RESISTIR
Fue el hogar que Encarnación y Manuel construyeron a comienzos del siglo XX.
En Villa Encarnación -conocida también como «La Gotera»- nacieron sus cuatro hijos. Es imposible no fijarse en su tambaleante ruina saliendo de Arriondas en dirección a Sevares.
Los hijos partieron al exilio tras la Guerra Civil. La casa se convirtió en hospital de campaña y más tarde en «residencia de trabajadores». Hace cincuenta años que está abandonada, con una galería encogida a la que da sombra un espléndido magnolio.
«Dicese que, en las noches de luna llena, especialmente cuando sopla el viento del sur, el joven árbol entra en diálogo con la delgada columna y la anima a resistir un invierno más» (Francisco José Rozada Martínez)
Tromba de agua pasando sobre Arriondas
Estoy volviendo, varias campañas de publicidad han acaparado toda mi atención y energía durante las últimas semanas.
«Resistir» . Bonito título ( y tan actual como grito de guerra) para una historia tan triste . Historia que se repite muy a menudo en estas casas tras la Guera Civil, como ocurrió con la casona de Arriondas o la casona de Las Helgueras en Noriega . Descorazonador desde luego y ,además , sin ningún «plan de reconstrucción «.
Al menos has dejado para la posteridad esa preciosísima foto de los cabellos a los pies del mirador desmoronado .
SALUDOS
Nicolás, siempre están ahí los caballos, y quizá por contagio -otra palabra tan actual- parecen también a punto de desmoronarse.
Triste es ver como estas Casonas van cayendo en el olvido,es un milagro que resista,se agarra a su columna como diciendo de aquí no me mueve ni un huracán.Tanto que trabajaron esos indianos ,tanto esfuerzo y sacrificio para volver al terruño y poder construir una casa y que por culpa de a saber qué causas ese esfuerzo acabe en ruina no me parece justo.
Poe eso creo que los descendientes que tenemos la dicha de poseer una Casona tenemos la obligación , yo creo que moral ,de intentar conservar estas casas para que ese sudor y lágrimas del indiano no caiga en el olvido,yo por mi parte lo tengo muy claro.Un saludo a todos y me alegro Alejandro que estés de regreso,ya te echaba de menos.
Ignacio, en este caso creo que fue consecuencia de la Guerra Civil. La casa fue ocupada y la familia (republicana) tuvo que exiliarse.
Alejandro , es impresionante la imagen de la tromba…; por cierto ..; otra tromba ( esta de años de abandono ) es la que se lleva por delante esta casa. Saludos.
Duró apenas unos cinco minutos y, un poco más, y salimos en barca.
Hola Alejandro, que lindo que tu regreso sea con una casa de Arriondas. Ya estas mas cerca! En Arriondas hay mas de una casa abandonada y da mucha pena verlas así. Me encanta imaginarlas llenas de gente con niños y perros corriendo por el jardín y ropa tendida al sol. La foto de la tromba de agua te quedó fantástica ! Abrazo
Gracias Sara, un placer visitar esta zona, siempre.
Impresionante tu vuelta con estas maravillosas fotos.
Primero la de la poderosa tromba de agua sobre Arriondas, reflejando la fuerza de la naturaleza y su capacidad para seguir asombrándonos con algo tan común en esta Asturias nuestra como es el agua .
Y no menos impresionante la foto en la que se manifiesta la eficiencia de esa delgada columna, que se mantiene imperturbable sosteniendo la galería. A ver si sigue haciendo su trabajo y nos permite disfrutar más años, aunque sea, de estas ruinas. Seguro que con ayuda del magnolio, lo consigue. 😉
Paloma, lo de la columna tiene un poco de equilibrio circense, sosteniendo la galería y quizás algo más. Por eso pensé en momentos como el de la tromba de agua, cuando el clima castiga sin piedad estas frágiles casas.
Cuando veo algunas casas de indianos en este estado, pienso en la tristeza que ellos sentirían, si pudieran verlas aunque fuera por un agujerito. A esta le ocurre lo mismo que a Villa Arbosa en Ortiguera. A las dos, las han ido dejado morir poco a poco.
Que pena, porque como dice Martin; tuvo que ser una una gran casa.
Hola Mª Luisa, mejor que no las vean, se volverían a morir del susto. Saludos.
Toda tu atención, quizás; toda tu energía -aunque así lo sientas ahora-, seguro que no. Porque es casi imposible «volver» con unas fotos más bonitas.
