DESDE LA TORRE

La torre de San Emiliano en Allande ocupa el centro de este pequeño pueblo.

González Cienfuegos, señor de Allande, fue su primer propietario y morador.

El noble pudo contemplar -hace más de cinco siglos- un paisaje muy parecido al que vemos hoy en día.

El pueblo conserva todo su encanto, con las construcciones en piedra y cubiertas de pizarra.

Las calles estrechas apenas permiten el paso a los pequeños tractores, por las calles empinadas, entre hórreos, cuadras y pasadizos.

La Torre de San Emiliano se levantó en el siglo XVI.

En siglos posteriores se añadieron dos volúmenes en las caras sur y oeste.

Es de planta rectangular, de tres pisos y puerta en arco de medio punto.

En lo alto del muro está la rica historia heráldica del edificio.

Juntos aparecen los escudos de los Cienfuegos, Rúa, Valledor, Ron e Ibias, Navia-Osorio y Cancelada.

Un compendio de las pocas familias que durante siglos detentaron el poder y la propiedad de la tierra en el Occidente de Asturias.

A un lado de la torre está la iglesia parroquial, de origen románico.

Hace años fueron descubiertos unos frescos del siglo XVI en el altar mayor, junto al banco reservado a los nobles de la Torre.