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Buenos dias
Esta casa me resulta muy inspiradora en diferentes sentidos: desde el «habitar una ruina» de José Ignacio Linazasoro, hasta el recuerdo de un pasado esplendoroso.
Aparte de todas las dificultades que se comentan arriba, veo otra: los vecinos (entiendo que también propietarios) es un restaurante/discoteca… Si alguien quiere recuperarla como parte del Paraiso asturiano de la tranquilidad… debería evaluar si realmente ese vecino de dejará disfrutar del lujo que es el silencio.
Enhorabuena y gracias por todas las publicaciones e iniciativa!
Saludos desde Basilea
Hola Daniel, tocas mi fibra sensible. Yo he visto deteriorarse -y caerse- esta casa a lo largo de los años, con gran impotencia. No se ha hecho nada por evitarlo y es una construcción muy singular.
Precisamente estos días estoy estudiando por otro motivo la obra del arquitecto Juan Miguel de la Guardia, autor de La Barrera. Es una gran pena, las casas a veces caen en las manos equivocadas, y aquí además la Administración es consentidora en su pasividad.
Se ha hundido entera por dentro y lo siguiente serán los muros. no han sido capaces ni de mantener la rejería. Un saludo
En esa casa vivia mi bisabuela, ama de llaves y mi bisabuelo cochero de la señora Ernestina, quien adopta a una de las hijas del ama de llaves (Enriqueta Garcia) que es mi tía abuela. Tengo fotos de 1920 de la Barrera. Una Belleza.
Gracias Paola por escribir, me pondré en contacto contigo para ver si es posible compartir esas fotos aquí.Un saludo.
Hola Alejandro, ¿es posible contactar con Paola?. Como habrás observado por mi respuesta a su comentario de septiembre de 2016, soy biznieto como ella de sus bisabuelos. Y si no también puedes enviarle mi correo electrónico comentándole que quiero contactar con ella.
Muchas gracias y seguimos hablando,
René
Hola René, le acabo de pasar tu correo a Paola, suerte.
Muchas gracias Alejandro, ya hemos contactado.
Hola Paola, te escribo desde Madrid. Acabo de leer tu comentario y no podía creerlo. He contrastado la información que das y la que yo tengo y ambas me llevan a tener la seguridad de que cuando hablas de tus bisabuelos te estás refiriendo a mis bisabuelos.
Enriqueta, tu tía abuela era hermana José Antonio, mi abuelo materno.
A nombre de quien esta La Barrera ?
José Miguel, la casa es ahora propiedad de una familia que no tiene nada que ver con el indiano, tienen un negocio al lado de la casa. La Barrera fue en su día encargada por José García Fernández quien , junto con su hermano Manuel, había hecho una gran fortuna en San Miguel de Tucumán, Argentina.
Lastima,porque no se si resistira mucho mas a las inclemencias del tiempo,y si parte de la techumbre ya esta caida,el resto ira detras.Creo que esta fue de las primeras vivendas en tener caldera y como te comente en otra entrada,parece ser que los dueños han rescatado la bañera rosa y la depositaron en su dia en el jardin,parece de granito de una pieza y al parecer estaba en un baño con baldosa hidraulica.Tambien me resulta curiosa las escalinatas de entrada a la casa,y a proposito de la decadencia estilo veneciano,alli cuando llega la noche y se iluminan los interiores ves lo cuidados y decorados que estan los interiores,pero en el caso de La Barrera,solo se vislumbra la desidia y el futuro derrumbe.Que pena porque no se merece ese final.
Chema, también hay un hermoso piano, sacado de la casa, a la entrada del bar que está al lado. Es difícil valorar el estado de La Barrera, aunque no parece que tenga buen futuro a no ser que los dueños decidan venderla. Está claro que ellos no harán nada. Aún espero que no sea el final.
Estoy muy de acuerdo con Nicolás y Mariam en sus comentarios. A mi también me recuerda a los palacetes venecianos ( ojalá pueda visitarla algún día ) . Esas formas y la decadencia del color están muy en la onda de Venecia y La Habana. Hace unos pocos años pasé por el lugar y parece ser que parte de la verja fue víctima de la caída de un árbol . Otoñales saludos a todos.
Ramón, hay una parte de la verja que cayó en un temporal, pero el resto es abandono y desidia. Yo nunca he estado dentro, creo que hay o había unas pinturas en los techos pero no queda nada del mobiliario. Buen día.
El contraste de los colores en la última foto es alucinante. Queda precioso.
