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Enhorabuena Alejandro. Leyendo La Nueva España hace unos días, me tropecé por sorpresa con este artículo y lo leí con mucho interés. Es importante dar a conocer este tipo de historias.
Gracias Lena, lleva tiempo dar a conocer estas cosas pero, como dices, es imprescindible.
Realmente; Alejandro, el agradecimiento debo dártelo yo. Tu espléndido trabajo ha recuperado la historia de aquella joven que encontró en los fogones el consuelo de la ausencia. Hemos hecho juntos el viaje de vuelta de mi tía Isabel, hemos llenado su maleta de recuerdos que ella jamás sospechó que tuvieran más valor que el de llenar una vida anónima como la de tantas mujeres que, en similares circunstancias, cruzaron al otro lado del mar.
Gracias.
Ana, me alegro mucho de poder compartir el recuerdo de Isabel de la Fuente con todo el mundo, y que un trocito de su memoria perviva en este libro. Un abrazo.
Pues enhorabuena por ese merecido artículo!! Un abrazo, Esther
Gracias Esther, todo ayuda a divulgar este trabajo y llegar a más gente. Un abrazo.