SOÑANDO RINCONES EN COVIELLA
Me acerqué a Coviella con intención de ver y fotografiar una casa de indianos.
¡Qué raro tratándose de mi…!
PALACIO DE FAES EN COVIELLA
Como me ocurre a menudo, me distraje antes con otras cosas que llamaron poderosamente mi atención.
Los que estáis familiarizados con la Colección de Palacios y Casonas de Asturias, os sonara Coviella, en el concejo de Cangas de Onís.
Aquí se encuentra el Palacio de Faes, cuyo reportaje sale en el Volumen II.
La siguiente foto es de ese libro.
Bordeando el elevado muro que cierra la propiedad, descubrí este maravilloso mirador, como subido a un árbol.
Al principio me dio rabia, ¿cómo no lo vi antes para que formara parte del reportaje del libro?
Luego me calmé sabiendo que las páginas disponibles siempre son limitadas y no se puede incluir todo.
Sobre esta privilegiada atalaya, seguramente pasó alguna tarde distraída Josefa Jacinta de Jovellanos, hermana del ilustrado asturiano Gaspar Melchor de Jovellanos.
Josefa vivió y murió en este palacio.
Totalmente convencido de que si no había visto el mirador, seguro que me había perdido algo más, di media vuelta y en un ramal del camino encontré otro rincón entrañable.
Uno de esos que te transporta a otra época, un pasadizo que libra el camino para comunicar el palacio con la capilla.
Me quedo con ambos lados. No sé por qué pero me entraron ganas de sentarme a merendar allí mismo.
CASA DE INDIANOS LA RAIGADA
Pero la tarde perdía luz con ese afán del invierno por traer la noche, y quería ver la casa de indianos.
La reconocí inmediatamente por una foto que había visto.
Ese muro-galería es fácil de recordar.
Se conoce la casa por el nombre de La Raigada y es de la década de 1880.
Como si se tratara de un sueño, todo desapareció bajo la niebla antes de anochecer…
Buenos días, Alejandro.
¿ Dispones de algún dato mas sobre la finca La Raigada?, familia, año de construcción, estado actual, etc.
Cualquier aportación sería de gran utilidad.
Mil gracias.
María.
Hola María, el año lo pongo en el texto, es 1880. Puedes encontrar algún dato más en esta entrada del blog de Roberto. Un saludo.
Mi familia paterna es de allí, mi abuela trabajaba en el palacio con los señoritos, como decia ella, los meses que iban de verano….ya que vivían en Oviedo, allí conoció a mi abuelo, que era de coviella el y sus hermanos.
Me contaba historias preciosas, de cómo lavaban la ropa, la cocinera… Los niños de los señores…y de las escursiones que hacían ella y sus compañeras en sus medios días libres. De los coches de los señoritos, que nadie tenía en todos los alrededores.
Cuando decidió casarse con mi abuelo, dejo de trabajar en casa de los señoritos y se fue a Mieres a vivir. Los señores le regalaron una tela para hacer un traje para la boda de color negro.
Que preciosidad todo, la fachada, el pasaje para la iglesia, el mirador, las vistas , la inmensa galería y para terminar una verja que parece la entrada a Manderley .
Estoy de acuerdo Marta. Carretera adelante, más allá de Coviella, hay más sorpresas y paisajes. Una ruta que merece la pena.
«Pero la tarde perdía luz con ese afán del invierno por traer la noche»…como me ha gustado esa frase, Alejandro…;)
Bonito reportaje, por las palabras y por las imágenes.
No conocía este rincón y mira que habré visitado veces Cangas de Onís. Gracias por descubrirnos, una vez más, lugares que nos han pasado desapercibidos…
Tú última foto es preciosa y muy evocadora…y desde luego, ¡tú si que sabes escoger rincones para merendar!
Gracias Lena. Cuando vas desde Llovio hacia Arrionas, un poco antes de la desviación para Cangas de Onís está la entrada -muy discreta- a Coviella. Además de las casas hay unas vistas espectaculares. No me extraña lo del mirador.