DÍA EN ASTURIAS
Ayer sábado ya parecía un día más típico de Asturias: cielo nublado y difuso, lluvia fina intermitente, y la temperatura bajando.
Estaba en el concejo de Llanes, cerrando y abriendo historias para este blog y la editorial. Me paré en la iglesia de Niembro, enclave maravilloso al que le dedicaré espacio aquí.
Iba de camino a este lugar, junto a la playa de Borizu. Formará parte de una nueva serie que empieza esta semana en el blog y que espero que te guste.
Después me paré en el Monasterio de San Antolín de Bedón. Da mucha pena ver cómo está. Pronto lo tendrás aquí.
Un bonito lugar, que siempre da gusto pararse a contemplar. Lo de Bedón es imperdonable.
La iglesia de Niembro debe de ser uno de los lugares más fotografiados de Asturias, con razón.
La Iglesia de Niembro, imagen de postal. La visito siempre que puedo. Un «lujo» poder descansar allí eternamente. San Antolín de Bedón es una maravilla, toda la zona lo es, paraje espectacular, sobre todo fuera de temporada. El problema parece ser que la iniciativa privada o no puede o no quiere (más de lo primero), pero la base es espectacular para una restauración. Hay una leyenda. Cerca (en Hontoria) hay otra Capilla privada muy bonita, cuyo techo se estaba cayendo hace un par de años. Por cierto, de Valdediós creo que lo peor fue la marcha del Cister. Algunas piedras de un antiguo Monasterio están (yo no las he visto) en la «Isla Monasterio» en la ría de Villaviciosa, aquí también querían restaurar las ruinas, pero se quedó en intenciones. Un saludo
Alberto, los monasterios están «gafados» en Asturias. Parece que nunca hay dinero para ellos. Incluso el de Corias parece haberse quedado sin fondos para terminar de convertirlo en Parador. Vendrán mejores tiempos…La capilla de Hontoria no la conozco, lo miraré. Sobre la «Isla Monasterio» había oido hablar, pero no sé nada concreto. Un saludo.
Siempre ha sido una de las imágenes favoritas de las muchas que tengo de mi tierra. Esa Iglesia al borde de la ría, con las crecidas y las bajadas de la marea, tiene algo mágico. En cuanto al Monasterio de San Antolín, que decir, me sumo al lamento y a la protesta de todos los que habéis criticado la lamentable situación en que se encuentra esta maravilla del arte asturiano. Salió en prensa que al creciente deterioro por abandono se le ha de sumar los desperfectos ocasionados por desalmados (se me ocurren otros muchos adjetivos) que no dudaron en hacer pintadas incluso hasta en el altar. Tu fotografía Alejandro, ha dignificado mucho el aspecto real del monasterio. Incluso dudé de que fuera el mismo monumento ruinoso que me encontré, casi por casualidad, en una de mis caminatas hará dos años.
Lena, esta foto de San Antolín es , digamoslo así, favorecedora. Esconde el estado penoso en que se encuentra el conjunto. El monasterio y la iglesia de Niembro son dos lugares indispensables del Oriente de Asturias. Los veremos con más calma.
Espero deseosa las nuevas secciones en la página. La verdad es que el cementerio de Niembro es una auténtica joya. Cada vez que recalo en él me vienen a la mente fotogramas de «El Abuelo» y se me pone la carne de gallina. Es una pena lo de Bedón. No sé si el tema de la restauración está en tierra de nadie porque creo recordar que leí en la Nueva España que ni el ayuntamiento ni el gobierno asturiano se aclaraban para intentar conservarlo. Hay que tener muy poca vergüenza para acabar con un monasterio tan importante en el oriente de Asturias y en la historia y el arte asturiano. Pocos monasterios benedictinos tenemos en nuestra tierra. Da pena que esté acabando así. Lo dicho, espero con muchas ganas nuevas secciones y nuevas noticias.
Vanessa, suscribo tus palabras, todo el mundo parece lavarse las manos en este asunto de Bedón. Iremos viendo más monasterios aquí, incluido el de Bedón, y no puedo recordar uno que esté bien conservado salvo Valdediós, en Villaviciosa, y ahora los monjes se han ido y ya veremos lo que pasa… Gracias por tu entusiasmo, esta semana habrá novedades.
Recuerdo la primera vez que fui a San Antolín de Bedón, ese pueblo abandonado tan mágico. Coincidió que la puerta de la iglesia estaba abierta y entramos, nos hicimos fotos… Yo no podía creer que un monumento tan precioso estuviera ahí, abandonado por todos, sin vigilancia. Entonces vi aparecer un monje con su hábito y por unos segundos me creí perdido en una leyenda de Bécquer. He vuelto después pero la puerta estaba cerrada y no había rastro del monje. ¡¡A ver qué nos enseñas de Llanes!!
Martín , todo sigue igual excepto que ya no hay monje. Las puertas están abiertas, incluida la de la iglesia, y todo está en un estado lamentable, a la espera de que alguien lo remedie.