
LA CASA DEL MARCO

No hay grandes armarios de maderas nobles, ni pinturas en los techos, ni espejos, ni cuberterías de plata, ni jardines…
Por no haber, una vez llegado a la casa, no hay carretera más allá. Todo termina aquí, o quizás todo empieza aquí.
El nombre de “la casa del marco” hace referencia a su situación de frontera entre los concejos de San Martín de Oscos y Grandas de Salime, cuya línea divisoria, esa de los mapas, cruza la casa por el medio.
Pero mucho antes de que un caprichoso dibujara fronteras sobre un papel, se construyó en el siglo XVII esta casa campesina, y ha sido la morada de una misma familia durante 7 generaciones (más de 200 años), hasta que fue abandonada a mediados de los 90.
En el año 2005 pasó a manos del ayuntamiento de San Martín de Oscos que ha tenido la feliz idea de mostrarla a todo el que se acerque hasta este recóndito lugar del mundo.
La casa conserva todos sus humildes enseres y refleja con fidelidad como se vivía entonces, en lucha por la supervivencia en un medio precario: la casa no tuvo luz eléctrica hasta 1980.
A diferencia de los museos etnográficos, donde se acumulan cacharros o se recrean espacios con la imaginación de un decorador, esta es una casa conservada en su integridad, con su belleza simple.
Hoy quería mostraros las dependencias de la vivienda: el detalle de los utensilios en el llar (cocina), los dormitorios, el comedor, etc. Mañana veremos otros lugares extraordinarios de la casa, y quizá tengamos una tercera entrega.
Espero que os guste, esta vez sin oropeles.
Situación: hay que ir a San Martín de Oscos, y desde allí, tomar la desviación al pueblo de Villarquille, está indicado. Es bueno consultar antes los horarios de apertura, que varían según la época del año.
Muy bonitas fotos de esta, seguro, encantadora casa. Parece el decorado de una película de época muy bien ambientada, ya que transmite ese sabor especial que tiene lo rural: sencillo,casi básico, pero entrañable. Me encanta el zócalo azul que bordea las estancias ,lo mismo que la viguería azul grisácea. Sin embargo me despistan mucho, porque da la sensaciòn que hubieras hecho la foto de una casa del Algarve portugés, más que de una casa de la asturias profunda….Estoy sorprendido.
Saludos
Nicolás, a mí también me llamó mucho la atención el zócalo azul que es habitual en las casas de la zona, igual que las ventanas en verde. Lo del azul creo que tiene una explicación pero la desconozco. Por lo demás, te prometo que no estaba en el Algarve. Un saludo.
No sé si has estado ya en contacto con quien está al cargo de la casa del marques, pero te encantará, porque es un enamorado del entorno, de la casa y de la figura de Antonio Raimundo Ibañez y sabe mas que nadie de su vida. Merece la pena y mucho la visita, tanto a la casa como al museo que hay al lado.
Todavía no Mª Luisa, solo consulté los horarios y espero ir pronto, gracias por la información.
No hay ningún lujo de los que tu enumeras, pero las fotografias son el reflejo de lo que debian de ser la mayoría de las casas en esa zona tan hermosa de Asturias, donde las condiciones de vida eran muy duras. Lo mas parecido que yo he visto, es la casa natal del Marques de Sargadelos en Santa Eulalia de Oscos, carente tambien de todo lujo, aunque me imagino que algo retocada. Esperaremos la segunda y tercera entrega (si la hay) y me apunto esta visita para las proximas vacaciones.
Mª Luisa, desde luego que te recomiendo la visita. Yo por mi parte tengo pendiente ir a la del Marqués de Sargadelos, que estaba en mi lista de este verano, pero me lié, el día que pretendía ir, en el Palacio de Mon y ya no pudo ser.