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UNA CASA FRENTE AL MAR

Si yo pudiera elegir, le daría la vuelta a la casa.

Sólo por estética la pondría mirando al mar y, ya puestos, al resto de casas del paseo.

Ya sé, la orientación de la fachada es importante en este clima, pero sería estupendo pasear por la playa de Santa Marina, en Ribadesella, disfrutando de la vista de tantas casas de indianos notables.

Villa Rosario es quizá la más llamativa, una “fiesta” de detalles modernistas, recargada, excesiva, donde cada motivo sirve una buena foto. Lo que sigue es un poco largo, pero te pido que disfrutes.

Terminada en 1914 para Antonio Quesada, parece ser que el indiano tuvo que frenar los ímpetus del arquitecto, pariente suyo, ante los continuos añadidos decorativos que terminaron por colmar su paciencia.

Tres de las fachadas.

Ahora es un hotel, por dentro sólo conserva esta maravillosa escalera.

Puestos a pedir, además de darle la vuelta a la casa, me hubiera gustado una ambientación más acorde con su pasado indiano. Supongo que no era posible, o práctico, o asequible, pero el hecho es que por dentro tiene el aire aséptico e impersonal de las grandes cadenas hoteleras (no es una crítica, sólo un deseo frustrado)

Qué vistas! Se queda uno sin palabras al asomarse a las terrazas que miran al mar.

Y para terminar y premiar tu paciencia, algunos detalles de la torre y la cubierta.

24 Comentarios

  1. Mª Luisa

    Linda y colorista casa Alejandro. La verdad es, que este maravilloso arenal de Ribadesella, se engala aún mas con estas mansiones que tanto nos hacen soñar, y como comentais, todavía lucirian mas si estuvieran mirando al mar, que sería lo normal, ya que se construyeron para pasar las vacaciones en verano. Me gusta mucho el tejado con esas escamas de colores,que me recuerdan a las de Villa Excelsior, aunque estas mas oscuras, y tambien esa especie de hornacina en el cuerpo central que parece una capillita. Demasiado recargada la fachada, pero muy bonita. Las fotografias como msiempre preciosas.

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    • Alejandro

      Mª Luisa, la casa es preciosa sin lugar a dudas, y está en un sitio envidiable.

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  2. Lena

    ¿Y a mi que no se me ha hecho nada largo el reportaje?
    La verdad es que es una casa que me ha gustado siempre (a pesar de los excesos) y ahora luce preciosa por fuera. Incluso antes de la rehabilitación, era majestuosa…no recuerdo cuando se acometieron las obras, parece que fue hace siglos, pero siempre llamó la atención de quien paseaba por sus alrededores. Como dicen más arriba, más vale que sea en forma de hotel (no recuerdo desde cuando lo es) que cayéndose a pedazos como Villa Excelsior (no me canso de decir cuanto vamos a llorar cuando se pierda esta joya de la arquitectura), así que habrá que perdonar los errores cometidos en el interior, al menos, respetaron la escalera.
    Me he dado cuenta de que debo de ser muy poco imaginativa porque yo también pensé en los lacasitos nada más ver esa cubierta de tejas vitrificadas. ; )
    En cuanto a la orientación, la verdad es que no solo por la estética sino por temas prácticos, deberían de girarse las fachadas, esas terrazas que dan a la playa, tendrán unas vistas preciosas, pero no luce el sol, creo yo, en todo el día, estarán en sombra casi siempre con lo que no serán muy aprovechadas dado el tiempo en Asturias, supongo. Maravilloso reportaje, Alejandro.

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    • Alejandro

      Lena, yo creo que el proyecto del hotel es más o menos del año 2000. Por entonces la casa ya mostraba señale preocupantes de deterioro, así que tenemos que alegrarnos de su recuperación.

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  3. Ramón

    A mi también me llama la atención la preciosa cubierta de la torre, de similar factura a Villa Excélsior o al mencionado Chalé de Pedro Sarmiento ; también quisiera opinar sobre el interior ; el cual también me resulta impersonal para semejante lugar. Ese mobiliario seguro que no es barato, pero hoy en día se pueden conseguir piezas antiguas a unos precios razonables , aunque necesiten alguna restauración… siempre encajarán mejor . Saludos.

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    • Alejandro

      Eso además convierte a cada habitación en algo único. Está claro que los nuevos dueños tenían una idea muy diferente a la nuestra. Cuestión de gustos…

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  4. Nicolás

    Que Villa Rosario es una bombonera lo tenemos todos claro. De las más espectaculares de Asturias . Hecha para ser admirada. No muchas pueden presumir de llevar cien años a cuestas y estar tan estupendas como el primer día y seguir acumulando piropos de los miles de paseantes de La Marina al cabo del año. Posiblemente por ello sea de las más fotografiadas de la región . Incluso fue capaz de quitarle el protagonismo al propio chalet de la marquesa de Argüelles .Ya sabemos que convertir una casa este tipo en hotel es , para la mayoría de estas construcciones ,la única manera de conseguir salvarse del olvido y del abandono. Es así como algunos hemos podido disfrutar de lo que se siente, al menos por un día, ser morador de una casa Indiana . Sin embargo esta sensación no siempre se cumple. En Villa Rosario desde luego que yo no la tuve. La transformación a hotel se hizo con el criterio de quien hace un NH, por ejemplo ,y no de quien tiene conciencia de que estar ante una pieza del Patrimonio. Así qué yo también me uno al enojo de Iñigo y de David. Aunque todo es muy relativo: ésto sería una lindeza si lo comparamos con la aberración que se hizo en la transformación a hotel del vecino chalet de Argüelles . Y bendito sería el hotel NH Villa Excélsior , si lo hubiera…Por poner otro ejemplo. SALUDOS

