TRES ROSITAS
Es sabido que el indiano solía bautizar con el nombre de su esposa a su flamante nueva residencia en Asturias.
Hay tres casas muy diferentes con el nombre de Villa Rosita que vamos a conocer en días sucesivos. Esta de hoy, la más modesta, está en Querúas, concejo de Valdés.
No sé la razón pero, desde la primera vez que la vi,la casa me pareció el escenario de una gran novela rusa del XIX donde alguno de los personajes es un conde arruinado que espera impaciente la herencia de una tía rica de San Petesburgo para volver a la gran ciudad. Seguramente las casas de allí no se parecían en nada, pero la imaginación tiene estas cosas.
Villa Rosita es modesta, tiene una sola planta en forma de H, y fue la residencia del indiano José Celestino García, que siguió trabajando a su vuelta de América por carecer de fortuna suficiente. Dentro, la casa está muy reformada, pero conserva el dormitorio principal con el aire de la época.
Mañana y pasado, más “Rositas”.
Y hablando de una casa modesta.
çç Tambien en Queruas está la casa de D. Ivo, con esos azulejos verdes que llaman la atención desde la carretera a todo el que por ella transita, y que ha sido mi caso estas vacaciones, ya que he pernoctado en el concejo de Valdes. Tambien a mi me encanta la palabra «pueblear», y que anoto en mi agenda con el permiso de Nicolas. Un saludo.
Mª Luisa, un día de estos sacaré aquí la casa de Ivo, está casí a la vuelta de la esquina de V. Rosita. Un saludo.
La verdad es que para ser casa indiana es ,màs bien ,modesta, como bien dices, pero no hay que negar que su simetria , sus proporciones , sus adornos en los aleros y sus bonitos ventanales de colores hacen de ella una casa encantadora. Parece casi de muñecas. Yo la adoro desde que la vi , casualmente ,hace años, mientras «puebleaba». Apareció ,de repente ,de entre el resto de construcciones rurales de la zona. Allí estaba ella, discreta, sin hacer ruido. Queriendo pasar desapercibida .Pero su arquitectura antillana la delata. No es como sus vecinas. Tiene duende. A ti te sugirió una historia rusa. A mi me trasladó al caribe.Nada mas verla me vino a la mente Trinidad en Cuba. Perfectamente podría haber sido arrancada de una de sus calles y transportada a Querùas por arte de magia.Un cachito del caribe en Asturias. ¡Qué maravilla Alejandro!
Saludos
Me encanta el concepto de «pueblear», ir sin rumbo descubriendo cosas a cada paso…La casa es un contraste. Para el que no conozca la zona, Querúas es muy llana, con fincas de labor, ahora ocupadas por las plantaciones de maiz, y bastantes ganaderías de leche. Un núcleo pequeño de casas entre calles estrechas. Saludos.
Se acabaron las vacaciones, hola de nuevo. Quizás porque el día que la vi estaba muy oscuro y la casa tenía tanto color que la identifiqué con la casita de no chocolate de Hansel y Gretel. ¿Existe todavía la gran plantación de camelias junto al muro de detrás de la casa?, tiene que ser una maravilla verlas en flor. Un abrazo
Bienvenida Ascen. Las camelias siguen ahí aunque yo nunca coincidi con su floración. Los dueños van a menudo así que la casa está bien atendida. Sabes que los que no habían ido a América tenían envidia de los indianos y se mofaban de los que regresaban con poco dinero. Me pregunto lo que pensaron de Celestino con su «casita de chocolate» que no estaba a la altura de las otras. Un abrazo.