TIRANDO POR LO BAJO
Nunca había visto, o no me había fijado, este tipo de suelos hasta que entré en una casa de indianos.
Me gustan sus diseños, sus colores, su brillo y puedo asegurar que dan hasta una apariencia de estar limpios aunque no sea así.
La baldosa hidráulica se empezó a utilizar en los países mediterráneos y en Latinoamérica a finales del siglo XIX. Se fabrican manualmente, siguiendo una técnica artesanal introducida por los árabes diez siglos antes y mejorada posteriormente.
Este pavimento no está hecho de barro o adobe, ni cocido como las de cerámica, tan habituales en nuestras casas. Están hechas de cemento comprimido con prensas hidráulicas, lo que les confiere una gran resistencia y solidez. Doy fe de ello, en algunas casas de indianos lo único que queda en buen estado es el suelo de este material.
Hay una gran variedad de dibujos y colores, pudiendo adaptarse al gusto del cliente. Las fotos, por orden, corresponden a Villa Radis (Somao) inicio, Villa Rosita (Otur), Chalé de Doña Socorro (el pequeño), otra vez Doña Socorro, Chalé de Enrique González (El Prestín), Chalé Verde (Ribadesella), y La Casona (Somao).
El otro día volamos alto, del cielo al suelo.
Complemento ideal para esos edificios y nota de color contra el aburrimiento. Saludos.
A mí me resultan muy alegres y la mayoría recuerdan quizás climas más cálidos y sol. Un saludo.