcurriría plácido y lento hasta el momento de regresar a Madrid: el día 15 de Octubre, festividad de Santa Teresa. Como cada año.
Me atrevo a hacer algún comentario en relación al Palacio Jardon. Soy nieto del arquitecto que diseñó el Palacio a principios del pasado siglo. Fue un tipo de arquitectura «versallesca» que también utilizo en otro palacio , Palacio de Gosalves, en la provincia de Cuenca lindando con Albacete. También en el puso un techo acristalado espectacular.
Varios de los nietos de D.Luis Sainz de los Terreros, el arquitecto, estamos investigando y recopilando datos sobre su obra muy prolífica tanto en Madrid como fuera. El Ayuntamiento de Madrid acaba de concederle una placa recordatorio en la casa donde tenía su estudio.
Gracias Rafael por visitar el blog y comentar. Es estupendo poder contar con una de las obras de su abuelo aquí en Asturias, que además está bien conservada. Si tiene datos adicionales sobre el Palacio Jardón, me encantaría mostrarlos en el blog. Un saludo.
Me gustaria aclarar que todos los hijos de Eduardo Jardón estudiaron carreras universitarias (Medicina, Derecho e Ingenieria). Respecto a la crítica gratuita de Nicolás en relación a la reforma efectuada en la casa, debo decir que fue un mero «lavado de cara» para paliar las entradas masivas de agua por la cubierta del edificio y está pendiente de realizarse una reforma en profundidad del mismo. No obstante, entiendo que el resultado ha sido totalmente satisfactorio. La teja vidriada original no se fabrica en la actualidad y realizarla por encargo suponia un coste inasumible.
Finalmente, debo manifestarle que no me consta la existencia de ninguna persona realmente interesada en adquirir la casa.
Reciba un cordial saludo
José, si dedica usted unos breves momentos a ojear el blog, observará primero la gran admiración que sentimos todos por el Palacio Jardón y la historia de su familia, y segundo el respeto y moderación de los comentarios, lo que no quita que se expresen opiniones que reflejan el gusto de cada uno, a favor y en contra, sobre un tema, las casas de indianos y Asturias en general, que nos apasiona. Sobre la posible venta, sólo comento cosas de ese tipo si las conozco, y una empresa que ha comprado varias propiedades destacadas en Asturias planteó una oferta concreta sobre el Palacio Jardón que según parece no ha prosperado. Un saludo.
Pues se conoce que por la misma puerta que se va la fortuna amasada por El Indiano debe irse , de la mano , el gusto de las generaciones venideras en los arreglos de la casa heredada. De otra manera no le encuentro explicación al trabajo mal hecho o mal rematado ( chapuza, según el diccionario) que se observa en tantas casonas. Quinta San Jorge me temo que no se libra. Quien vea alguna foto previa al lavado de cara de su exterior y se fije en su tejado apreciará el brillo especial de sus tejas. Se trata de teja vidriada de color verde, maravillosa . Se importaba de Francia. En las fotos antiguas que nos muestras no se aprecia el color pero si ese brillo único. Los casetones de las mansardas eran, a su vez, de teja plana pequeña de color rojo. Desde su arreglo luce todo él un color verde, sí, pero extrañamente sospechoso y para nada brillante . Si no me equivoco se ha debido emplear un recubrimiento asfáltico ??? …de los de Leroy Merlin??? Horror de los horrores!!! Y el balaustre que remata la cumbre del tejado …también de los de oferta??? …. No me puedo creer que ese tejado precioso y exclusivo de ese ,aún más , imponente palacio no se merezca algo mejor . Dónde queda el gusto por la estética, por la calidad, por el respeto al pasado…??? Gracias a Dios que en compensación tenemos alegrías por las cosas bien hechas como en Villa Rosita en Otur. SALUDOS
Menudo repaso!. Te puedo contar que una persona que conocí muy interesada en comprar la Quinta San Jorge, y que por tanto la pudo ver con detenimiento, me transmitió la misma opinión: que las distintas obras/reformas que se llevaron a cabo con los años fueron poco afortunadas, con materiales de inferior calidad que degradaron el edificio original. Tú citas varias cosas, y creo que hay otras internamente. Quizás la estética tuvo que dejar paso a las posibilidades económicas del momento para evitar futuros problemas en la casa. Ya sabes lo del vaso medio lleno o medio vacio, aún podemos presumir de que esta maravilla sigue ahí!. Saludos.
