CORAZÓN DE BRONCE
La mañana es gélida, pero las dos estatuas de bronce que adornan el jardín están chorreando, como si fueran a derretirse.
Rodeo la finca, el sol va deshaciendo la niebla y por momentos parece fijarse en la casa. Es muy grande, con un cuerpo añadido que la alarga exageradamente.
A mí me llama la atención especialmente la cochera, sin restaurar, con su toque pintoresco y sus llamativos azulejos de cerámica polícroma.
Construida en la década de 1890, se llamó primero Villa Trinita, hasta que fue vendida a otro indiano. En la actualidad ha sido reformada para albergar unas oficinas.
Villa Ramoncita está en Castañedo, núcleo situado a las afueras de Grado, y linda con Villa Santa Julita.
El primer dueño hizo fortuna y política en Cuba, no era de Grado era del pueblo cercano de Murías concejo de Candamo.
José, según he consultado, el primer indiano se llamaba Julián González, el que le puso el nombre de Villa Trinita.
También me llama la atención ese garaje, espero que tenga suerte y le toque una rehabilitación ya merecida.
Ramón, como cambian las cosas…, lo que antaño era un garaje, hoy podría ser todo un espléndido chalé con arte. Un saludo.
Como siempre, Alejandro, tu dosis casi diaria de belleza es un bálsamo para quienes no tenemos más remedio que conocer la fealdad cotidiana.
En este caso, la cochera es mucho más atractiva que la casa, entre otros mitivos por los sorprendentes azulejos sevillanos, a cuerda seca, probablemente de algún taller trianero. El interés aumenta porque muy cerca, en las escuelas públicas del barrio de La Vega, de Sama, se puede admirar un extraordinario Quijote en 139 azulejos de la casa Rodríguez Mensaque, de Triana, instalados allí cuando se hicieron las escuelas en torno a 1930 por iniciativa del indiano Adolfo Prieto.
Un buen tema para un fotógrafo sensible. ¡Anímate!
Juan, qué alegria volver a «escucharte» por aquí, hacía tiempo. Estoy tentado con lo de esa escuela, al menos me lo apunto para ir a verla, nunca he estado. Qué tesoros guardan nuestras escuelas. Muchas gracias.
Hace poco que la rehabilitaron, ¿no? Porque la última vez que estuve en Grao no estaba tan bien. ¿Conservaba algo de los interiores? Es una pena que no le lavasen la cara al preciosísimo garje, una pena. Las esculturas son fantásticas.
Un saludo!
La rehabilitación ya tiene unos años. La casa estaba abandonada, puedes ver una foto de su estado anterior en el libro Casonas de Indianos. Ahora alberga unas oficinas y no queda nada de su estado original en el interior. Supongo que lo de la casa del chofer lo dejaron para una segunda fase.