BELLEZA EN TRES DÍAS II
Un alto muro y un portón guardan y separan, como en una caja fuerte, la belleza de este jardín que se extiende en un extremo de la finca.
A este pequeño paraíso de verdes, agua y silencio se accede también desde uno de los laterales del palacio, constituyendo una enorme terraza que se entremezcla con la casa, la cubre y la desvela.
El jardín te hace reposar, te lleva por sus pequeños caminos mostrándote raras especies, reflejando su encanto en el estanque.
No tenía que escribir nada, valen las imágenes…, y nos quedamos a la entrada del palacio para la próxima entrega. Mañana el interior.
Tiene que ser una gozada, pasar en esta maravillosa finca un mes de vacacion en completo relax, rodeada de tanta vegetacion. Me gustan las celosias en la fachada; le da un aire muy britanico.
Me imagino que el Lunes podremos ver los interiores; ya estoy impaciente por descubrirlos.
Feliz fin de semana.
Mª Luisa, en este entorno todo es silencio y recogimiento, podría ser un monasterio. El aislamiento del exterior es total, no se oyen ruidos ni hay referencias de lo que ocurre al otro lado. La 3ª parte llega antes del lunes, está llegando… Un saludo.