SUBIDO AL PASEO DE SAN PEDRO
El Paseo de San Pedro en Llanes podría ser la plataforma de un gigantesco portaaviones varado en la costa.
Un gran buque cuyas únicas armas son las espléndidas panorámicas que se pueden disfrutar desde él.
Subidos en cubierta, la vista no tiene limites, y resulta muy liberador estar rodeado de horizontes por los cuatro costados.
PAISAJE DEL PASEO DE SAN PEDRO EN LLANES
Desde este Paseo es posible ver salir y ponerse el Sol -hasta su último destello- sin moverse del sitio.
Quizá mi foto favorita de este lugar sea la que viene a continuación.
La escogí para abrir la ruta dedicada a Llanes en el libro Asturias, Tierra de Indianos.
Porque la emigración está vinculada con la tristeza de la ausencia y con la esperanza de regresar con algo de fortuna.
Los indianos que lo consiguieron, a la vuelta de México o Cuba, gustaban de pasear junto al mar y ver pasar los barcos.
Les traía recuerdos de su propia peripecia al otro lado del Océano y nostalgia por los tiempos pasados.
Es singular la imagen de los tamarindos con formas torturadas de tanto resistir los temporales, vencidos por el viento, el agua y el salitre.
Mirando hacia tierra, hay una panorámica completa de la villa de LLanes, destacando su casco histórico y la Sierra del Cuera al fondo cerrando el paisaje.
El atardecer en otra zona del Paseo.
Fuera del momento álgido del verano, se puede disfrutar de esta atalaya sin barullos y esperar tranquilamente la puesta del Sol.
ÚLTIMOS COMENTARIOS