LA CASA DE DEMETRIO
Está recién remozada, da gusto verla, casi brilla como un zapato nuevo.
Fui a Santa Eulalia de Oscos a fotografiar la Casa de Aquel Cabo (próximamente en sus pantallas). Tenía casi todo a mi favor: un tibio sol de otoño, ayuda con los innumerables trastos fotográficos, y toda la quietud para observar lo que me rodeaba. Antes de bajar hacia la costa, nos detuvimos un rato frente a la casa y compramos un maravilloso pan que perfumó nuestro camino de vuelta.
Aunque mis acompañantes se quejaron de la lejanía del lugar, hoy resulta difícil imaginar el complicado periplo que emprendieron los emigrantes desde los concejos del interior de Asturias hasta los puertos de embarque, por caminos de herradura que seguro disuadieron a muchos. A esto había que añadir el elevado importe del pasaje a América, que obligó a las familias a hipotecar sus bienes o a ahorrar durante años en la esperanza de un futuro mejor.
El mayor porcentaje de casas levantadas con dinero americano se localiza en los concejos próximos a la costa, pero hay algunas localidades del interior, como Grado, Pola de Allande o Campo de Caso, donde se formaron núcleos importantes de arquitectura indiana.
En la zona de Los Oscos también hubo emigración, fundamentalmente hacía Cuba y Argentina, pero de los escasos retornos exitosos, la mayoría optó por construir de acuerdo a la tipología de la zona o por reformar la paupérrima vivienda familiar.
El edificio que alberga la casa y la tienda de Demetrio Pérez, construida en 1930, es una excepción a esta regla. Luce una fachada ecléctica, con toques modernistas en la filigrana y motivos florales que rodean las iniciales. Es también muy notable la galería, con reminiscencias del Art Decó, y las balaustradas tan evocadoras de ultramar.
El bar tienda sigue hoy día en funcionamiento, regentado por los descendientes de Demetrio. El conjunto está situado en el centro de Santa Eulalia de Oscos, capital del concejo del mismo nombre.
Que alegria me llevo viendola restaurada.Empecé a visitar la zona hace muchos años y siempre me paraba en ella,menos mal que se han ocupado de ella.Por cierto todavia me parece estar oliendo el fantastico pan que hacian en la panadería e al lado.saludos.
Chema, ahí sigue la panadería con un pan riquisimo. Y la casa y la tienda han sido remozadas. Yo también me alegré. Saludos.
No la conocia y me encanta! Dentro de la sencillez, tiene una imagen muy equilibrada. Y las galerias son mi debilidad, para aprovechar los pocos dias de sol. Son el sitio ideal para leer tranquilamente con un cafetin al lado.
Sólo estuve una vez en Los Oscos y de pasada, así que me tengo que poner de deberes una nueva visita con más calma.
Un abrazo.
Mariam, a mí esta galería me encanta. La casa está bien orientada a mediodia, y lo del cafetin se puede convertir en soponcio total. Un abrazo.