LA ENSENADA DE LA LINERA
Hay rincones del Occidente de Asturias que nunca se olvidan, y el pequeño escondite de La Linera es uno de ellos.
En medio de la placidez del lugar, cuesta trabajo imaginar el duro ajetreo de otros tiempos. Ya en el siglo XV, los astilleros de La Linera eran conocidos por la calidad de sus barcos, construidos con la madera de los bosques de castaños y robledales de la zona, y los clavos de las ferrerías de Boal y los Oscos.
El auge sin precedentes vendría en los siglos XVI y XVII cuando, tras la conquista de América, Felipe II realiza importantes encargos a las más de veinte carpinterías de ribera que trabajaban en La Linera construyendo corbetas, goletas y bergantines.
Durante el siglo XIX y hasta mediado el XX, continúa la actividad centrada en pequeñas embarcaciones de pesca que poco a poco iría desapareciendo.
Hoy todo es paisaje y silencio, alterado por los ritmos de las mareas de este rincón de la Ría del Eo en el concejo de Castropol.
Hay que visitarlo de día y de noche, contemplar la vista de Castropol, y dejarse sorprender cuando, en bajamar, aparecen los esqueletos de viejas barcazas, como cachalotes de madera semienterrados. Es algo tan fotogénico que te lo he puesto aparte.
El Molino de Mareas, llamado » Aceñas «, en la fala del lugar » ACÏAS «, con el embalse, denominado » MAR PEQUENO «,
Hoy en días las Torres de Donlebún, están magnificamente restauradas, al igula que el Palacio de los Pardo de Donlebún, en Figueras.
En cuanto a la Ensenada de la Linera, en la que hubo magnificos astilleros durante los Ss,XV yXvi, de alli salieron barcos pa la Armada Invencible.´.
Los ultimos importantes botados en dicha ensenada, fueron » EL ASTURGALAICO Y » EL INDUSTRIAL «, , mediados del >S, XX., estos barcos fueron contruidos para armadores de Tapia de Casariego, que eran a su vez dueños de una fabrica de madera. 2 la INDUSTRIAL.A
Hola Francisco, gracias por visitar el blog. No es la única vez que hablo de La Linera en el blog. Siento gran fascinación por el lugar y su historia. Aquí tiene https://asturiaspordescubrir.com/articulos/dos-paisajes-para-un-amanecer-en-la-linera/ y https://asturiaspordescubrir.com/articulos/esqueletos-de-madera/. Muchas gracias por los datos que aporta. En cuanto a las Torres de Donlebún y el Palacio de los Pardo Donlebún, los conozco y los fotografié ya restaurados para el Tomo III de la Colección de Palacios y Casonas de Asturias Un saludo.
El molino de mareas se llama de las aceñas.
Muchas gracias Alejandro por tus mágníficos reportajes.
De nada Miguel, esta zona de Asturias me encanta.
Bonitas fotos – como siempre Alejandro-, de un rincón de la Ría que conozco bien. Hace años, antes de que se abriera la senda que une Castropol con Figueras pasando por allí, La Linera (A Lieira, como la denominan los de la zona) era una pequeña aldea desconocida que hoy día ha ido perdiendo parte de su tranquilo encanto, especialmente durante los veranos cuando se convierte en lugar muy transitado por los turistas. Lo mismo está ocurriendo de un tiempo a esta parte con innumerables rincones de Asturias, que se van tornando atractivos para numerosos visitantes bajo el impulso de la campañas de promoción turística del Principado (Asturias Paraíso Natural). Para los que conocimos la Asturias rural, de pequeñas aldeas aisladas y rincones solo conocidos por los oriundos del lugar, produce cierta tristeza la pérdida de aquella paz bucólica que era sin duda una de las señas de identidad de la «tierrina». Pero es lo que hay, y contra el progreso no se puede luchar.
Hola Guillermo. Yo conocí La Linera -me la presentaron- cuando fui a fotografiar la obra de José Trenor en Donlebún. Aquel Palacio, La Linera, la Ría, unido a mi fascinación por Doña Socorro y su chalé de Figueras se convirtieron en un gran descubrimiento para mi, lo que me ha hecho volver una y otra vez hasta convertirse en uno de mis lugares preferidos de Asturias. A estas alturas, es difícil mantener «en secreto» cualquier rincón de la costa de Asturias, la presión es cada vez más alta. Nos quedan zonas del interior, todavía muy desconocidas. Son la última frontera, y por poco tiempo. Un saludo.
Yo veraneo en Figueras desde hace 50 años que son los que tengo mi familia paterna es oriunda de alli no hay nada mas bonito en este mundo que la ria del eo desde el rincon que sea , estoy enamorada de ella y de toda su costa
Ana, eso es toda una declaración de amor, enhorabuena. Figueras y su entorno son preciosos. Gracias por comentar.
