MORIR DE AMOR
El hombre, desesperado, abrió la tumba, abrazó el cuerpo de su esposa y le corto un mechón de sus cabellos.
Él se llamaba Antonio Cuervo y ella, María Rosa Pérez Castropol, mujer de belleza deslumbrante, la bella de Seares, “La Searila”.
Este romance novelesco transcurre en la década de 1830, entre citas clandestinas en cabañas remotas, señales en los balcones, y una boda secreta en una pequeña ermita. Eran tiempos de guerra entre carlistas y liberales, y Antonio tuvo que partir a cumplir con su deber. En su ausencia, Rosa enfermó de tisis (padecimiento idealizado por el romanticismo), y murió al dar a luz a una niña que tampoco le sobrevivió.
Al recibir noticias de la agonía de su amada, Antonio regresó veloz, sorteando los peligros de la guerra y reventando cuatro caballos en el trayecto, para encontrar que Rosa ya había sido enterrada.
Poseído por el dolor, renunció a todos sus cargos, se encerró en la casona solariega y compuso una elegía a la amada muerta. Un fragmento dice así:
Un profundo clamor en mi pecho,/ Que te llama y evoca constante,/ Sin que pueda acallarlo un instante/ De mi vida angustiada y febril./ Espantosas tinieblas me cercan/ Y entre ellas venirte a mí veo./ ¡Fantasía! ¡Ilusión del deseo!/ ¡Que, ay, Searila, no vienes a mí!.
Vagó de noche durante años por los lugares de Castropol que habían sido testigos de su amor y, a su muerte, fue enterrado sosteniendo en la mano el mechón de pelo de su amada.
Esta casona solariega de las fotos es la de los Pérez Castropol en Seares, concejo de Castropol, lugar donde nació La Searila en 1814 y donde vivió hasta su muerte.
Buenas noches: Es dificil localizar la genealogia de esta familia, para hacer un pequeño trabajo sobre ellos, tengo los primitivos , pero hay un lapso muy grande , hasta llegar a los padres de Rosa «la Searila», no sabemos si era la primogenita, si, que tuvo una hija fallecida con un año, o fue su hermana la continuadora de la casa de Seraes, que en ningun sitio se cita su nombre, casada con un hijo del marques de Santa cruz del Marcenado, totalmente desconocido. Tampoco he podido localizar los antecesores de los padres Pedro Perez de Castropol, y Rafaela de abella Fuertes. Cualquirr dato, me vendria muy bien.
Dando las gracias
Pantxike Kontreras
Hola Pantxike, yo no puedo ayudarle porque no tengo más datos más allá de esta leyenda trágica que se cuenta en la zona. Dejando de lado las posibles imprecisiones, estando allí se hace -aún hoy- muy real.
Estimado Alejandro, en primer lugar permítme felicitarte por tu excelente trabajo fotográfico, sigo muchisimo tu obra. Me gustaría saber si tienes alguna foto mçás de la casona de la searila que hayas podido hacer, aunque sea foto-borrador de interiores, patio, corredor, etc… un saludo
Gracias Manuel. No hay muchas más fotos, sólo versiones de las que ves que no aportan gran cosa. La casona está muy deteriorada por dentro, con zonas impracticables, como la capilla y el antiguo salón. Por otro lado me costó bastante trabajo ganarme la confianza de la señora para que me permitiera hacer fotos, y no estaba muy comoda. Un saludo y gracias por participar.
Soy buen conocedor del patrimonio de la zona, y puedo asegurar que el palacio de la searila se halla habitado y en uso, aunque su aspecto exterior resulte un tanto deslucido. He visto en algún foro de internet que el palacio podría llegar a estar en venta por 3.000.000 Euros.
Juan, gracias por comentar. Aunque no soy para nada un entendido en la materia, ese precio parece una exageración, dado el estado en que se encuentra el conjunto. Un saludo.
YO TE LLAMO, EL MOMENTO SE ACERCA
QUE EN EL CIELO, FELICES Y AMANTES
NUESTRAS ALMAS SE JUNTEN COMO ANTES
¡AY SEARILA, PUES MUERO POR TI!
Fascinante historia de amor. Hace años vi la placa que hay en el casino de Castropol y la curiosidad me
llevo a conocer a La Searila. La casona rezuma nostalgia y romanticismo pero cualquier día
desaparece. Es una pena pues es un conjunto etnográfico muy bonito. Un saludo.
Oscar, yo conocí esta historia de La Searila precisamente después de ver la placa del casino de Castropol e indagar sobre ella. Esto fue hace unos años, y finalmente este verano me acerque hasta la casona, pensando que me la encontraría derrumbada. Afortunadamente no es así, aunque poco le falta. Un saludo.
La hermana de Mª Rosa se casó con un hijo del Marques de Santa Cruz, y su familia procedía del concejo de Valdes. Esta historia la publicó La Nueva España hace casi veinte años, asi que ese verano me fuí para Seares a ver la casona que ya estaba en muy mal estado. Habia entonces una guardesa con la que estuve hablando durante un largo rato., y m,e dijo, que habian estado rodando un cortometraje hacia poco tiempò. Por mas que lo he buscado en internet no he encontrado nada al respecto.Hace unos cinco años pasé de nuevo por alli y la casona estaba cerrada ¿Todavia sigue cerrada, o está abierta? porque su estado sigue siendo lamentable. Un saludo.
Mª Luisa, en la casa vive una señora sola, que no es la propietaria. Me habían dicho en Turismo que esta casona estaba abandonada, pero no es así. Como puedes intuir por las fotos, todo está muy en precario. Un saludo.
Apasionante historia la de «la Searila» .Lo desconocía totalmente. Me ha cautivado el romance y la casona donde aconteció. Parece todo ello una recreación surgida de la mano del mismísimo Bécquer o Espronceda, nada que ver con la realidad,un suceso de la España profunda. Además, no puede haber mejor escenario para tal historia que el que esa vivienda llena de puro romanticismo decimonónico. La pobre casa está desvencijada, pero cada una de sus piedras delata que fue casa importante y parecen querer contar algo que sólo ellas saben. Es preciosa, por cierto, la foto de la espadaña con esa magnífica cruz medio caída. Es muy gráfica, como lo es el título «morir de amor». Me encanta todo…, es para un próximo guión de película…. Saludos
La casa está en las últimas, con alguna zona, como el salón, donde el suelo se ha venido abajo, y de la capilla no queda más que el hueco. Es una historia bastante conocida sobre todo en la zona de Vegadeo y Castropol. Destila romanticismo a raudales. Un saludo Nicolás.
Que historia tan interesante y que romantica!. Amor mas alla de la muerte.
Ana, si que es romántica, pero con un final trágico.