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¡Gracias Alejandro! Para los que solo pasamos allí un par de meses del verano, siempre es gratificante poder contemplar desde la distancia y a través de tus fotografías el entorno de La Linera – La Lieira- para los autóctonos. Intuyo que en sus orígenes, la pequeña construcción en ruinas de la que arranca el sendero que baja a la aldea, pudo formar parte de la propiedad de las Torres, ya que no dista demasiado del conjunto ahora restaurado y los señores de las Torres – la familia Pardo de Donlebún- disfrutaba de la mayoría de las propiedades que circundan la construcción. Durante parte del pasado siglo, esa pequeña construcción sirvió de apeadero para la línea Oviedo-Ribadeo, con autobuses que comunicaban la zona con el resto de Asturias, depositándose también allí el correo. Hoy día, aún desafiando el paso del tiempo pero ya en muy mal estado de conservación, solo sirve para atraer algún curioso y a los que, como tú, disfrutan fotografiando restos de un pasado que tal vez no sigan mucho tiempo en pie.
Un cordial saludo
Guillermo, a mi me parecía también que tendría que ver con las Torres y sus posesiones que creo abarcaban muchas hectáreas de los alrededores. Voy menos de lo que me gustaría por esta zona, que está entre mis preferidas de Asturias. En esta ocasión tuve la suerte de ver la obra de las Torres que está a punto de concluir y también el Palacio en Figueras. Volveré pronto para seguir fotografiando. Saludos.
Uyyyyyyy…..¡¡ cómo me gustan estas pequeñas y misteriosas casitas que no se sabe bien para qué se hicieron , si para adornar la finca o enaltecer al dueño !!
Impresiona ver la silueta de la «sábana de Castropol» -preciosa comparación – con el monumental casino haciendo competencia con la torre de la iglesia. Muchas grandes ciudades querrían haberlo tenido. Lo inexplicable es tanta desproporción para un pueblo tan diminuto .
Está claro que los caprichos indianos lucen exponencialmente cuanto más rural es el lugar donde quisieron estar presentes.
SaLuDoS
También se aprecia en la foto, empequeñecida, la torre del Palacio del Marqués de Santa Cruz, feudo de un indiano durante una época. Pero tienes razón, la silueta del Casino vista de lejos da idea de su grandonismo en relación al tamaño de Castropol.