CONTANDO LIBROS
No por conocer de antemano el desenlace, deja una historia de ser interesante si está bien contada.
Acabo de leer De La Habana, Nueva York y México a Gijón, Cartas del emigrante Sixto Fernández a su hermana Florentina (1913-1932)
Decía lo del desenlace porque Sixto Fernández no se hizo rico en América y eso queda claro en el prólogo a la edición, escrito por Alfonso López.
En una de sus últimas cartas, fechada en 1932, Sixto afirma: Mis negocios, aunque no van bien, tampoco van mal. Me voy defendiendo con dificultades.
Su testimonio -a través de estas cartas- es el de un emigrante que bien puede representar a esos cientos de miles que nunca llegaron a hacer fortuna y que tampoco regresaron. La mayoría de cartas entre familiares se han perdido en el olvido o no han salido nunca a luz.
Sixto partió del Puerto del Musel, en Gijón, en Febrero de 1913, y sus primeras cartas narran esa penosa travesía de trece días, hacinado en un pequeño camarote junto con otras 45 personas, sufriendo mareos, tormentas y demás penurias.
En La Habana se empleó en una tienda de telas, trabajando largas horas seis días a la semana a cambio de una pequeña paga, durmiendo en la trastienda. A menudo se queja en sus cartas de la dureza del trabajo y de la carestía de la vida en La Habana comparada con la de España.
Por supuesto, como todos los emigrantes, conocía las historias sobre indianos enriquecidos en América, un sueño que con el tiempo se va nublando hasta hacerle escribir: «Hoy, el emigrante, en vez de cambiar de porvenir, cambia de vida»
Con el tiempo, Sixto se convertiría en comercial para una empresa americana lo que le llevaría a Nueva York en numerosas ocasiones, instalándose definitivamente- muchos años después- en México donde residía su hermano mayor.
Jamás regresó.
PD. Detalles de la edición en nuestra Biblioteca Indiana.
En ese barco trabajaba navegando mi bisabuelo Manuel Cobo Pérez. Muchos recuerdos juntos…
Vaya, qué coincidencia!
En muchísimos casos el sueño indiano no se cumplió,nunca lograron fortuna por desgracia,lograron sobrevivir que no es poco,en un país desconocido,con otras costumbres,lejos de la familia,añorando Asturias o la región de dónde eran.Interesante ese libro,de primera mano conocemos las vivencias de este señor y lo que sufrió ,gracias por darlo a conocer Alejandro.
Hay otro libro de la escritora asturiana Maria Teresa Álvarez que se llama La Hija de la indiana,imagino que es la continuación de su anterior obra La Indiana,y que ya tenemos en la Biblioteca Indiana.
Gracias Ignacio, creo que repetiré la experiencia de traer aquí otros libros y comentarlos, además de incorporarlos a la Biblioteca Indiana.