LLAMAR A LA PUERTA
La primera vez fue en una casona en Castropol.
Seguramente no encontré el timbre, pero al soltar el picaporte el eco atronador retumbó en toda la calle.
No sé cuándo dejó de ser útil, tal vez al llegar la luz eléctrica que sustituyó con un chirrido afónico al categórico reclamo del golpe en el picaporte.
Esa llamada contundente, como el taconazo a la voz de firmes, ponía la casa en marcha, movilizaba el servicio, despertaba al perro de su letargo y a la abuela de su duermevela.
El timbre eléctrico suena al cartero que trae el certificado, el estruendo del picaporte anuncia en cambio al novio que viene a pedir la mano de la hija casadera. Una vida que cambia, algo serio.
Pasados esos tiempos tan formales, ahora son ya parte de la decoración, y hay docenas de modelos, acorde muchas veces con la importancia de la casa y su antigüedad.
Abundan los leones, otra forma de infundir temor al que osa venir a quebrar la tranquilidad de la casa.
Me gusta fotografiar picaportes, no requiere mucho esfuerzo, y con solo fijarme en uno, el resto aparecen a la vista sin más.
En lugares como Castropol, con mucha casona de rango abolengo, abundan en las calles estrechas, amenazando con sus protuberancias invadir las aceras.
Otro aliciente para callejear.
Incluso a veces, parecen tener un guiño divertido.
Y hablando de llamar a la puerta, un pequeño anuncio.
Desde esta semana ya puedo enviar libros fuera de España tras conseguir una tarifa competitiva.
De momento a la mayoría de países de la Union Europea, lo que viene a ser poner una pica en Flandes.
No sé yo qué es peor, que un domingo a la hora de la siesta te toquen el timbre o te den golpes en la puerta con esos llamadores o picaportes de hierro, es para cojer la escopeta y liarse a tiros .
Son decorativos y van muy bien en este tipo de Casonas, siempre me gustaron los que tienen cabeza de Leon , y enseguida he reconocido el picaporte de El Noceo, la mano dorada , es precioso
Ignacio, uno de mis favoritos el de El Noceo, precioso. La hora de la siesta es delicada, jajaja1