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    • Alejandro

      Nicolás, creo que todos estaremos de acuerdo en que lo primero es que se salve este patrimonio, y si sólo puede ser vía hotel, pues vale. Más allá, como dices, está la reforma interior que se haga, si puede ser respetuosa con la historia de la casa, o hacer borrón y cuenta nueva como en este caso. Nos quedará siempre el exterior, precioso. Saludos.

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  5. Ana

    Preciosas fotos, como siempore y magníficas vistas. La escalera maravillosa aunque ese mueble cubico, supongo que una especie de mostrador, al lado resulta penoso.
    Aunque es lamentable que el interior no guarde señal de lo que fue su origen, no se si en Villa Rosario ocurriría como en el hotelito riosellano de la marquesa de Argüelles, que ocupado por los milicianos en la Guerra Civil parece que su interior fue destruído y por ello la marquesa, cuando lo recuperó al final de la Guerra nunca quiso volver, y cuando la nieta de la marquesa lo vendió ninguna huella de su pasado esplendor permanecía.

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    • Alejandro

      Ana, el mueble junto a la escalera es la recepción del hotel. Los daños y expolios en estas casas durante la Guerra Civil fueron muy grandes. Apenas unas pocas, casi por casualidad, se libraron de ser ocupadas con todo lo que eso supuso.

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  6. David Franqueira

    Muy de acuerdo con lo que dice Íñigo y lo mismo que argumentas tú, Alejandro. Este tipo de edificaciones han de conservarse dentro de unas pautas, ya que no sólo el exterior si no que junto con el interior forman un conjunto arquitectónico único. Esa peculiaridad es lo que hace que tenga valor y sea escogida porque aporta algo diferente respecto al resto. Sobre los interiores, en este caso al estar desmantelados, los muebles es algo que los propietarios suelen llevarse, pero las pinturas, molduras es algo que hay que velar por su conservación. Y si, por desgracia, estaban perdidas por lo menos, decorar con un mínimo de gusto, calidez y sensibilidad. Como dice Íñigo, ese mobiliario de oficina, (a mi manera de ver) es del todo ramplón, vulgar y una ofensa hacia esa hermosa construcción. Siento si le estoy faltando al respeto a su decorador (supongo que lo haría con la mejor intención), pero a mi manera de ver, no ha acertado. Me enfado mucho con estas cosas. Por cierto, me gusta mucho eso de «el año de la marquesa» (creo que un retrato que te envié es de (1914), qué casualidad. Saludos!

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    • Alejandro

      David, yo desconozco si había decoración interior en paredes: pinturas, molduras, otros detalles. Por la época de construcción (1914) y la importancia de la casa, parece lo más lógico. Me cuesta pensar que eso no se hubiera respetado en la reforma. El hecho es que ahora no hay nada, cero.

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  7. Iñigo

    Hola Alejandro,es una casa muy bonita,por fuera han hecho una magnífica restauración como se ve en las fotos que nos enseñas con todos los detalles de balcones,cornisas,tejados,la verdad es que los nuevos dueños lo han dejado impecable,y con unas vistas fantásticas como tú nos muestras,pero………por dentro me parece que no han tenido mucho gusto y me inclino a creer que los dueños del hotel no tienen mucha sensibilidad con lo que significa Casona de Indianos,está muy bien hacer un hotel o una casa rural,pero creo que hay que mantener el espíritu de lo que fue el el pasado.Si nos hospedamos en ese hotel yo creo que no notamos la diferencia entre una casa antigua y un piso moderno,pero bueno quizá el negocio ha podido más que mantener la historia de la casa,porque no se ve ni un mueble antiguo ni una foto del pasado,ni una placa explicando que era antes el hotel.Me encanta la escalera y esa madera tallada y con ese color tan bonito,menos mal que la han dejado,no me extrañaría nada que la hubieran sustituído por una metálica,por Dios,amigos del Blog,habéis visto ese mobiliario de oficina y ese cuadro,parece un piso recién construído en la parte más moderna de una ciudad.,cuando tengáis tiempo mirar en internet las fotos de La Cochera de Somao,es un hotel rural cómodo,actual,pero han sabido mantener todo lo antiguo,en espacios y en decoración.
    A mí ,por razones que podéis imaginar,me parece un crimen convertir estas casonas en algo moderno,pero negocio es dinero,verdad?,una pena ,a parte de ésto Alejandro,las fotos fantásticas como siempre y unas vistas muy bonitas.Un saludo a todos.