Alejandro, no recuerdo nombres para concretar como llegamos a ese camino pero por los datos que das debe de ser el mismo camino. Nos lo recomendaron, en casa Peleyón y debe de ser el mismo sendero porque efectivamente nos encontramos, para nuestra alegría, con las Torres de Donlebún. Ruinas, naturaleza, ensenada, islotes, y creo que también algún resto de ingeniería, tipo molino o esclusa, no estoy segura ahora mismo,…todo eso y más se puede disfrutar dando un tranquilo y cómodo paseo. No es corto, pero estoy acostumbrada a caminar…
Lena, es el mismo camino, y en él efectivamente se pueden ver los restos de un molino de marea «As Acacias». Es un camino ancho y cómodo, que se puede hacer de forma circular, regresando por Barres, muy recomendable.
Durante la I Guerra Mundial, tuvo se incremento la actividad, incluso construyendo algún vapor de 200 Tm
Según cuentas hubo una última etapa de esplendor. He visto en algún sitio una foto antigua de la ensenada precisamente con un vapor, pero no he podido encontrarla para incluirla en la entrada. Probablemente es de esos años.
Gracias Paloma por tu información sobre los servicios que ofrece Casa Peleyon. Si no dan comidas tomaremos un cafetin. Me hace ilusión, despues de ver las fotografias que nos ha puesto aqui Alejandro, y aprovecho para hacer esa visita a la ensenada de La Linera.
Desde Figueras es un buen paseo, y de camino pasas por delante de las Torres de Donlebún que están empezando a cambiar poco a poco.
Zona con mucho encanto. Bonitos recuerdos de las veces que estuve, por trabajo y por placer. Eso sí, siempre acompañada de muy mal tiempo: lluvias, días grises y hasta una tormenta con truenos y rachas de viento que creía que desaparecería la casa conmigo dentro.
Castropol en concreto, a pesar de que es una maravilla, es, en invierno, un lugar muy solitario. Recuerdo caminar por las calles y no encontrarme con nadie, y como anécdota contar que hace años, cuando para mi la villa era una gran desconocida, la impaciencia me pudo al ir en el coche en busca de mi alojamiento, querer encontrar a alguien para preguntar por dónde debía de dirigirme y no aparecer ni un alma… Tranquilidad absoluta sí, pero en ese momento esperaba ayuda!!
Decir a Mª Luisa que Casa Peleyón es una Casona Asturiana, con mucho encanto y unos desayunos caseros de chuparse los dedos, pero salvo que yo esté confundida, no dan comidas… salvo que los ofrezcan ahora a los propios clientes del hotel, que en la época en que yo estuve, no era el caso.
Una vez más unas fotos preciosas. A ver si la próxima vez que vaya consigo llenar el albúm con algún cielo despejado….
Yo recuerdo haber terminado las fotos de «Asturias, Tierra de Indianos» en Castropol, en el Febrero más gélido que he vivido en Asturias, con vientos que venían de Sibería (según decía la radio), muerto de frío, y encima no tenía guantes y me congelaba las manos al tocar las cámaras que eran como piedras de hielo…
Preciosas fotografias Alejandro, y precioso rincon de esta Asturias maravillosa y diversa. Nunca he estado en este rincon, pero aprovechando las indicaciones de Lena, este verano quiero llegarme a Lois, comer en casa Peleyon, y despues internarme por ese sendero que ella meniona para disfrutar de la placidez del lugar. ¡¡¡Que bonita es Asturias; caray!!! Tenemos la suerte de haber nacido en la región mas bonita de España. Por cierto; que correos ha emitido un sello del puente de Los Santos, denominando a la ria como de Ribadeo, y omitiendo por completo toda mencion grafica de Castropol. Que conste en acta, para quien corrersponda. Un saludo.
Efectivamente, como comenta Paloma más abajo, Casa Peleyón no tiene restaurante, sólo ofrece desayunos a los huéspedes, pero la excursión está llena de alicientes. He visto lo del sello en la prensa, quizá les ha faltado algo de tacto.
Sin ningún género de dudas es uno de los rincones de Asturias con más encanto. Si no me confundo, estas imágenes se pueden disfrutar «in situ» partiendo de un caminín al que se accede desde muy cerca de «Casa Peleyón». Al menos eso me ha venido a la mente al ver estas magníficas fotografías. Es un sendero que une la zona donde está la casa rural con Castropol rodeando la desembocadura de la ría. De noche no pude disfrutar de ese paisaje, pero de día es una auténtica gozada. Gracias Alejandro por recordarme esos días.
Lena, se accede desde Lois, cerca de Casa Peleyón, o si vienes desde la carretera general, girar a la izquierda en Barres, por el mismo camino que lleva a las Torres de Donlebún.