LA QUINTA DURO
Me gustaría poder deleitarte con un pequeño paseo por un jardín inglés para el que no se necesitan muchas palabras.
Un jardín a las afueras de Gijón que alberga una quinta asturiana del siglo XVIII.
En 1870, el industrial Pedro Duro la reformó y modernizó para convertirla en su residencia de verano. Pedro Duro fue uno de los pioneros de la industrialización en Asturias, fundando la primera siderurgia española en 1857.
Como homenaje a su actividad, y junto a la fachada sur de la casa rematada con una impresionante columnata, hay una estatua “El Herrero” obra de Mariano Benlliure.
El jardín encierra algunas construcciones adicionales: cuadras, panera, etc, que se han ido mimetizando con el paisaje.
Estar en el interior del cenador, con su malla en cuadrícula, transforma el paisaje en un puzzle donde cada pequeña pieza cuenta.
Hoy, tras cinco generaciones, sus descendíientes han transformado la Quinta Duro en hotel, conservando en su integridad la belleza del jardín que la rodea.
No me puedo resistir a una escalera en curva…
El cenador es muy bonito y el lugar de la Quinta , también. Espero poder visitarlo por dentro alguna vez , saludos.
Ramón, no tienes excusa, te queda muy cerca.
Por cierto, se me olvidó comentar que aunque todo el interior de la Quinta Duro es fantástico a mi me llamó
poderosamente la atención una Copa Trofeo que le concedieron en Francia a Jesús Fernández Duro por la
primera travesía en Globo de los Pirineos. Podeis ver su biografia en Wikipedia, debía de ser un gran aventurero. Un saludo
Gracias Oscar, esa es una parte de la pequeña historia de la casa que se me olvidó mencionar. Aquí pongo la foto que me mandas. Gracias (el trofeo es precioso)
Dejaros de ver las fotos en la web!!!!!!!!!!!!!!!!. He pasado alguna noche en la Quinta Duro y os recomiendo
disfrutarla EN VIVO. Muebles, detalles, jardines…. todo merece la pena; pero si hay algo que destaca sobre todo lo demás es el fantástico trato humano. Aunque esteis en Gijón tendreis la sensación de haber pasado unos días en un pequeño paraiso. Un saludo
Lo suscribo Oscar. Yo no me he alojado en el hotel, pero estuve dos días por un trabajo la pasada primavera y me encantó. Es cierto que se olvida uno enseguida de estar a dos pasos de Gijón.
Sencillamente maravillosa. Me gustan todas las fotografias, pero la del cenador, con esa cuadricula metalica enmarcando el arbol, centenario, tiene un encanto especial. Es encomiable, que cinco generaciones hayan estado implicadas en la conservación de esta preciosa finca. Me encanta toda ella, y la pena es no poder admirar sus interiores, aunque al convertirla en hotel, quizas se haya desvirtuado en aras de la fu ncionalidad,., aunque a juzgar por la fotografia de la escalera, esta no se ha modificado. Preciosas las fotografias Un saludo.
Mª Luisa, como dice Martín, en la web del hotel puedes ver algunas fotos del interior.
La verdad es que en la web del hotel hay imágenes de los interiores. Parece que han conservado la misma decoración que había en origen. Se nota que es gente que valora las cosas, describen el estilo de los muebles, incluso el tipo de madera, jeje. ¡Así da gusto!
Martín, han conservado muchos muebles originales de la casa, con los cambios necesarios para su adaptación a hotel. El que siga en la misma familia creo que ha ayudado mucho a respetar lo que había.
Precioso lugar, sobre todo me ha encantado el jardín tan frondoso y cuidado que invita a relajarse paseando. Esta quinta no la conocía, pero como dice Iñigo en otro comentario es una suerte que haya podido conservarse así de bien tras el paso de los años. Un abrazo, Esther
Es una zona de buenos jardines, muy cerca está el Jardín Botánico y el de la Universidad Laboral, una buena visita…
Alejandro es una Quinta preciosa,y los descendientes parece que lo tienen todo impecable para ofrecer un excelente servicio al cliente,una buena casa,un jardín enorme y cuidado,una carta,y estoy seguro que por dentro está amueblada con buen gusto y con muebles de época,que seguramente son de la propia familia.Muy bonitas las estatuas,las columnas de hierro forjado son espectaculares,ese cenador para tomar un café o leer un libro,todo está precioso.Lo más importante que tras varias generaciones la misma familia ha perdurado hasta hoy y han mantenido esa riqueza cultural en forma de hotel rural para el disfrute de todos.Cuántas Casonas después de varias generaciones han acabado en ruina por culpa de las desavenencias familiares y por herencias mal llevadas,ojalá dure esta Quinta en tan buenas manos como hasta ahora.Tus fotos fantásticas,vaya árboles y qué escalera tan acogedora,todo muy bonito,gracias Alejandro.
Gracias Ignacio, lo resumes bien, es un sitio muy acogedor, y cualquiera que disfrute de los jardines aquí tiene un lugar de gran interés.
¡Qué maravilla! Pocas cosas ennoblecen un jardín como los árboles centenarios. La luz en las imágenes es preciosa, y desde luego el dueño dejó claro que lo suyo era el hierro. No es muy normal ver columnatas así en metal. Supongo que será interesante visitar el cenador dentro de unos años y ver qué ha logrado el jardinero con esos rosales. ¡Gracias!
Martín, el jardín es precioso, con algunos ejemplares de árboles muy notables. Te recomiendo la visita.