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Publicado por Alejandro Braña | 5 Jul, 2016 | Arquitecturas Olvidadas | 28
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Alejandro , con tu permiso.., quisiera decirle a Nilsa.., que pasé por Fíos un par de veces este verano , y pude hablar con una señora en la finca La Obra.
No la pude localizar en el chalet de los Abarca , ..en esos días que estuvo habitado.Saludos.
Ramón, yo tampoco sé si Nilsa vino a España este verano, estuvo los dos anteriores.
Alejandro; acabo de pasar 15 días en Asturias y quería agradecerte el haberme despertado interés en el legado que los indianos han dejado en tu tierra. Te cuento que ví muchas casas y cosas con otros ojos y que gracias a este blog me siento más consciente de la historia de mi familia y de tantas huellas que hay por todas partes. Estuve en Colombres en la feria del Indiano disfrutando de música cubana y todo lo demás. Sinceramente esta vez lo vi todo de otra manera. Gracias por tu trabajo y sobretodo por la sensibilidad y cariño con que tratas este tema. Un abrazo, Nilsa
Nilsa, espero que lo hayas pasado muy bien por aquí y que vuelvas pronto. Gracias a ti por seguir el blog. Un abrazo.
Mi cara volverá a acariciar la fría reja pero esta vez gracias a ti mi cuerpo paseará entre la vegetación, mis manos rozarán el agua y mi corazón se estremecerá al pensar en el futuro de esta arquitectura olvidada. Impecable fotografía, gracias por tu tiempo y tu esfuerzo…eres un verdadero regalo.
Gracias Verena, siento una gran libertad al hacer estas fotos, quizás porque no tienen ningún propósito, ningún encargo, ningún destino, y estoy agradecido por poder compartirlas aquí. Un abrazo.
En la época del emperador Maximiliano, había en México Lamadrid con origen en San Vicente de la Barquera, Manuel se apellidaba Manuel de la Madrid, su padre era de Andrín (Llanes) y su madre de Vidiago, donde nació, siendo muy joven se fue a América pero en un primer momento pasó a La Habana, igual que haría años más tarde su hermano Joaquín.
José, en los pocos sitios donde se menciona algo en relación a esta casa, generalmente para referirse a la anécdota de Zorrilla, aparece su apellido como Lamadrid, pero no sé mucho más. Era amigo de su vecino de Pendueles, el conde de Mendoza Cortina, otro indiano enriquecido en México y cuya casa -como sabes- está mucho peor.
Yo creo que es el mismo, de la Madrid nació en Vidiago en 1817, su padres eran Joaquín y Juana, en su petición de permiso para La Habana jura u Mendoza Cortina
Gracias José, es un apellido peculiar, así que tiene que ser el mismo.
Su padre Joaquín, para solicitar la licencia exponía «que tenía determinado enviar a su hijo al puerto de la Habana a ejercitarse en el comercio, acreditando entre otras cosas -muy curiosas- que era joven de buena vida y costumbres, además de buen cristiano como sus padre, abuelos….»
Confirmaba lo dicho el Sr D. Francisco Noriega Cortina de 38 años vecino de Puertas de Vidiago, siendo autorizada la licencia a tres de Agosto de 1831.
Entiendo entonces que había que tener buenas referencias, una especie de certificado de buena conducta avalado por una persona de prestigio.
Es posible que cuando aparece el apellido separado, se trate de alguna corrupción o error tipográfico. Sin entrar demasiado en genealogía, probablemente su origen sea la villa cántabra del mismo nombre «Lamadrid».
El apellido aparece documentado como «De Lamadrid» ya en el s. XV. Es muy común que muchos apellidos sean de origen toponímico al igual que se crearan títulos alusivos al lugar de origen de quien lo ostentara. De ahí puede que venga el «de» pero parece raro que también aparezca por separado «la Madrid» como otro apellido.
Fuera de nuestras fronteras -donde no es tan raro el apellido-, lo encontramos en Lima, Filipinas, Panamá, etc… ya documentado en el siglo XVII. El obispo de Quito a finales del s. XVIII se apellidaba así. en varias fuentes aparece escrito de ambas formas, probablemente debido a errores de transcripción.
Os dejo un extracto que aparecía en una publicación de 1924. -La fecha me parece algo tardía si es el mismo Lamadrid que nació en 1817-, por lo que creo que puede haber algún error con personas del mismo apellido.
[…] Guadalajara, capital del Estado de Jalisco (México), es una de las poblaciones más iniportantes de la República y un centro que congrega excelentes elementos productores, intelectuales, mercantiles, etc., representando un núcleo de considerables esfuerzos y de sanas energías. En la esfera de la actividad y del trabajo existen en dicha ciudad factores de capitalísima importancia y hombres de tanta valía como D. Manuel Lamadrid, que se ha distinguido siempre fomentando la vida industrial y favoreciendo en este sentido extraordinariamente los intereses de la comarca. Es propietario de la renombrada fábrica de hilados y tejidos de punto «La Oriental», que ocupa un saliente puesto entre los mejores centros textiles y las más acreditadas empresas que cultivan este ramo, descollando sus productos por la calidad de las materias que se emplean y por la esmerada confección.
A este singular negocio y a todo lo que representa movimiento fecundo y utilidad práctica es a lo que preferentemente de lica su atención el Sr. Lamadrid, que aunque figuró con éxito en la vida pública, ello fué por circunstancias especiales, puesto que su verdadera y única inclinación es la del trabajo.
