MÚSICA EN UN CASTRO
Es sabido que la música no suena igual en todas partes. Siempre es especial cuando puedes escucharla en un «marco incomparable».
Tuve la oportunidad de fotografiar a la banda de gaitas El Trasno nada menos que en el Castro de Coaña. Sus integrantes son de la zona y consiguieron el permiso para hacer la sesión de fotos en el castro de época romana más conocido de Asturias.
Hubo momentos, entre foto y foto, para disfrutar de su música. Para los asturianos el sonido de la gaita forma parte de nuestro acervo sentimental, nos emociona igual cuando suena en un chigre, en una boda o en medio del campo.
Luego nos fuimos a un viejo molino del concejo para continuar la sesión, y terminamos por la tarde en mi estudio con un retrato más formal.
Me parece precioso y una gran idea fotografiar a los gaiteros en ese lugar tan asturiano,has sabido crear un conjunto de música,tradición,cultura e historia.Y el sonido de la gaita,para acompañar cualquier acontecimiento.Recuerdo en Somao el día del bollo que, por lo general, suele caer en lunes siempre va un grupo de gaiteros de Cudillero.
Muy bonitas las fotos,me han gustado mucho y con esos trajes tan típicos,que bien Alejandro.
Gracias Ignacio, mi sorpresa fue que consiguieran el permiso para hacer las fotos en el Castro. Cuando tienes un «contexto» así. lo demás es más fácil.
Para todos los asturianos, el sonido de la gaita, es como la nana escuchada desde la infancia, y el castro de Coaña, el marco incomparable para que lance sus notas al viento. Esta banda no ha podido elegir mejor sitio, ni mas adecuado para el reportaje.
Preciosas las fotografías Alejandro, porque son de una gran plasticidad.
La primera vez que escuchas una gaita tiene un sonido algo estridente, sobre todo en espacios pequeños, pero te acaba conquistando.