UN HERMOSO PARQUE ROMÁNTICO

El parque Vicente Loriente Acevedo lleva el nombre de uno de los indianos más activos e ilustres de Castropol.

Enriquecido en Cuba, a su regreso participó en política llegando a fundar su propio partido.

Estableció su residencia en el Palacio del Marqués de Santa Cruz, cuya torre puedes ver -a la derecha- en la imagen que abre esta entrada.

PARQUE VICENTE LORIENTE ACEVEDO EN CASTROPOL

El parque se asienta sobre el Campo de Tablado, antiguo lugar de reunión de los vecinos de Castropol y fue inaugurado en el verano de 1911.

Tiene una forma casi cuadrada, con un aire recogido y ensimismado, como si dudara entre mirarse a si mismo o alzar la vista a todo lo bello que le rodea.

Y es que también puede jactarse de estar en buena compañía.

CASINO INDIANO DE CASTROPOL

Presidiendo uno de sus lados, se encuentra el Casino financiado por indianos. El parque se convierte en su alfombra verde, en el marco perfecto para realzar su elegante clasicismo.

DOS PALACIOS FRENTE AL PARQUE

Al otro lado, cubriendo las dos esquinas, están el Palacio del Marqués de Santa Cruz y el Palacio de las Cuatro Torres.

Entre los dos, asentada en medio del parque, la capilla de Santa María del Campo junto al kiosco de música. Iremos conociendo estos edificios en próximas entradas.

Una balaustrada rematada con jarrones cierra todo el perímetro, interrumpida de vez en cuando por bancos que se diluyen entre agapantos.

En un lado, el Paseo del Espolón se abre a la vista del mar recogiendo sus reflejos.

Desde esta atalaya se domina la vista de la Ría del Eo en sus atardeceres deslumbrantes y la silueta de Ribadeo con la Torre de los Moreno, otro gran edificio promovido por indianos.

Girando sobre nuestro paso, cruzaremos por el Paseo de las Acacias, entre laberintos y camelias, para detenernos ante el monumento al marino Fernando Villamil.

Antes de abandonar el parque, la aguja que preside la torre de la iglesia de Santiago Apóstol nos servirá de Norte para ayudarnos a dejar atrás este rincón romántico.