SOBRE UNA TIERRA BALDÍA
Me interno en lo que era hasta hace poco un gran bosque, dejando huellas negras sobre la tierra calcinada.
Todo está empapado; la tierra quemada ya no drena.
A finales de Octubre, un incendio provocado devastó este recóndito valle de Valledor, en el concejo de Allande. Para mi podría haber sido otro incendio más, lejos de casa, otra desgracia en la página de sucesos. Sin embargo, cuando hace dos años me puse a la tarea de fotografiar los palacios asturianos, empecé aquí, en este pequeño pueblo de San Martín de Valledor, con la Torre de Valledor.
Este brutal incendio, que ha arrasado 4000 hectáreas, se ha llevado también parte del palacio. Estando allí, hace tres días, pensaba que ni siquiera me queda el triste consuelo de poder echar la culpa a “los de fuera”. Ha sido uno de los nuestros quien, por venganza, rencilla o provecho, nos ha dejado tanta devastación.
Dondequiera que mires, todo está arrasado. Sobre el intenso color negro del paisaje, queda aún el recuerdo de los colores del bosque, como un decorado de cartón-piedra. Los troncos y raíces bajo esas hojas están quemados, muertos.
La naturaleza ha enmudecido: ni pájaros, ni animales salvajes, ni nada. Solo desolación.
El próximo día publicaré aquí algunas fotos de la Torre de Valledor, tal como era.
Creo que tengo que explicarme un poco mejor, es que , o al menos asi lo recuerdo yo, que en Bambi, tras las imagenes del incendio , la primera imagen del bosque quemado tenia en primer plano un tocho de arbol similar al de la foto de portada y por eso broto el recuerdo en mi mente, supongo
Ana, yo creo que te había entendido. Aunque a veces mezclo cosas de historias diferentes, me parece que lo recordaba. El árbol de la foto era un roble.
Es doloroso contemplar tanta desolación. No puedo imaginar lo que sentirían los habitantes del Valledor. Siempre han sido como un «fin del mundo» dentro de Asturias. He estado alojado varias veces en la Casa Rectoral de San Martin del Valledor y pude disfrutar de la Torre del Valledor y su Capilla, ¡espero que se
hayan salvado!. ¿Por qué no se actuó a tiempo?, ¿por qué tanta dejadez para extinguir un incendio que tuvo proporciones inmensas?, ¿sabes si afectó a la ermita de Bedramón?
Oscar, yo dejo tus preguntas ahí, que también son las mias. El valle es un callejón sin salida. Los que no lo conocen deben saber que, en un lado, la carretera termina al llegar al embalse de Grandas de Salime. Por otro lado, la la salida es muy mala y lenta a través del Pozo de las Mujeres Muertas. Solo queda tirar hacia atras, hacia Berducedo (el fuego llegó hasta allí). Los habitantes de la zona tuvieron que vivir una pesadilla. Y ahora tendrán que convivir con este paisaje varios años. La ermita de Bedramón creo que no está afectada. Yo no pasé por allí pero no la he visto nombrada en las crónicas que he leído desde entonces. Un saludo.
Que dolor produce ver un lugar tan bello calcinado y destruida todo lo que en el habitaba, animales, vegetales…cuanto tiempo pasara hasta que se recupere!.
Y no se que tienen ultimamente tus fotos de portada que me retrotraen a recuerdos de infancia, la de aqui me ha hecho recordar las escenas posteriores al incendio del bosque y a las del mismo incendio de la pelicula Bambi, alli se veia huir a los animales empavorecidos y despues… todo era desolacion, como aqui.
En el camino de vuelta, y antes de anochecer, me paré a hacer unas fotos de un bosque vivo. Fue la manera de recuperar el ánimo. Te agradezco que compartas esos recuerdos que te traen las fotos. Es curioso las cosas que nos pueden evocar.