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    • Alejandro

      Ignacio, yo comento en el texto que hubiera preferido otra ambientación aunque comprendo que los negocios son así. Me gusta tu referencia al relato, me explico. No cuesta dinero contar la historia de la casa, por qué está ahí, su origen (por cierto, cumple 100 años), algo que agradece siempre la gente. Un pequeño folleto en la habitación, unas fotos antiguas, cómo era la zona entonces, qué significa el término indiano. Nos sentimos diferentes cuando nos hospedamos en un lugar y formamos de alguna manera parte de esa historia y la podemos compartir. No elegimos un hotel sólo por la situación, las estrellas, y el precio…

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  8. mamen

    ¡Que maravilla,Alejandro!GRACIAS

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    • Alejandro

      Es bonita, y al natural todavía más.

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  9. DAVID MARQUÉS

    Sin duda debía de tener unos interiores de escándalo, o eso quiero creer. Es una lástima que no se conserven pinturas, molduras o carpinterías ya que eso le da una gran personalidad que otros no pueden aportar. A veces es un gran plus que sus propietarios desconocen o no valoran. En el Palacio de Ferrera en Avilés, aunque se han conservado muchas pinturas y decoraciones originales, contaba una fotégrafa encargada de fotografiar un antes y un después, que se le había caído el alma a los pies de lo que se había perdido. Sobre los frentes costeros, creo que hasta que se pusieron de moda los «baños de ola» allá en los años 20 no eran excesivamente apreciados aunque la casa de marquesa de Argülles tiene una buena fachada al mar. Lástimas el mamotreto que le adosaron. Ese chalet si que conserva algún interior, creo haber visto. Me gustan mucho las fotos de los detalles Alejandro, muy fotogénica la casona! Un saludo!

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    • Alejandro

      David, nunca he estado dentro del hotel que fuera en su día residencia de la marquesa de Argüelles (en el otro extremo de la playa). El engendro que construyeron al lado me ha mantenido a distancia por puro rechazo. Quizá ahora que estamos viviendo «el año de la marquesa», sea el momento de ir a verlo. Saludos.

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  10. Covadonga

    Pues a mí me gusta la «casa golosina». Esa proliferación de elementos arquitectónicos y decorativos le da un carácter único, que supongo era lo que se buscaba. ¿Os imaginais los interiores si guardaban la misma tónica decorativa? Menuda casita de muñecas. La escalera, impresionante y la situación de la casa, más aún. Como todas las que se convierten en hotel, están cuidadísimas y de alguna manera las podemos disfrutar en alguna ocasión. Es la parte buena. La menos buena es que, inevitablemente, se tienen que adaptar para ese disfrute y con ello se sacrifica mucho de su personalidad en el interior. He disfrutado con esta entrada, Alejandro, las fotos, como siempre, preciosas.

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    • Alejandro

      Covadonga, me gusta eso de «casa golosina», en cada rincón hay una pequeña sorpresa agradable. Por lo que sé, la casa fue muy afectada por dentro durante la Guerra Civil. Convertida en hospital y más tarde en residencia de oficiales, perdió gran parte de sus muebles.

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  11. Guillermo Sarmiento

    Sin duda tienes razón Alejandro. Todas las casas de la playa de Ribadesella deberían estar orientadas hacia el mar y, delante de ellas, una gran avenida que resaltaría la belleza del entorno, pero hay que trasladarse a la época en la que la mayoría de los chalets fueron construídos; además de los inconvenientes de una orientación al norte en el clima asturiano, tengo la impresión de que en aquellos tiempos, salvo excepciones, el mar no tenía la importancia que tiene hoy día, como fuente de entretenimiento, disfrute e incluso salud. Si ves fotos de las playas de la época, la gente aparece abrigada, protegida por sombrillas y sombreros y yo diría que con miedo a coger algo malo por la proximidad del mar.
    Ilustrando esto, recuerdo haber oído contar a mi abuelo Pedro, que construyó su chalet de indiano en Cangas de Onís, que tuvo oportunidad de comprar Villa Rosario al terminar nuestra guerra civil a un precio de saldo, pero rechazó la oferta porque no «veía sano ni seguro» eso de tener una casa tan cerca del mar.

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    • Alejandro

      Es cierto que el disfrute del mar y de la playa, como lo conocemos hoy, arraiga en el siglo XX. Yo achacaba la orientación de estas casas exclusivamente al clima (evitar el norte) pero seguro que entonces no valoraban la fachada marítima como hacemos ahora. Un saludo Guillermo, y recuerdo a los demás que tu abuelo era propietario del Chalé de Pedro Sarmiento, que vimos fotos de familia, y que tú sales en una. Gracias.

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  12. Martín

    Una casa espectacular donde las haya. Me ha encantado tu último regalo, los detalles de la torre. Esas tejas en forma de escama son un detalle que capta todas las miradas, parecen lacasitos, jeje. Además, creo que no hay en Asturias muchos ejemplos de esta riqueza decorativa en los tejados.

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    • Alejandro

      Tienes razón Martín, es imposible no fijarse en los «lacasitos» de la cubierta, y cómo brillan cuando luce el sol!

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