EL PALACIO COMO PAISAJE
Olvidada hace mucho su condición de fortaleza defensiva frente al enemigo, incluso de símbolo de poder y jerarquía, los palacios aprovechan su posición privilegiada para ser protagonistas del paisaje.
Sobresalen entre árboles y zarzales, posando mansos como si fueran la última raza de dinosaurios a punto de extinguirse, rendidos al paso del tiempo.
Dejando el pueblo de Villamayor -concejo de Piloña- una desviación a la izquierda nos deja enseguida a los pies de la Torre del Omedal, en el pueblo de Miyares. Aunque en estado precario -resiste mal el plano corto- la Torre domina la escena desde diferentes ángulos, como un actor experimentado.
Tomando este lugar como eje, la zona es ideal para hacer pequeñas rutas en coche, con múltiples paradas para disfrutar de casas de indianos, palacios, paisajes y arquitectura rural.
Se puede ir por Miyares, Vallobal y Borines y encontrar al menos una docena de casa de indianos, terminando en el antiguo Balneario de Borines.
También es muy interesante el recorrido por Valles, San Miguel y San Román. En esta ruta se encuentra una de las casas de indianos por la que tengo debilidad.
La tercera ruta te lleva por La Goleta hacia el Palacio de Cutre y el Palacio de Rubianes a través de paisajes inolvidables.
Si estás lejos de Asturias quizá te apetezca que hagamos estas rutas en el blog. No es lo mismo pero te puede servir de guía si no lo conoces.
Yo tambien soy una enamorada de las rutas a ciegas, porque, por lo general, descubrimos paisajes y pueblines que nos enamoran, y si no fuera por esa locura de lo desconocido, nunca llegariamos a ellos. Los Palacios rurales, y las Casonas de Indianos, están indisolublemente unidas a estos lugares.
Me encanta esta entrada, y la idea de las rutas a ciegas.
Gracias Mª Luisa, pronto habrá una primera ruta por esta zona.
¡Qué buena idea lo de hacer rutas en el blog, Alejandro! Me consta que al igual que yo, hay muchos seguidores tuyos enamorados de Asturias y sus paisajes, y por supuesto, cómo no, de sus palacios y casonas de indianos, y que vivimos repartidos por toda la geografía española. Creo que ahí tienes mucho material y muy interesante, daría para todo un libro (o varios, jejej).
«Sueños de Indianos» me encantó, y espero con el tiempo hacerme del resto de la colección.
Los palacios solían ubicarse siempre en muy buenos sitios, ya fuera por estrategia defensiva o simplemente para que desde él pudieran admirarse hermosas panorámicas.
Deseando estoy volver a acercarme por los bellos parajes asturianos. En un principio iba a ser para este verano, pero no sé si al final tendré que postergarlo para el siguiente. Es como volver a casa, independientemente del clima que haga; quizás algún antepasado mío que fuera de por allí y dejó una fuerte querencia por la tierra en la impronta genética. La montaña y el mar, que me dan la vida.
Me he dado cuenta que hay otra tocaya mía seguidora del blog, aprovecho para saludarla.
A partir de ahora publicaré mis comentarios con apellidos, para evitar confusiones.
Me alegro mucho que vuelvas a escribir nuevas entradas, Alejandro. He de confesar que durante el mes de Abril me has tenido un poco inquieta, espero que no se haya debido a nada grave.
Un saludo para todos.
Gracias María, sí que me gustaría poner alguna ruta de cuando en cuando. Empezaré por una de estas que menciono en esta entrada. Son cortas pero con mucho jugo.
Si pasa un mes y no escribo nada nuevo en el blog es que mi trabajo en el estudio ha subido de tal manera que no puedo atender a nada más. Así ha sido esta vez, con campañas de publicidad que requerían toda mi atención. Al mismo tiempo estoy tratando de no demorarme mucho con el libro para que salga este año. Ese libro es la base para otras publicaciones que desearía vinieran a continuación. Muchas gracias.