LA FLOR Y NATA
Muchos indianos, una vez alcanzado el éxito económico, aspiraron a brillar en sociedad, y pocos lo hicieron con tal intensidad como la Marquesa de Argüelles.
Al hilo de las fotos del interior del Palacio de Las Huertas, Nicolás me manda una información de la revista Mundo Gráfico de junio de 1928, que da cuenta de una fiesta organizada por la marquesa, en su finca «Dehesa Vieja», en honor de la Familia Real.
Dice Nicolás,
Como ves, nuestra marquesa favorita se codea con la flor y nata de la sociedad de la época. Me encanta ver estas fotografías. Es singular la que aparece la Reina bailando tal cual pasodoble de romería.
La que está la marquesa y sus hijas «escoltando» a las Infantas Beatriz y Cristina es especialmente llamativa… Viendo esto me doy cuenta qué razón lleva el refrán «poderoso caballero es don dinero».
Espero que ayuden a ilustrar la interesante vida de esta mujer.
Gracias.
Nota: la marquesa es la del vestido estampado.
Unos comentarios muy interesantes, el saber relacionarse y buscar la manera de lograr algún título nobiliario…debían tener su miga en aquellos años !! A mi modo de ver , seguro que en más de uno y de dos casos , sirvió para equilibrar la balanza económico-social de esas familias. Saludos.
Ramón, ya parece claro que la marquesa era una maestra en el arte de las relaciones sociales, estaba en todas partes con la más exquisita compañía.
La relación de la Casa Real con alguna de las ramas de los Bernaldo de Quirós, se hizo más estrecha, como bien apunta José, por la doble boda de dos de los hijos de los marqueses de Camposagrado, con dos de los muñoces, es decir de los hijos de la Reina Gobernadora y Fernando Muñoz, en concreto María Cristina Muñoz y Borbón, a quién Isabel II otorgó los títulos de Marquesa de la Isabela y vizcondesa de la Dehesilla, se casó con José María Bernaldo de Quirós y González Cienfuegos, que sería el VIII marqués de Camposagrado, y su hermana Eladia se casaría con Fernando Muñóz y Borbón, titulado II duque de Riánsares y de Tarancón, Marqués de S. Agustín, I conde de Casa Muñoz, Vizconde de Rostrollano.
Los muñoces, parece que tuvieron s, siguiendo la estela de su madre la Reina Gobernadora y su padre el duque de Riánsares, mucha afición a los negocios, ferrocarriles, terrenos, …, sería muy interesante la investigación histórica de las relaciones de la nueva aristocrácia del siglo XIX, quiero decir la aristocrácia de nueva creación como los Argüelles, el marqués de Salamanca, etc, con la evolución de la economía, las decisiones de la clase política, etc…y las relaciones establecidas a través de matrimonios con las antiguas estirpes, los negocios de la Casa Real, a partir de Mª Cristina de Borbón y Fernando Muñoz….hay muchísima matería para investigar.
Gracias Ana, está claro que la aparición de una nueva burguesía enriquecida en la industrialización y de los nuevos ricos indianos, con ideas de modernidad, progreso, y capacidad de influencia, vino a mover los cimientos de la aristocrácia a mediados del XIX. Nada volvería a ser igual…, los más despiertos de la vieja guardia supieron subirse al tren a tiempo.
Fue habitual en esa época el enlace de indianos y nobleza, era una de las formas que tenían los indianos de enoblecerse, aunque siempre les quedaba la opción de «comprar» el título, hubo alguno que fue curioso no quiso el título para sí, sino para su descendencía, o lo obtuvo por ser hermano.
José, primero viene la fortuna y luego la vanidad de ser reconocido. Las casas de indianos cumplieron también esa función de escaparate que atrajo muchas miradas interesadas.
La iniciativa de Íñigo me hizo ponerme a investigar también y encontré dos datos bastante curiosos en dos publicaciones (una sobre el feminismo en España y otra sobre la derecha hispano-cubana):
_En 1921, entre otras mujeres, aparece la firma de la marquesa de Argüelles en un manifiesto a favor del voto femenino.
_La marquesa tenía un medio hermano en Cuba, un tal Argüelles Pozo.
David, no deja de sorprendernos la marquesa, adelantada a su tiempo. Sobre los posibles hermanos, se dice que Ramón Argüelles (su padre) tuvo al menos 11 hijos, pero que la marquesa fue la única reconocida y heredera de la fortuna…
Me la imaginaba algo distinta en apariencia, pero sigue siendo terriblemente interesantísima. A ver si aparecen más fotografías e información como esta.
David, están apareciendo…
Federico Bernaldo de Quiros hizó carrera política, y nunca olvidemos el lema «Después de Dios los Quiros», los Bernaldo de Quiros llegarón a emparentar con la familia real en el s. XIX, siglo en el que tiene una importancía la actuación del máximo exponente de esta familia el Marquesado de Camposagrado en la vida asturiana.
Gracias José por los datos. Estoy seguro de que fue una unión muy interesante para ambas partes: apellidos importantes sumado a dinero sin límites.
Interesantísimo documento gráfico, que pone de manifiesto la estrecha relación de la Marquesa de Argüelles con la familia real.
Al hilo del comentario de Maite, pego aquí una referencia al esposo de la marquesa.
Federico Bernaldo de Quirós y Mier, nacido en el Palacio de la Espriella en Villahormes (Llanes, Asturias) en 1858 y bautizado en San Miguel de Hontoria, ingresó en la Orden de Calatrava en 1903. Fue gentilhombre de Su Majestad y senador. Fallecido en 1921. Casó con María Josefa Argüelles Díaz, hija única del primer marqués de Argüelles, Ramón Argüelles Alonso, y de su esposa Josefa Díaz. La marquesa fue nombrada Dama de la Real Orden de la Reina María Luisa.
Quería añadir una relación de los hijos de ambos, pero me da error al enviar.
Ana, gracias por los datos añadidos, entonces la marquesa sobrevivió a su marido durante casi 25 años. Ambos están enterrados en Villahormes.
¿Os habéis dado cuenta de que en todas las publicaciones de la época, y en todas partes, o cuando se hace referencia al palacio siempre se habla de «la Marquesa de Argüelles»? Después de contraer matrimonio, al Marqués consorte se le cita en escasísimas ocasiones, de pasada, casi ni conocemos su nombre. ¿Discreción? ¿Desprecio? Curioso.
Maite, la Marquesa casó con un hombre, Federico Bernaldo de Quirós, de muy buena familia (parte de su ascenso social), aunque era ella la que había heredado el título. Por lo que parece, la marquesa desplegó una incansable vida social tanto en Madrid como en Asturias, e incluso en algún viaje a La Habana, desplegando una personalidad arrolladora.