TRES ROSITAS II
Nunca sé lo que me voy a encontrar cuando entro a hacer fotos en una casa.
Pero siempre me imagino algo, como un presentimiento. Y tenia uno maravilloso sobre Villa Rosita dada la importancia de la casa y el indiano…
Y me llevé una gran decepción; apenas unos pocos muebles baratos sin relación con la casa, habitaciones vacías y algún que otro desmán decorativo perpetrado en los últimos años.
Es cierto que entonces la casa ya estaba en venta y debe de ser difícil mantener su integridad cuando toca repartir el botín entre los herederos.
Ángel García Fernández hizo fortuna en Argentina junto a su hermano Ramón con un gran almacén llamado “La Favorita” que todavía existe hoy en día. Villa Rosita fue obra del arquitecto Julio Galán Carvajal en estilo pintoresco, con inspiración en las casas alsacianas, destacando los vistosos remates de la cubierta con formas caprichosas.
Está situada al pie de la N-632 a su paso por Otur, concejo de Valdés. Tanto la iglesia como la escuela del pueblo que vemos junto a la carretera fueron donaciones del indiano al pueblo donde había nacido.
Mañana la tercera Rosita.
La verdad es que no esta demasiado favorecida en cuanto a remozado exterior,pero a mi me parece preciosa desde la entrada a la casa hasta el nombre grabado en el muro de entrada,y es una de las que mas habitualmente contemplo y por lo menos algun que otro cuidado debe de recibir,pues si no recuerdo mal hace unos meses el pinaculo estaba algo inclinado y por lo menos lo arreglaron.Saludos.
De momento no se ve ningún movimiento de los nuevos propietarios en cuanto a su restauración. El «chasis» no está mal, pero necesita bastante trabajo en el interior, entre otras cosas porque casi no hay muebles. Saludos.
He leido un comentario en algún sitio, dónde comentaban haber pasado delante de la casa y ver las toallas de la playa puestas de cualquier manera a la entrada. Sabemos que cada uno es libre de hacer con sus cosas lo que quiere… pero yo apuesto a que hay mejores sitios en la propiedad para ponerlas a secar. Semejante edificio se merece un poco más de soberbia.
Nunca le ha ayudado estar tan pegada a la carretera, no solo el cierre de la finca, también la casa que podría estar más retirada. Por aquel entonces no se imaginaban que algún día pasarían enormes camiones zumbando a pocos metros de la fachada…
Villa Rosita es «requetebonita».Me gusta muchísimo, a pesar de ese horroroso color verde de sus ventanas que no deja de «rayarme la retina» cada vez que me detengo a contemplarla. Me cuesta creer que ese fuese el color original de la carpintería exterior de la casa; totalmente inmerecido para villa rosita.
Creo que el exterior necesita recuperar su esplendor. El jardín hace mucho que está abandonado y la casa también. Veremos como queda. El verde de las ventanas es bastante tipico de la zona, pero no sé si era el original.
He pasado varias veces estas vacaciones (de las que regresé ayer) por delante de la casa, y fuera no hay ningún cartel que indique que esté en venta. Es una lastima que estas mansiones pertenezcan a tantos herederos, porque ninguno de ellos las atiende como debería. Un saludo.
Bienvenida Mª Luisa, la casa se vendió hace unos meses y desconozco lo que los nuevos dueños van a hacer con la ella. Seguro que lo veremos, es inevitable pasar y no fijarse en la casa.
Siempre había tenido curiosidad por saber cómo era esta casa por dentro. La verdad es que yo no le hacía ascos… Un saludo
Felipe, yo tampoco le hago ascos. Solo que me dejé llevar por el entusiasmo cuando conseguí el permiso para hacer fotos y esperaba más. La mayor parte de la casa estaba vacia y lo que había no era el mobiliario original de la casa.