Debía ser todo un espectáculo popular… algo parecido al aterrizaje de una nave espacial.. Lo que va en consonancia con ese edificio, es el imponente entorno de Viavélez.
Algo así, debían de parecer criaturas de otro mundo en medio de una Asturias pobre y atrasada. Extraño, todo ese derroche cosmopolita en medio de un «prau».
Eso si que eran vacaciones estivales y no el ridículo agosto que nos toca a la mayoría … Por lo que veo está claro que incluso entre indianos había clases . Para empezar ,no todos tenían más de una residencia y no todos todos debían conocer el término «vacación «. La familia Jardón debía ser muy especial . Destacaba en mucho por encima de las demás . Parecido a la marquesa de Argüelles. ¿Qué indianos conocían de vacaciones? No precisamente los que marcharon con una mano delante y otra atrás . Estos sabían de penurias y sacrificios que luego vieron recompensados , pero que seguro nunca tuvieron tiempo para contemplaciones y menos para vacaciones . Otra cosa es cuando entra en juego la segunda generación , como es el caso que nos cuentas. Los Jardón Perissé nacen ya en la opulencia . Tienen que hacer cosas acorde a su estatus . Hay que diferenciarse. Supongo que tomaron las costumbres de las familias aristócratas acomodadas de la época . De hecho, la propia Familia Real inauguró su residencia estival del Palacio de La Magdalena de Santander en la misma época que los Jardón hicieran lo propio con la suya . La foto de la cochera y de los Rolls es un auténtico documento de esa época de esplendor y abundancia . Un palacio construido entre 1914 y 1918… ¡Casi nada!…¡ En plena Primera Guerra Mundial ! Todo un desafío. Igual que vimos en la preciosa serie inglesa de «Downton Abbey» la angustia del período de guerra, en «Quinta San Jorge» se preparaba el séquito para recibir los Rolls-Royce y comenzar las vacaciones. Son las paradojas de una misma época . SALUDOS
Sobre el periodo de vacaciones, qué decir!, las comparaciones son odiosas. Es cierto que los indianos, una vez que regresan definitivamente a España, empiezan a disfrutar de vacaciones indefinidas, de un retiro dorado. La mayoría aún tiene negocios en América que han delegado en parientes o administradores, pero son pocos los que se embarcan en nuevos proyectos aquí, prefieren vivir de las rentas. En cuanto a la segunda generación, es habitualmente la que acaba por dilapidar la fortuna en mayor o menor medida (ej. Méndez de Andés, Gabino Álvarez), nunca supieron lo que costaba ganarlo.
Me imagino Alejandroro, que relación logicamente no habría ninguna. La familia Jardon pasaba mas de medio año fuera de Asturias, y aunque la esposa fuera de Viavelez, habia un abismo entre la opulencia de unos y la humildad de los otros. A los indianos, como tú nos has comentado algunas veces, no les dió precisamente por la cultura, pero si viajaban mucho, y eso abre los ojos y la mente. Ellos vivian en un mundo y en una sociedad, inalcanzable para el resto; sobre todo en aquella epoca. Un saludo.
En general, su interés por el progreso les llevó a interesarse por muchos campos, además de hacer grandes donaciones a sus pueblos para infraestructuras y mejoras. Más allá de eso, se abría un abismo social y económico de la verja de la casa hacia afuera.
Podemos imaginarnos, lo que aquel desembarco supondría, para los habitantes de un pequeño pueblo de pescadores hace 95 años. Aquel despliegue de poderio tuvo que llenar de estupor a muchos lugareños, que me imagino abrírian unos ojos como platos. Si la sola vista del palacio, aún hoy en dia impresioana, me imagino lo que sería entonces. Glorias de tiempos pasados, que no volveran.
Es lo que he tratado de imaginar, la gran expectación que despertaría su llegada, la relación que tendría esta familia con el pueblo (la mujer de Eduardo Jardón era de Viavélez), y a su vez habían donado el dinero para la escuela. Relaciones de poder, de envidia y de familia…, interesante.
Parece el comienzo de una película de época de esas que tanto me gustan. Me los imagino. Y ahora Alejandro ¿ ya no viene nadie al palacio?
Saludos, Esther
Eso pretendía, uno de esos comienzos maravillosos. Y creo que aquellos veranos tuvieron que ser algo especial, por el lugar y la época, y el personaje, Eduardo Jardón. El Palacio sigue en manos de la familia y vienen un tiempo todos los veranos, aunque lo tienen en venta desde hace cuatro o cinco años. Saludos.