Gracias Patricia, la verja ya no hay por donde cogerla, faltan grandes trozos, el murete esta resquebrajado y acabará por venirse abajo, para ser sustituida por una preciosa malla metálica. A saber.
Esta casa cierra mi triunvirato de casas indianas en Asturias, junto con Villa Excelsior y La Javariega. Si yo hubiera sido una indiana, posiblemente ésta sería la casa que me hubiera construido, por tener un tamaño «amañoso», por el aire habanero que tiene (pega más en el Vedado que en Villar) y por ser diferente a las demás. Lo único que no me gusta (aparte del estado en que está) es su desproporción con respecto a la finca, la hace parecer más pequeña de lo que verdaderamente es.
Y además aquí se podría vivir actualmente la mar de bien, su mantenimiento (rehabilitaciones aparte) sería más asequible que una gran mayoria de las otras.
Mariam, admiro las casas que fotografío pero nunca me dan ganas de vivir en ellas. Y es por lo de la escala que comentas. Son enormes y, entre tanta belleza, desangeladas. La Barrera tiene un tamaño «vivible», con la superficie de un chalecito más un semisótano. La finca no me parece grande, resulta difícil ver a estas alturas si existió un diseño de jardín, o simplemente se plantaron cuatro árboles. Nuevamente refiriendome a la casa de su hermano, allí hay un jardín muy bien planificado que resalta la casa en su fachada norte. Yo no soy capaz de hacer un triunvirato, soy un poco veleta para quedarme solo con tres, pero seguro que las pongo en mi «top ten», que suena menos «romano». Un abrazo.
Admiración e interés merecidos por su admirable belleza.
Xurde, es una casa muy singular, y en estos casos siempre me pregunto hasta que punto el cliente dejó libre al arquitecto para plasmar su obra. La casa del hermano, a apenas 100 metros, se inauguró el mismo año, es del mismo arquitecto, y el resultado es mucho más «convencional».
Creo recordar que La Barrera ya estaba abandonada por el año 1975, y objeto de «incursiones» de todo tipo.
No sé cuando fue, ni si los actuales propietarios tienen algún parentesco con el indiano. Personalmente creo que el traje les queda grande.
Hay casas de las que el tiempo se enamora. Eso le ocurre a La Barrera y a Villa Excelsior. Tienen una arquitectura singular, cercano a lo exótico, que recuerdan lugares de otras latitudes. Son bonitas, proporcionadas, en armonía con el entorno,… lo tienen todo, vamos. Sólo tienen un mal, que es el abandono. Este mal, en cualquier otra casa sería mortal, pero en este tipo de construcciones se convierte en una decadencia impregnada de nostalgia, que nos evoca tiempos pasados mejores.
Cuando la conocí apenas se veía, oculta por la maleza. Pero ahí estaba toda misteriosa tal cual ruina renacentista, que es lo que parece.Como si hubiera sido transportada hasta allí desde el propio gran canal de Venecia .Me pareció mágica con sus arcos ojivales y sus fachadas de revoco rojizo desconchado, tal cual palacio veneciano. No dejé de contemplarla y de imaginarme, a la vez , su pasado esplendoroso…
Si adoro esta casa incluso en su decadencia, como me imagino que a muchos de vosotros , ¿cúanto nos gustaría en su esplendor? ¿o quizás es su decadencia lo que nos provoque atracción? y, si se remozara¿ perdería su misterioso encanto?
Nicolás, me gusta tú reflexión sobre el encanto de lo decadente y coincido contigo: hay belleza en la fragilidad de una casa abandonada a su suerte como los dos casos que citas. Quizá de otra manera no le prestaríamos la misma atención. Juan Miguel de la Guardía (paisano tuyo) estaba muy influenciado por el renacimiento italiano en esta etapa de su trayectoria profesional, y así lo dejó patente en otra obra suya de la misma época en Luarca: Villa Tarsila. Dejando a un lado la atracción, causa alarma tanto deterioro por sentir que algo irreversible pueda ocurrir. Villa Excélsior, como citas, es otro caso claro. Ahí vamos a ver cuando termine la rehabilitación si la magia desaparece.
El padre de los García Fernández, Ramón García murió en su casa de La Barrera – Villar – Valdes el 25-2-1905.
Manuel pasaba algunos inviernos con su familia en Francia.
José, la antigua casa de los padres aún existe, está entre La Barrera y Villa Argentina, una casa modesta desde donde partieron los dos hermanos a buscar fortuna.