BLANCA Y RADIANTE VA LA CASA
Ya sabes que siempre me interesa todo lo relacionado con el arquitecto Manuel del Busto.
En este caso son buenas noticias.
Después de una entrada en Arquitecturas Olvidadas sobre el preocupante estado del chalé de José Ramón González (Prestín, Parres), un correo de Cova me avisó de la recuperación de la casa.
Y sí, aquí está, toda vestida de blanco.
CHALÉ DE JOSÉ RAMÓN GONZÁLEZ EN PARRES
Matías también escribió hace poco para matizar detalles sobre la casa indiana:
En primer lugar te diré que cuando se hizo la presentación “oficial” de las casas, éstas se presentaban al revés de como lo haces tu, indicando que el propietario de la que nos ocupa era José Ramón.
Las obras se terminaron en 1934 y el proyecto se atribuía a los Sres. del Busto.
Se destacaba que para su construcción se había utilizado hormigón armado mediante el “novísimo” procedimiento de bloques de escoria.
Sobre el color de la casa, tal y como se intuye en la fotos de la época , debió ser algo similar al que tuvo hasta fechas recientes. Quizá algo menos subido de tono pero con cierto carácter tal y como queda patente en la imagen que te adjunto.
Destacan especialmente los recercos de los huecos, presumiblemente en color blanco.
A esto hay que unirle algunas pistas que se daban en la descripción de los edificios, tales como que iban a poner “una nota de subido color” en la fértil y tapizada campiña o que, al igual que su arquitectura era un guiño al gótico italiano de Florencia y Venecia, también predominaban los “colores predominantes venecianos”.
Primero aclarar que Matías tiene razón y que yo me estaba armando un lío con cuál era el chalé de José Ramón y cuál el de Enrique.
En la foto antigua que envía, se aprecia que el color original no era desde luego blanco.
REHABILITACIÓN DEL CHALÉ INDIANO
Al margen de gustos personales sobre la pintura, lo cierto es que el chalé ha sido totalmente recuperado (imagino que por dentro también) y es para alegrarse.
Llevado por mi curiosidad, pasé por allí esta pasada semana y ya estaban dando los últimos toques al exterior.
Hasta los farolillos originales de la entrada (foto de apertura) lucían en su sitio.
La poda de uno de los árboles que tocaban la casa, permite ahora una nueva perspectiva que resalta mejor sus volúmenes.
Ahora que todo está recién terminado, no me resistí a fijar el objetivo en algunos detalles.
Gracias a Matías y a Cova y enhorabuena a los que hayan apostado por esta casa.
Es verdad que ha quedado muy bonita, las conozco ( ésta y la compañera) desde pequeña y nunca me gustaron, quizás por no ser del estilo indiano al que estamos acostumbrados, y que este estilo no «pega» nada en el lugar. pero bueno los exotismos también pueden tener cabida, un acierto la combinación del color.
Lola, aunque yo soy muy partidario de estas dos casas, entiendo el rechazo o la indiferencia que generan. Me alegra ver que una de ellas ha sido rehabilitada como se merece.
Ha nacido de nuevo.Esta casa nunca me ha gustado demasiado, pero ha vuelto a renacer pintada en blanco y azul, porque destacan mucho mas todos los ornamentos del edificio. Coincido con Martin, en el estilo veneciano de la casa, ya que el color claro, hace que nos fijemos mas en los detalles. Sin duda, ha sido un gran acierto, en todos los sentidos.
Maravillosas las fotografias, como siempre.
Mª Luisa, poco a poco, por los comentarios que leo aquí de las veces que salen a relucir estas dos casas, deduzco que la opinión está polarizada, no hay término medio. O directamente gustan o las encuentran horribles. Yo estoy entre los que les gustan, quizá también por mi debilidad hacia el arquitecto. Veo que a ti no te convencen. Para gustos colores, aunque en este caso sea blanco…
Una casa salvada es todo un triunfo. Desde luego hay que agradecer el que alguien apueste por la recuperación del patrimonio, con todo lo que ello implica para los pueblos donde se encuentran estas «joyitas» arquitectónicas. Me ha gustado leer la referencia de época a la evocación florentino/veneciana de esa arquitectura. El gusto por lo exótico-orientalizante no fue una corriente mayoritaria entre los indianos pero aquí hay dos ejemplos magníficos. Las fotografías, como siempre, una belleza. ¡Gracias!
Martín, estas dos casas son una muestra más de la riquísima variedad de la arquitectura indiana. También es reseñable que se terminaran ambas en 1934, en medio de una España convulsa. Como dices, felicidades a los que han apostado por conservar esta casa.