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Esto del botánico me ha hecho recordar un poema maravilloso, «A la izquierda del roble», de Mario Benedetti. http://www.youtube.com/watch?v=WsIiWwuwZd8
Gracias Martín.
Somos unos privilegiados con estos jardines en Gijón, un verdadero expectálulo para los sentidos. Saludos a todos.
No te creas, muchos de aquí no han ido nunca, será por lo cerca que está.
Lo visito mínimo 4 veces al año, una por estación. Yo tengo un idilio secreto con el botánico 🙂 Esa zona de los puentes y la zona de la piscina creo que son las que más me gustan y más me relajan.
Ya veo que eres muy fan del jardín.
Bueno, otro lugar para la lista de visitas pendientes. Verdaderamente el título del blog lo define completamente.
Martín, creo que tienes que ir, te gustará.
Precioso!! He creído ver por ahí tu amada camelia… qué suerte vivir con esas vistas.
Martín, ya puestos a darte envidia te dire que este jardín está muy cerca de mi casa, y es un placer acercarse en cualquier época del año…, la camelia está enorme.