Y AQUÍ ME QUEDO
Me esperaba un desayuno bien ganado en el hotel que me sirve de base para todo mi trabajo por el Occidente de Asturias.
Bueno, pues aquí está. Casa Peleyón es un antiguo pajar reformado y convertido en este pequeño hotel (solo 6 habitaciones) situado en Lois, al lado de Figueras, concejo de Castropol.
Es un sitio encantador y tranquilo, donde su dueña, Ángeles, es la perfecta anfitriona. Ofrece unos desayunos exquisitos, un trato atento, familiar y discreto, unas habitaciones muy confortables y decoradas con gusto, y todo a un precio más que razonable. No se puede pedir más.
O si. Podría ser una casa de indianos, y eso sería ya la pera, pero no se puede tener todo. En este acogedor salón que aparece en las fotos pasé una semana en Febrero del año pasado, pegado a la chimenea y procesando las fotos con el portátil en las rodillas, y luego otra en septiembre, escribiendo los primeros capítulos de Asturias, Tierra de Indianos, que se publicó en Diciembre.
Y ahora estoy contando aquí, en el cuaderno, esta última Semana Santa. Allí me siento como en casa, aunque creo que mis estancias han sido siempre de trabajo. En fin, sarna con gusto no pica.
Después de un estupendo desayuno, seguiremos viaje, pero cerca, muy cerca.
Impresionante, no lo conocía pero me parece una maravilla. El Occidente esconde muchas perlas aún por descubrir.
Cierto, yo aquí me siento como en casa, y no es un tópico. Me gustan los hoteles pequeños y con aire familiar. Un saludo Xurde.