
GALOPE

Aunque cierro la puerta del coche con sumo cuidado, el movimiento del portón del maletero los pone en guardia.
Tengo tiempo a sacar una cámara. Me miran fijamente, alarmados, orientando las orejas hacia el peligro. El golpe del obturador los hace salir huyendo, ladera abajo, hasta desaparecer.
Estoy en Castropol, montaña arriba, cerca de Grandela.
Me gustan los caballos en libertad.
Con esos pelajes, parecen de peluche. Saludos.
Si, el potro parece de mentira. Saludos.
Afortunadamente, en Asturias quedan todavía bastantes reductos donde estos bellisimos animales pueden pastar y trotar en libertad. Grandela, La Bobia y Penouta son tres de ellos; que sigan siendolo por mucho tiempo es lo que todos deseamos. La fotografia preciosa.
Un saludo.
Mª Luisa, a ver si este verano voy por fin a Penouta. Un saludo.