Es conmovedor ver cómo aguanta dignamente, a la pata coja, esa casa que podría contar tantas historias vividas entre sus muros. Y ahora, en su abandono, todavía se alienta con la vida -la bella vida- de animales y árboles de su sereno entorno.
Preciosa la cita de F. J. Rozada.
La vista de esta casa cambia como los días. A veces parece estar a punto de desmoronarse para luego revivir.Un abrazo Maite.
Debió ser una casa espléndida. Aún conserva muchos detalles elegantes: las embocaduras de los vanos, la rejería, elementos tallados en la galería… y esa solitaria columna que produce asombro y pena. Igual con los años sólo queda el magnolio para dar fe de todo lo que allí hubo. De verdad, es imprescindible un plan para conservar y potenciar el patrimonio indiano en Asturias. No sólo playas y montañas, ¡mucho más!
Martín, sé que la casa la compró un señor que vive en la zona a los herederos residentes en Argentina. Desde entonces sólo se usa la finca para que pasten los caballos y poco más. No parece haber intención de recuperar la casa.
No sé si es la misma, Alejandro, pero en Agosto de 1927, se puso un anuncio en la prensa que decía «SE VENDE la magnífica posesión titulada «Villa Encarnación», en Arriondas (Castañera ) , á un kilómetro de la estación del ferrocarril y tranvía de Covadonga, con 92 metros de frente á la carretera general de Oviedo a Santander ; 75 metros de frente á la vía férrea de ídem.; 66 áreas de terreno completamente llano y poblado de arboles frutales; el chalet, en medio de la finca, tiene una cuadra grande y adosada á la misma- una casita; tiene lavadero y jardín, agua propia. En la misma informarán.» En Julio de 1929 seguían poniendo el anuncio de venta.
José, por los detalles que proporcionas tiene que ser la misma. Aunque hay otras casas de esa misma época en Castañeras, no conozco otra cerca con ese nombre. Su propietario, Manuel Llano Margolles, fue un declarado republicano con cargos en el partido en Arriondas.
En el libro «Olor a yerba seca: Memorias» de Alejandro Llano Cifuentes, dice en su página 101 “llegó hace algún tiempo a mi poder un cuaderno de actas del Partido Republicano de Ribadesella que, a lo largo de los años 1904 y 1905 (España era entonces una monarquía) registra en cuidada caligrafía inglesa la presencia de don Manuel Llano Margolles –como Vicepresidente del partido-“
En 1905 pidio al Ministerio de Hacienda que le adjudicará una parcela sobrante de la carretera de Torrelavega a Oviedo en el km. 123 lado derecho tasada en 51 pesetas, tamaño 5 áreas de mala calidad y con la que linda una suya.
En 1909 Vocal del Comite de Alianza Liberal de Arriondas
En 1916 y en 1919 era presidente de la Asociación Parraguesa de Agricultores
En 1917 candidato al Ayuntamiento de Parres, por el Partido Reformista de Melquiades Álvarez.
En 1928 da 5 pesetas para las fiestas de Santa Rita de Arriondas.
Parece ser que tuvo por lo menos 3 hermanos Jacinto, Miguel (Presidente de Españoles en Ultramar y pertenece a la Asociación Española de San Rafael para la protección de emigrantes, diputado en al dictadura de Primo de Rivera, su esposa era María Luisa de la Vega) y Rafael (que tenía también una casa y una huerta en Castañera).
Supongo que se trata del Manuel pero he encontrado los siguientes datos
En 1894 pide al Ayuntamiento de Ribadesella que se le demarque una linea que ha de seguir para construir una cuadra en el pueblo de Soto.
En el partido judicial de Cangas de Onis aparece en los años 1901 1902 1903 como cabeza de familia en el pueblo de Soto. En cambio en 1921 y 1922 aparece como cabeza de familia en el mismo partido judicial pero en el pueblo de Castañedo.
José, gracias por la información. No sé si Manuel murió antes de la Guerra Civil. Su familia fue represaliada, los dos hijos varones se exilaron en Argentina y una de las hijas en Inglaterra.
Alejandro, estas maravillosas casas resisten su decadencia, porque a pesar de su abandono, tiene ese don de robarnos la mirada, e imaginar como pudo ser en sus tiempos de esplendor, gracias por compartir con nosotros tanta belleza … y ánimo, el trabajo duro y bello alguien tiene que realizarlo….
Gracias Victoria, esta casa roba la mirada al que pasa por allí. No es la primera vez que veo algún coche frenar en seco para detenerse a verla.