VILLA ANITA EN BOAL
Podría ser el sueño de un dibujante de cuentos infantiles en busca de la casita perfecta para su pequeño protagonista.
Pero Villa Anita es real, va camino de cumplir cien años, y conserva todos sus encantos.
Se construyó en 1926 para un emigrante enriquecido en Cuba, Celestino Martínez, quien llegó a ser alcalde de Boal y dicen que despachaba todos los asuntos municipales desde su villa privada.
VILLA ANITA, UNA CASA PINTORESCA E INDIANA
Sobre la casa, los que hablan de ella -arquitectos y estudiosos- la encuadran dentro del gusto pintoresco.
Es una corriente de la arquitectura inspirada en la casa rústica y campesina, con elementos del medievo.
Además, en términos coloquiales, lo pintoresco también es aquello que destaca por ser distinto, por romper la uniformidad, y Villa Anita cumple con creces ambos postulados.
Cuando observas su exterior, hay muchas detalles en los que fijar la atención más allá de su aspecto general.
Destaca a primera vista la inclinación de la cubierta, como dispuesta para recibir la nieve que apenas es habitual en Boal.
A continuación, por su tamaño y forma, resaltan las ventanas de marco ojival, una rareza para un chalé.
Fijando la vista, por lo llamativo del color y por las filigranas, hay que dedicar un rato a desgranar los caprichosos diseños de los azulejos de cerámica de Talavera.
Cubren distintas zonas de las fachadas, predominando los tonos amarillos y azules.
Y no hay que olvidar la guardamalleta, esa cenefa en madera que adorna los aleros.
VILLA ANITA EN BOAL ASTURIAS
Saliendo del encantamiento que produce la casa al observarla de cerca, destaca su privilegiado emplazamiento.
La vista desde la casa se abre como un gran balcón hacia el valle en dirección Norte, que alcanza en días despejados el horizonte sobre el mar.
Hola, lo que dices de la inclinación del tejado en Boal, donde no nieva no es cierto. En Boal siempre nevó, unos años más copiosamente que otros, incluso quedando cortada la carretera. Otra cosa es que con el cambio climático ahora casi no se huelan las nevadas. Saludos.
José Antonio, seguramente no lo expresé bien. Me refería precisamente a la actualidad, en que las nevadas van siendo menos y los inviernos más cálidos de media.
me gustaría saber cómo y de qué manera se pueden visitar estas casas;esta en concreto no queda muy lejos de donde vivo y pasé por delante de ella varias veces,siempre me despertaron mucha curiosidad y admiracion este tipo de cosas
Neli, no hay una fórmula. La única manera es contactar con los dueños y preguntar si te dejan verla. Suele ser más fácil que estén en verano. Un saludo.
Hola, Si que vi las escuelas y los lavaderos, pero mi debilidad son las casas. Disfrute un monton paseando por el pueblo, me recordó a Somao que te metas por donde te metas encuentras casas. Es una sensacion maravillosa, se me funde el dedo de hacer fotos jajajajaja. muxu
Gracias Rakel por participar. La caza tuvo que ser abundante. Es una zona de Asturias menos conocida en todos los sentidos. Yo fui, atraído por Villa Anita, y me encontré con una cantidad de casas maravillosas y hasta con una obra de Manuel del Busto, que está en todas partes. La semana que viene voy a enseñar las escuelas financiadas por indianos, ¿pudiste verlas?
Hola Alejandro,
Soy Rakel (hemos hablado alguna vez en el Jardin de Villa Excelsior). Ayer estuve en Boal «cazando» casas y estuve viendo Villa ANita. Es una autentica preciosidad.
Como siempre, me quede con las ganas de verla por dentro, pero gracias a tus fotos se me quita un poco la pena.
Muchas gracias
salu2