Desde luego le dicta su leal condición servir bien a su patria, y entiende su claro juicio que sin necesidad de intervenir directamente en los asuntos públicos, se puede hacer mucho por el buen nombre y los prestigios de la nación impulsando esfuerzos y aprovechando energías en el terreno industrial, y he ahí por qué prefiere esa vida a la otra forma de proceder. En la fama que rodea a la fábrica «La Oriental» va envuelta la suya propia, pues D. Manuel Lamadrid no cesa de atender su empresa, aplicando al florecimiento de la misma todas sus iniciativas, y todo su talento y voluntad. Reuniendo tan excelentes dotes este esclarecido ciudadano, su concurso en la obra del desarrollo industrial de México es francamente valioso.
PD: Los versos que citas corresponden a la obra «El cantar del romero, Leyenda en verso»
Saludos.
Matías, muchas gracias por tu aportación. El Manuel Lamadrid que citan las crónicas como propietario de este palacio, tuvo que abandonar México tras el fusilamiento de Maximiliano, al formar parte de su corte o séquito más cercano, aunque tampoco puede ser el mismo que tú citas por no coincidir las fechas. En el centro de LLanes hay otro chalé indiano con este apellido, el de Tomás Rodríguez Lamadrid (ya dudo si ponerlo junto o separado). Es de 1890 y actualmente está dividido en pisos. Saludos.
Hola, Manuel Lamadrid fue mi padre, mi abuelo y mi tatarabuelo. Estoy buscando información de la familia, voy sabiendo muy poco a poco algunas cosas y ahora con el COVID estoy en punto muerto, muchas gracias por esas anotaciones tan interesantes
Gracias Jorge, mucha suerte con sus pesquisas.
Más de una vez se me han debido quedar marcadas en la cara las rejas del portón de entrada de este palacio de Vidiago. Quería lograr ver algo más de lo que lo que la maleza permite, pero siempre fue imposible. Es infranqueable . Verlo aquí ahora, tan cercano, compensa todos aquellos intentos.
Adoro esa atmósfera melancólica que desprende el lugar y tus fotografías tan evocadoras.
,!! Enhorabuena son impresionantemente bonitas…!!
SALUDOS
Nicolás, yo viví esa frustración de la reja varias veces. Hace dos semanas conseguí hacer la gestión adecuada que me abrió la puerta. Necesitaba tiempo y tranquilidad para hacer estas fotos. La vegetación sigue su curso imparable, y muy pronto ya no será posible ni distinguir la fuente desde el camino de entrada.
Que pena, que edificios tan hermosos, caigan en el abandono mas absoluto, como este Palacio , que a pesar de todo sigue resisitiendo elfrio, la humedad, y todas las inclemencias del tiempo. El que tuvo, retuvo y guardo para los tiempos de dejadez y abandono.
Coincido con Lena, en la aureola que envuelve la fuente. Es como si tuviera un resplandor por detras, que la hace destacar de toda la vegetacion.
Me encanta esta entrada Alejandro, a pesar de la melancolia que envuelve el edificio y todo su entorno.
Mª Luisa, podemos dejarnos llevar por la melancolía. Estos lugares están revestidos de ella. El Palacio, la finca, el muro que la rodea, la fuente…, es para mi uno de los enclaves más bonitos de la zona. Ojalá acabe en buenas manos.
Alejandro , el tema de la fuente.., me recuerda a una casona ( de la que sólo quedan los muros ) en la zona de Somió , en el camino tras la iglesia. Sabes que había una fuente.., al tropezar con el borde del estanque.. Saludos.
Ramón, no conozco la casa que mencionas, pero las fuentes en los jardines son muy hermosas. Ahora escasean, imagino que por su coste de construcción y mantenimiento.
De nuevo, he vuelto a disfrutar de estas hermosas construcciones que el estado de abandono a parte de dar mena, las envuelve con un alo de misterio y romanticismo. Y salvo escasas excepciones futuras generaciones, no van a poder disfrutar.
En cuanto a las fotos me encanta el juego de luces y sobras y el efecto bokeh de la primera.
Enhorabuena.
Gracias Pruden, es posible que alguna de estas construcciones sobreviva, pero muchas me temo que no. Nosotros ya nos perdimos bastantes, solo hay que repasar fotos antiguas para encontrar tantas pérdidas.
Me encanta esta casa, su color amarillo, esos arcos, las barandillas de forjado…pero me ha llamado la atención esa fuente, no solo por su llamativo y estilizado diseño, sino por la técnica que creo has utilizado para retratarla…me parece ver un incremento de luz (supongo que con una pantalla donde rebote la luz) por la parte de atrás, así, además de hacerla resaltar, se consigue un doble efecto, logrando que no se confunda con la vegetación del fondo…¿No es así?
En cualquier caso, un lugar muy poético.
Lena, te has fijado mucho en las fotos, gracias. Efectivamente, en toda esta serie de Arquitecturas estoy usando técnicas bastante elaboradas de iluminación para poder resaltar todos los detalles. No son rebotes de luz sino luz adicional que se suma a la natural.
Siempre me he preguntado que haría si fuese millonaria… ahora lo se, comprar este Palacio y restaurarlo. Me parece que eres más que un fotógrafo eres poseedor de una sensibilidad especial para amar lo que ves.
Malla, es un deseo precioso (te deseo suerte). Este palacio merece caer en manos de alguien con la sensibilidad para recuperarlo conservando su esencia.