A PIE DE PÁGINA 8
No hay nada como invocar a los espíritus para que de alguna forma se manifiesten.
El otro día me acerqué hasta el Palacio de La Espriella, en Villahormes, Llanes, con la intención de sacar una nueva -y aceptable- foto de la fachada para completar el reportaje dentro de la reedición que estamos preparando del Volumen II de Palacios y Casonas de Asturias. La que había no me gustaba y, tras intentarlo en varias ocasiones, finalmente estoy contento.
La visita me recordó, como no, a la Marquesa de Argüelles, una de las más aclamadas estrellas de este blog. El palacio está vinculado a la familia de su marido y en esa capilla contrajeron matrimonio.
No te olvidamos
Justo ese mismo día, de vuelta en casa, recibí de Matías esta nueva imagen de la Marquesa. Me comenta que la fotografía esta depositada en los fondos de la Biblioteca Nacional de Francia. Pertenece a la colección de la antigua Agencia Rol y pudo aparecer en prensa en 1924.
No hay más datos, pero en ella se la ve -de pie- junto al rey Alfonso XIII y podemos presumir que fuera en uno de esos torneos de Tiro a los que eran tan aficionados, aunque no consta información adicional.
Encontramos la manzana
Maite envío una foto que nos saca de dudas sobre el nombre de la tienda de Labra, en Cangas de Onís.
La nostalgia del indiano es infinita.
Explica Maite: Es una vista aérea de La Habana, publicada en 1932 en el Diario de La Marina. En la esquina inferior derecha, la Manzana de Gómez. Se aprecia muy bien lo grandioso de la construcción -comparando con los edificios colindantes- y el aspa que proporciona luz natural al interior.
El rastro de Las Helgueras
Que también es el rastro de mi mismo. Encontré las fotos que hice cuando descubrí este lugar. Entonces la huella de la casa era algo más visible que ahora. Son de 2004, y yo ya estaba fascinado por las escaleras.
Uf!, en estos años he mejorado como fotógrafo, es un alivio.
Tienen un tinte azulado, como una cianotipia, que las acercan más a lo onírico.
Hasta otra edición de A Pie de Página, muchas gracias por vuestras aportaciones que siguen llegando.
A nuestra querida Marquesa ya la hemos visto en varias fotos de este blog -aunque no tan nítidamente- muy próxima al Rey Alfonso XIII (tan amigo de rodearse siempre de las mayores fortunas del país). Cuanto más miro la foto y la Marquesa más convencido estoy de que o tenía mucha genialidad y encanto interno o tenía un inmenso caudal que compensara tan poco glamour.
SALUDOS
Nicolás, creo que lo compensaba todo con una actividad frenética, un gran encanto personal y, por lo que dicen las crónicas, por dar las mejores fiestas de Madrid en su época. No eras nadie si no estabas invitado.